Un nuevo día comienza y, tiempo después, allí estoy yo, dirigiéndome a mi primera reunión del día.

Pongo mi teléfono en silencio y me encamino hacia la reunión con los supervisores y coordinadores.

Tengo mis informes en mano, pero ni siquiera sé por qué me convocaron para esta reunión.

Soy una analista común, que obtiene buenos resultados, pero no entiendo por qué encajo en esta reunión.

No hay otros analistas, ni Lucia, ni Carlos.

Es extraño, pero ¿quién soy yo para cuestionarlo?

Como dicen: 'El que puede, manda; el que tiene juicio, obedece'.

Esto es lo que decía mi abuela. Así que llego a la sala donde nos reuniremos.

Después de que se abordaron casi todos los puntos, el Sr. Philipe (nuestro gerente) comienza diciendo que estamos atravesando un proceso de reorganización y que habrá muchos cambios durante esta primera etapa.

Continúa detallando cómo el Sr. Marshal está reformulando las áreas y, de repente, se voltea hacia mí y concluye:

"Deseo dar la bienvenida a nuestra nue