Que tal con Oleika ??? P.D. Muchas gracias a cada un* de ustedes por acompañarme en cada capítulo, realmente me motivan a seguir escribiendo!!! Un abrazo!!!
El camino del bosque se vuelve cada vez más espeso y difícil de transitar.— ¿Estás seguro que es por aquí?— cuestiona Devon al mismo tiempo que se mantiene concentrado en su meta, ignorando el ambiente húmedo y sofocante que lo rodeaba.Los jadeos desesperados de Nick por mantenerse con vida, además de presionar la herida de la puñalada que seguía sin sanar y sangrando de manera constante eran un recordatorio de su frágil y débil existencia.— Ya te dije que sí —jadeó Nick desesperado al mismo tiempo que daba otro paso y tragaba saliva desesperado por llegar a su cueva y poder curarse.Solo unos pasos más y Devon se quedó paralizado.Frente a él, se encontraba un maschla, una bestia enorme considerada prohibida en la manada Luna Creciente, solo la familia real tenía derecho de poseerlos.Devon jadeó al mismo tiempo que extendía una mano para detenerlo aún impactado por la presencia de una de esas bestias tan grandes y peligrosas en un lugar tan remoto.Una risa llena de autosuficien
Los ojos de Malcolm habían comenzado a dilatarse, las venas de sus brazos a expandirse, todo su cuerpo estaba ansioso por que se dejara llevar.“Solo sería una vez, es por su bien, tendré que darle tan fuerte que calme esa necesidad de hombre” Pensaba Malcolm intentando justificar su deseo y esas ideas tan cautivadoras.Oleika siendo embestida de forma agonizante, con su torso recargado en la camilla, con las piernas abiertas y su humedad goteando maravillosa.Pero un instante de cordura hizo aparición, relegando esas ideas a un cajón oscuro de su mente.— ¡Mila!— gritó con tono profundo, rezándole a la Diosa porque si estuviera, ya que de estar solos no podría aguantar más. La curandera salió desde la parte de atrás de la clínica.Un jadeo de impresión y sorpresa salió desde el fondo de su alma.— ¡Oleika finalmente estás aquí… de regreso!— dijo la curandera acercándose a ella.— No… no— dijo la pelirroja desesperada atascando sus uñas en la piel del Alfa— por favor, hazme tuya, po
Tina gritó sorprendida por haber sido descubierta.El príncipe Franco hace un gruñido gutural y toma a la pequeña Tina por uno de los tobillos jalándola de forma agresiva sin contemplaciones.La pequeña niña se golpea la cabeza, el suelo la está raspando y ella no puede evitar cubrirse el rostro con los brazos.— ¡¡¡Auncchh!!!— Jadea ella.Al momento de ser jalada y sacada de forma agresiva debajo de la cama, busca cualquier manera, cualquier resquicio o algo de lo que agarrarse para no tener que enfrentarse a él, aunque es demasiado tarde.La cabeza de ella ha comenzado a sangrar, se abrió una herida y le duele de forma punzante.Para Tina todo transcurre en cámara lenta, pero su corazón palpita acelerado.El príncipe Franco la tiene tomada por ambos hombros mirándola directamente al rostro.“Parece un demonio” Piensa asustada. Él se encuentra furioso, la rabia empieza a subir desde la planta de sus pies, ella era un inconveniente que no tenía en mente, no lo tenía previsto.— ¿Qué
Malcolm toca la perilla de la puerta y justo antes de abrirla cierra los ojos y respira profundo.“Esto es lo correcto, esto es lo que debo hacer” piensa al mismo tiempo que respira profundo y abre la puerta para no darse tiempo de mirar atrás.Dentro de esa pequeña habitación se encuentra Oleika descansando, finalmente había expulsado todo el restante de ese té y gracias a un remedio de Mila estaba tranquila en lo que pasaba el periodo de abstinencia.— Alfa— jadeo ella con las mejillas aun sonrojadas, sentándose en la misma cama y cubriéndose con la delgada frazada que tenía sobre su cuerpo.Oleika de forma nerviosa, acomodó su cabello esponjado y largo lo mejor que pudo solo con los dedos.— Espero te sientas mejor— dijo Malcolm con tono sincero, aunque verla en la cama, sonrojada y con el cabello revuelto lo confundía.“Realmente te dice lo que debes hacer montarla como si no hubiera un mañana” Le reclamaba su lobo quien ya había perdido cualquier rastro de raciocinio.Ella sonrió
Malcolm con ambas manos acercó el cuerpo de ella al suyo, pegándolo tanto que sentía cada una de sus curvas, sus pechos turgentes e hinchados restregándose en su pecho, los labios que sentía sedosos y cálidos habían comenzado una especie de danza en la que ninguno quería darse por vencido.Oleika intentaba ingresar su lengua en la boca de él, profundizar el beso, ver a dónde los podría llevar.El Alfa cedió ante sus instintos, bajó una de sus manos colocándola en el redondo pero delicioso trasero de Oleika para levantarla y colocarla a horcajadas sobre sus piernas.— ¡Aaah!— ella jadeó al sentir su erección restregarse en su delicado y muy sensible coño, abrió los ojos impresionada con el tamaño que se sentía.Oleika no puedo controlarse más, sus manos estaban haciendo una inspección profunda llena de necesidad corriendo su cabello, su larga melena, su espalda, en su pecho.Necesitaba tocarlo, sentirlo, incluso más que respirar.La fricción de los labios de ambos, ese beso tan llen
Oleika respira profundo necesita mantenerse con calma.Ya no estaba dispuesta a tolerarlo más, no piensa dirigirle la palabra a Malcolm.Aún siente su piel hormiguear ante tanta necesidad ignorada, ante la sensación de ser abandonada a pesar de haberse entregado en cada beso, en cada caricia.Alfa Líder Malcolm se acerca a ella en su forma lobuna, después del mensaje que habían recibido de parte del Alfa Líder Emilio, Malcolm había decidido iniciar el viaje, esta era la oportunidad que necesitaba desde hacía tantas décadas.Pero Oleika se había mantenido siempre en silencio, metida en un pequeño auto que sería utilizado para cuando Clara se cansara.Con su forma de labuna, Malcolm tenía prácticamente imposible comunicarse con Oleika pero sus señales eran claras, se mantenía con los ojos en cualquier otra dirección menos en la de él, los brazos cruzados en su pecho y una actitud poco pacificadora.~Necesito descansar~ dice Clara por el enlace mental conteniendo lo humillada que se se
Malcolm llegó ansioso hasta el campamento, llamó la atención de absolutamente todos los presentes.— Malcolm ¿qué pasa?— cuestionó Clara quien ya estaba en su forma humana.— Oleika, no se siente bien— dijo Malcolm acercándose de nuevo al auto, agradeciéndole a Mila por ser tan precavida.Justo antes de salir, la joven curandera había llegado con un morral en el que había distintas sustancias, curas y antídotos.Recordó las indicaciones.“Cada uno tiene una nota no las combines, solo observa los síntomas y utiliza la que creas que es mejor”— Solo lo hace para llamar la atención, no se las des— dijo Clara caminando detrás del Alfa Líder con paso déspota y los brazos cruzados en el pecho.Malcolm sonrió esta vez sin gracia.— Tócala ¿te parece esto una especie de chantaje?— cuestionó Malcolm dando solamente una fracción de segundo para que Clara viera el estado de la pelirroja.En este punto, los ojos de Oleika estaban completamente blancos, su cuerpo sudaba y temblaba ante la temperat
Mientras el enfrentamiento de ambos machos ocurría, Clara se mantenía en segundo plano observando el fuego que se avivaba en los ojos de ellos.Los observó salir, deseosos de probar su punto contra el otro, pero ella también tenía cosas en las que pensar.Desde el otro lado de la cueva, Clara observó que Oleika aún estaba enferma.Su cuerpo temblaba, su respiración se escuchaba agitada e intentaba agarrarse a cualquier cosa para apretarla por el dolor que la consumía.“Pobrecita pelirroja, esta calentura creo que no te gusta tanto como la que te quitas con mi pareja desgraciada” pensó la Luna de la manada.Se mantuvo en absoluto silencio, inmediatamente después para observar la estructura de la cueva y al otro lado de la entrada se encontraban rocas sueltas, graba diminuta caía brincando de una roca en otra hasta llegar al suelo, donde ya había mas acumuladas, indicando inestabilidad— Perfecto —jadeo con una sonrisa.Clara se acercó a la pelirroja.— ¿Te encuentras bien?— le preguntó