— Encontré tus bragas – sonrió Alonzo. – ¿Me las puedo quedar? — Quedatelas – sonrió la morena. – Tengo que pasar por la ropa de Konstantin y Eyra.— ¿Tienes llave de su casa? – la miró extraño.— No preguntes el porque – lo miró – Solo tengo llave y todo lo que viste no sé lo digas a nadie. En sí no debías estar en ese lugar.— Ni tú tampoco nena – le sonrió.— Hablo enserio Alonzo – le lanzó una almohada y ambos rieron, Alonzo se acercó y tomó a Beth sentándola en su regazo – Es un secreto, por favor no se lo digas a nadie.— No le diré a nadie.— Prometelo, si alguien sabe además de Konstantin me… — ¿Por qué lo sabrá él?— Porque es mi jefe y soy una buena pieza en el tablero – suspiro – Saldré con él en tres horas – miró su reloj – Y tú debes ir al hospital y ver a Konstantin.— Está bien señora – sonrió divertido – Tendremos que hablar de esto y lo sabes.— Lo sé – tomó su rostro entre sus manos – Pero antes debe acabar esto, quiero hacer esto bien. Por Nacho, por Konstantin y
No dudaba de su amor por Konstantin, pero sin embargo, tenía que hacer eso ella sola y alejarse de Konstantin para saber qué pasaba. Recibió una dirección hace unos minutos en la cual se encaminaba, era fuera de Sacramento, la estaba llevando directo a San Francisco, conducía en total silencio, ignorando las llamadas de Katherin, Max, Tobías, de absolutamente todos. Apagó su GPS así nadie la iba a rastrear, estaba nerviosa, podría ser una trampa y estaba lista. Cuando se acercaba al lugar de la dirección se dio cuenta de que era un lugar bastante público, la idea de que fuera una trampa pasó por alto. Se estaciono y vio la galería de arte frente a ella, extraño que su cita fuera ahí. Soltó un suspiro y entró decidida. La galería era enorme, había dos recorridos en ese momento, parejas mirando el arte, un guía que se ofrecía a darle un recorrido el cual negó. Tomó un folleto y comenzó a caminar.Mientras esperaba que él llegara, comenzó a mirar las obras de arte, eran hermosas y maj
Había pasado casi un mes desde el incidente, Konstantin ya estaba en casa con los cuidados necesarios, aunque fuera un necio su misma condición le detenía el querer quemar la ciudad entera. Por lo que se mantenía en casa.— ¿Algo más? – preguntó al terminar de leer el informe, tanto el de la Central, como el del CNI.— Solo eso – suspiro - ¿Cómo te sientes?— Ya no dudo de los médicos aquí – sonrió divertido, cerró los ojos un momento mientras trataba de controlar su respiración.— ¿Qué tienes?— Nada, es solo que a veces siento que el aire no me llega y debo respirar mejor el oxígeno – la miró – Tranquila Kath, no te desharás de mi tan fácil.— Eso espero, nos veremos más tarde.Konstantin masajeó el puente de su nariz, escuchando el sonido de la máquina que señala sus signos vitales.Llegó a una de sus casas seguras, donde tiene toda la atención médica necesaria. Aunque estopa bien atendido por Mía, por su hermano, no ha visto mucho a su chica, hablan por teléfono y poco más, le pre
— Demonios tengo 7 llamadas perdidas de Konstantin, debo irme.— Vamos nena quédate un poco más.— Ya me quede toda la noche, tienes que estar con los Dixon y yo en otro lado.— Tú debes estar con tu novio mafioso – sonrió divertido.Beth sonrió mientras tomaba su teléfono y miraba un mensaje del novio mafioso que tiene. — De hecho, iremos a un club está noche – lo miró – Y puede que pase algo más.Alonzo la miró mal.— Elizabeth, por favor.— Es parte de mi trabajo Alonzo, no te pongas en ese plan. Además, si me acuesto con él lo tendré comiendo de mi mano.— Pero…— Pero nada – le dio un beso en los labios – Me tengo que ir. Te llamaré cualquier cosa que pase.— Está bien, mucho cuidado.— También tú.Alonzo sonrió divertido, tanto tiempo y por fin… Sabe que está mal, porque él se casará pronto, pero también sabe que su prometida está fuera de la ciudad con su hermano que aún no le presenta. Nada cuadra, pero sin duda es feliz con Elizabeth. {…}Konstantin estaba buscando la ropa
Konstantin seguía mirando su teléfono, Kyle no le había respondido ni había aparecido… ¿qué demonios pasó? El disparo era para Brown, que resulto de maravilla, pero Eyra, ella no tenía nada que ver. Odiaba los hospitales, pero ahora los odiaba aún más, trataron de matarlo en ese hospital y ahora está esperando a que le den alguna información de su novia. — Tienes que calmarte – dijo Max a su lado. – Pudieron matarte.>> Sí, pudieron, pero no lo hicieron. <
— Kyle no va a aparecer – dijo Alonzo. – Sabe que cometió un error y prefiere esconderse que ser asesinada por ti. — Perra – maldijo. — Ya pedí a los chicos que la busquen – dijo Tobías. – Tú tienes que ir a descansar, Eyra iba a salir con Ivanov y Ethan así que no te preocupes por ella.Konstantin suspiró, aunque no le guste que esté con hombre, sabe que ellos la van a proteger.— Está bien.— Llamaré a algunos contactos, puede que alguien recuerde a Augusto y Darrel y quiera echarle una mano – dijo Max.Konstantin estaba por levantarse cuando vio una alerta en su teléfono, era de Elizabeth.“Alerta roja”Seguramente tenía que ver con Kyle y la muerte de Brown, eso solo quiere decir una cosa, van a atacar. — Max.— ¿Qué pasa?— Tenemos que irnos, algo sucede.— ¿Qué? ¿Con quien?— Alguien mandó la alerta roja – lo miró – Van a actuar hoy mismo.— Vámonos, tenemos que avisarles.Konstantin se levantó, aún se siente mal, pero mantiene concentrada su mente en controlar a Lebrant. Sí,
Eyra sonreía con su tercer orgasmo de esa mañana, bendito el día que se mudo con Konstantin. Habían pasado dos semanas, dos buenas semanas llenas de sexo matutino y nocturno, durante el día, ella se la pasaba como Superintendente y él estaba ordenando la llegada de nuevos agentes con Agusto y Darrell. — Tengo que irme amor – sonrió Eyra.— Pero es tu día libre – la miró, saliendo de entre sus piernas. >> Sí, pero ya tengo planes con tu mejor amigo que supones está muerto. <<— Pero aún tengo que liderar una mafia – lo miró. — Cierto – suspiro. Konstantin se levantó y le dio un gran espectáculo desnudo. Konstantin había dejado de usar oxígeno, pero mantenía el marcapasos, aunque estaba fuera de riesgo, era necesario seguir con cuidados especiales. La herida de Eyra estaba totalmente curada, aunque tendría una fea cicatriz. “Veamonos en media hora cerca de tu casa, auto negro, ponte guapa Baby.”Una sonrisa se le formó a Eyra al leer el mensaje de Nacho. — ¿Con quién hablas? – pre
— Konstantin cálmate por favor – dijo Max al verlo que comenzaba a sacar artillería pesada de la armería del CNI.— Iré por ese malnacido, se metió con lo único que queda de mi familia – gruño – No me quedaré de brazos cruzados.— Sabes que tú solo no podrás y que cuando estás caliente todo sale mal. Debes calmarte y pensar en un plan.— Y cuando piense en ese plan mi madre habrá muerto.— No quiero usar la carta – suspiro – Pero Ayde te hubiera detenido.Konstantin se detuvo, soltó las armas dejándolas caer al piso, Katherin y el resto se quedó en silencio cuando Max dijo eso. Eyra estaba ahora más intrigada por Ayde.Había dado en el punto débil de Konstantin. — No metas a Ayde en esto.— Tengo que meterla en esto, porque también fueron su pelea – lo miró – Te recuerdo que ellos mataron a su única hermana, tenía 21 años cuando recibió su cabeza por correo – Konstantin tenso la mandíbula – Estaba como tú lo estás ahora, pero tú mismo la calmaste. Idearon un plan para acabarlos.— Ay