―¡La dejaron escapar! ―Gritó el hombre al mando. ―¿Solo por diversión y confiarse de que lo tenían todo resuelto? ―Negó furioso. ―El líder está furioso, ¡Esos maldit0s lobos vinieron a nuestro mundo dispuestos a todo! ―Rabió con más ganas. ―¡Son una orda de imbéciles que no pueden hacer más que estupideces y poner a nuestro líder en unas situaciones lamentables!―Fue culpa de Gary que la perr4 se nos escapara. ―Ellos no vieron más solución que echarse la culpa unos a los otros.―Tú fuiste el marica que se debilitó al llegar al orgasmo. ―Se defendió el otro. ―La zorr4 tomó su arma y me apuntó, ¿Qué caraj0s querías que hiciera?―¡No sabía como usar un arma, maldit0 imbécil!―¡Cállense la put4 boca! ―Gritó el segundo al mando. ―El líder está muy decepcionado de ustedes, no responderé por ninguno y que Dios se apiade de lo que les pasará. ―Los echó a todos de su vista, ahora es él quien debe responder ante el líder por la ineptitud de sus hombres.Blanca suspiró profundamente, como siempr
Balto miró a su Beta, él es el que más lo ha visto perder el control por no estar con su luna, él sabe que esa sensación de preocupación en su pecho no lo deja en paz, por lo que decidió hacerle caso a su hombre de confianza.―Iré a visitarla. ―Se puso en pie con su hijo en brazos. ―Es hora de saber algo más concreto con el paradero de mi mujer. ―Resopló. ―Tranquilo hijo, buscaré a mamá. ―Lucius miró a su padre a los ojos y solo sonrió.―Mi rey… ―Mónica quien estaba bastante delicada todavía, abrió los ojos y los mantuvo abiertos lo más que pudo. ―Necesito que me digas donde está mi luna. ―La miró a los ojos a pesar de que ella los cerraba por momentos. ―Por favor, dime algo que pueda guiarme. ―Mónica pasó saliva. ―Ella está en el mundo humano. ―Le hizo saber. ―En New York. ―Balto escuchó la dirección con atención y estuvo realmente agradecido. ―Descansa, lo necesitas. ―Esa orden no fue escuchada, Mónica ya se había dormido. Blanca suspiró, ella siente algo en su pecho y no quiere
Balto junto a Mónica y cinco de sus hombres incluyendo su beta, se dirigieron al mundo humano justo por donde salieron la última vez, ellos llegaron y no se detuvieron, Balto deseaba encontrar a su luna. ―Son ellos. ―Mónica tembló al reconocer a los hombres que las atacaron en cuanto llegaron al mundo humano. ―Fue quienes nos atacaron justo por esta área. ―Los cazadores la reconocieron y a pesar de saber lo que le hicieron, la ven muy aterrada por solo un intento de secuestro. ―Hasta donde recuerdo, te rescataron. ―Dijo uno de ellos. ―Solo fue un inofensivo juego que no llevamos a cabo. ―Balto apretó los puños. ―¡La cazaron, ultrajaron y llevaron al borde de la muerte! ―Gritó Gideon sin poder contenerse. ―No son más que escorias, todavía no comprenden como tienen el cinismo de llamarnos bestias a nosotros cuando ustedes son peores. ―Los hombres los miraron confundidos. ―Ya mi amigo lo dijo, a ellas las rescataron y jamás la volvimos a ver nuevamente. ―Mónica negó. ―Ustedes enviar
Víctor la miró un poco confundido sin saber que es lo que estaba pasando, ¿Por qué ella se quería ir de esa manera tan repentina? Él no lo podía comprender. ―“¿Qué sucede? ¿Pasa algo malo?” ―Blanca que ya no confiaba en él, retrocedió temerosa. ―“Mi esposo no escribió esta carta y sé que mi amiga no es la que ha estado respondiéndome” ―Víctor la miró esta vez consternado. ―“¿Quién eres y por qué me quieres aquí?” ―Cuestionó. ―“No comprendo de que hablas” ―El desconcierto en su rostro parecía genuino, pero Blanca negó. ―“Por favor, debes creerme, ¿Por qué te mentiría de esa manera? ¡Tú has estado cuando algunas de las cartas llegaban! ―Se llevó la mano a la cabeza. ―“Por favor”―Necesito volver a casa” ―Exigió Blanca. ―“Llévame de vuelta”―“¿Vas a dejar el tratamiento tirado por algunas sospechas?” ―Él estaba incrédulo. ―“Quizás fue tu amiga quien respondió esta vez para no decepcionarte, no puedes asegurar que no ha sido ella quien escribió todas esas cartas. Tú conoces su letra, B
Los días estaban siendo realmente difíciles para Balto, una guerra se había desatado entre lobos y algunas de las manadas tenían a cazadores de su lado, eso asombró a la mayoría, ¿Por qué los lycan están en alianza con los mismos humanos que los caza desde tiempos impensables?La situación es como poco preocupante, un lycan es poderos y el doble de grande que un humano promedio, pero que sean cazadores los pone casi a su nivel con sus armas y venenos que pueden incluso matarlos con solo un rasguño.El rey y sus tropas han sido el respaldo de muchas manadas, han creado alianzas donde no las había antes, la fuerza que han unido es realmente colosal, pero aun así todo está siendo una masacre injustificada.―Mi rey. ―Gideon entró a la tienda de su alfa. ―Los hombres han vuelto, parece que se han ido más al oeste. ―Balto resopló. ―Siento que se han retirado por el momento, pero vendrán con un plan y un ataque diferente.―Esos humanos son demasiado buenos. ―Frunció el ceño pensativo. ―Es co
Víctor sonrió por sus palabras y en contra de su voluntad y siendo traicionado por sus pensamientos, él recordó su dolor. Él también tenía a una hija, una hermosa jovencita educada, inteligente y con un futuro brillante, pero en una excursión padre e hija, fueron atacados por un enorme animal que jamás habían visto. Grande, imponente y con unos enormes ojos rojos, estaba muy oscuro, pero eso no impidió ver a detalle al asesino de su hija. No pasó demasiado tiempo para que los cazadores lo contactaran y fue ahí cuando supo del mundo sobrenatural. Balto, el rey alfa fue el asesino de su hija y desde entonces juró volverse el mejor cazador para asesinarlo a sangre fría. El camino fue muy difícil, pero él logró escalar hasta posicionarse con el líder de la organización de cazadores y desde entonces ha avanzado mucho más hasta llegar al punto de tener a la reina de los lycan ahí inofensiva frente él. ―“No, eso fue una broma” ―Le hizo saber. ―“¿Tienes esposo?” ―Blanca esta vez alzó las c
Blanca miró el techo, la noche fue exhaustiva para ella, Víctor le ordenó una misión y no fue tan fácil como lo pensó. Ella suspiró profundamente al verse recordando lo que pasó hace varios días entre ella y Víctor. Ambos supieron detener las cosas antes de que escalaran, pero aun así no puede evitar pensar en como el corazón de Víctor latía tan fuerte cuando paseaba las manos por su cuerpo y la hacía jadear al apretarla. Desde entonces se ha comportado un poco más frío con ella y le duele, pero lo acepta. Víctor por su parte, no ha hablado del tema con nadie, él olvidó por completo aquel “incidente” como le llama él y se centró en la misión. Los lycan que había logrado poner de su lado aprovechando la ambición por el trono, estaban firmes, pero ese imbécil que asesinó a su hija ha logrado presionarlos. ―Es hora de enviarla. ―Dijo Víctor mirando a su colega. ―Ya ha matado a varios lobos, eso te debe dejar tranquilo. ―El hombre lo miró, había algo en ella que no le terminaba de conv
“Quiero que hagas algo por mí, elimina al rey lycan, él me hizo mucho daño” Las palabras de Víctor se repitieron como un bucle infinito en su cabeza.La batalla pareció pausarse, todos miraron como el rey fue derribado con tanta facilidad por una loba que, si bien tienen mucho poder, él podría haberlo evitado y contra atacar, pero simplemente estaba ahí tirado en el suelo recibiendo ataque tras ataque. Por la cabeza de Balto no pasaba nada, es como si su mente se hubiera quedado en blanco, ¿Por qué su mujer lo ataca? ¿Por qué apareció de la nada y lo atacó directamente a él? La profunda mordida en su cuello lo hizo salir de su shock, él giró para quitársela de encima, pero no la atacó. ―Yo lo hago. ―Susan apareció de la nada, pues comprendió la mirada de Balto y desapareció con Blanca después de ser noqueada por Balto. ―¡No pueden permitir que se la lleve! ―Gritó uno de los cazadores. ―El líder nos dio una orden, ¡Rastréenla! ―Balto arrancó la cabeza del hombre de un zarpazo así co