—¿Qué? —no puede creerlo.

—Así es, y para que no me hagas trampa, me voy a quedar a verlo. —me siento en la cama.

—Pero debes bañarte.

—Lo haré cuando explores todos los globos, te aconsejo que explores los de un color primero para que no confundas las letras.

—De acuerdo.

—Y tu tiempo corre. —veo mi reloj y pongo tiempo—. Ahora.

—Será fácil explotarlos, pero adivinar las palabras no.

Kath comienza a explotar los globos azules primeros, se sentaba en ellos para poder explotarlos y yo no podía evitar reírme como caía al suelo cada vez que explotaba uno.

—Puedes detenerte si quieres —me mira mal.

—Juegas con mi intriga, así que no me rendiré —me respondió.

Y siguió explotando los globos, recogió los papeles y los juntó como un pequeño grupo en la cama, luego comenzó a explotar los rojos.

—Puedes averiguar la palabra y luego seguir con lo demás.

—Como dije, será fácil explotar lo globos, así que dejó lo difícil para el final.

—No debería ser así —la miro extrañado.

—¿Quién