William
Otro día más de aburrición, me gusta cuando viajo ya que no me preocupo por cosas familiares.
Hoy me levanté a las 6 de la mañana, llegue de mi viaje a eso de las 2 o 3 de la madrugada, nadie se dio cuenta de mi llegada todos piensan que llegare después de medio dia pero mi vuelo se adelanto, desgraciadamente, me puse mi ropa para correr, corrí como 2 horas y llegué a mi casa, la mujer de servicio ya preparaba los batidos verdes.
Irónico, a mi me encanta todo lo verde: batidos, tés y de mas mi favorito es el té de hierbas, pero a mi hermana no y eso que somos mellizos, pero en los gustos por algunas cosas somos tan distintos.
-Hola, buenos días Gilia.- Salude con gentileza a la mujer de servicio, ella es joven como unos 4 años mayor que yo, su mamá solía hacerse cargo de la limpieza y cosas de la casa, pero está enferma y desde entonces ella trabaja en la casa.
-¿Hola joven que tal durmió?- dijo ella, con una linda sonrisa, ella siempre es muy amable y tiene un buen novio asi que jamas abria algo entre ella y yo aunque me encanta ponerla nerviosa en ocasiones.
-Muy bien es bueno dormir por fin en casa ¿mi familia sabe de mi llegada?-
-No joven no tienen ide, usted llegó a las 3 de la mañana de su viaje, todos dormían-
-ok tomaré mi licuado y me iré a bañar quizá quieras acompañarme- le guiñe un ojo ella sonrió y después negó con la cabeza
-gracias, pero ya me bañé- dijo.
Solo sonreí.
Ya en mi habitación empecé a quitarme la ropa mojada de sudor gracias a mi rutina diaria.
Tomé mi celular eran las 9 am cheque mis mensajes y me dirigí a la ducha.
Se me vino a mi mente los recuerdos de un sueño que tuve hace unas dos noches, siempre sueño cosas diferentes pero siempre es ella. ¿Acaso existes?.
Esa chica que estaba sola en una cabaña.
Cómo empecé a besar sus labios, sus pechos y su intimidad mientras más recordaba mi erupción más crecía termine dándome placer yo mismo, odio hacerlo pero cuando pienso en esa linda desconocida no me puedo contener.
Su rostro, su cuerpo, su olor woou era tan exquisito y ese delicioso sabor a hierbas en sus labios.
-si esa mujer fuera real y no solo un sueño la penetraria una y otra vez sin dudarlo- dije para mi mismo.
Después de un buen rato de placer en la ducha salí, me cambié y me fui derecho al comedor eran las 10 de la mañana, ya tenía un poco de hambre
Mi hermana estaba reunida con sus amigos, válgame David y Héctor aquí que extraño se que ellos casi nunca vienen a mi casa y más cuando yo estoy, al parecer no les agradó del todo, no los juzgo ellos tampoco me agradan mucho que digamos en especial Hector ahi algo en el que no me gusta aunque no se como explicarlo..
-¿Qué pasa Martha? no sabía que tendríamos visitas- dije sin ocultar mi disgusto
- Hermano he invitado a mis amigos a quedarse a desayunar, por cierto ¿cuando llegaste?- nos dimos un corto abrazo.
- Llegue en la madrugada- fue lo único que dije y me fui a mi cuarto no sin antes escuchar, la rechinante vos se Sara.
-Tu hermano está cada vez más bueno- dijo Sara, solo sonreí y le mandé una de mis miradas pervertidas.
Yo a ella ya la he penetrado y no me interesa usarla para mi diversión de nuevo, nunca repito con la misma chica y las amigas de mi hermana ya han pasado por mí, menos Hilda ella es otra cosa. Además creo que Sara está obsesionada conmigo y solo hace que se me revuelva el estómago.
"Nada nuevo que ver" pensé.
Me hundí en mi celular contestando mensajes mientras trataba de desaparecer de la vista de sus amigos, cuando escuche a las amigas de mi hermana gritar
- Que bueno que has venido Elizabeth-
¿Quién es esa Elizabeth? conozco a todas las amigas de mi hermana menos a esa tal Elizabeth tengo que verla!!!.
Quizá y también me la coja y la bote como las demás.
Soy muy selectivo no me acuesto con cualquier mono parado.
Baje las escaleras cuando la vi.
Mi corazón comenzó a palpitar a mil latidos por minuto era ella, la misma chica de mis sueños, sus hermosos ojos azules la delataban.
**Ell
Cuando las oí a unísono saludándome pensé rayo porque he venido no dejan de ser robots ja, ja, ja
Salude a las chicas cuando lo vi ...no puede ser es el mismo joven de mi sueño, mi corazón se agitó, pensé que me daria un paro cardíaco, el mismo muchacho que me vuelve loca en mis sueños estaba frente a mí, sus hermosos ojos verdes los que siempre busque en todos cuanto conocí, al fin estaban frente a mi
-Elizabeth te presentó a mi hermano William es algo estúpido, pero aun así lo quiero- dijo Martha, pero yo no dejaba de ver sus ojos, esos ojos que me mojan de solo verlos.
-Hola mucho gusto- dijo el extendiéndome la mano
-Hola igual-dije Cuando nuestras manos se juntaron mis latidos aumentaron aún más y una corriente se apoderó de mi cuerpo, pero supe disimularlo.
-vamos Ell que se hace tarde para desayunar solo te esperábamos- dijo Hilda, rompiendo el encanto, esa magia de su mano en la mía, con mi mente gritaba, "no me sueltes llévame a tu cama abreme de piernas y dame duro muy duro".
-¿William no desayunarás con nosotros?- preguntó Sara,
-claro me muero de hambre- dijo el joven sin dejar de verme.
**William
¿Qué hago? si me voy se va a ver extraño así que miraré a dónde lleva esto.
-Hola, mucho gusto-dije y extendí mi mano, si ella supiera lo que me estoy imaginando no tomaría mi mano.
Ya la desnude en mi mente, la cargue hasta mi habitación, la amarre a la cama y la penetre tan duro y ella me seguía pidiendo más.
-hola, mucho gusto- dijo ella sacándome de mis locos pensamientos.
Tomo mi mano y sentía como mi erección se apresuraba a crecer.
Mi hermana dijo algo lo cual no le preste atención -¿William no desayunaras con nosotros?- preguntó Sara
Esta mujer quiere que me la tire de nuevo, eso no pasará ahora otra espera estar clavada en mi entrepierna y la empalaría con gusto, mi miembro desea estar dentro de ella.
No sé porque dije - si claro me muero de hambre- mi hambre no era de comida querían devorar a esa nueva amiga de mi hermana.
Por más qué trato no puedo dejar de verla, no puedo dejar atrás esa sensación al tocarla, como esa corriente me recorrió por todo el cuerpo nunca había sentido algo así .
**Ell
-vamos al comedor- dijo Martha
-vamos -todos dijimos, creo que me he vuelto un robot, pase frente a William pero algo me hizo pensar que me miraba el trasero.
Ya estando en el comedor Martha se sentó a lado de David al parecer ellos traen algo, luego se sentó Sara, Héctor e Hilda.
Yo tomé el primer asiento que mire vacío estaba tan nerviosa.
Cuando la mirada de todos se posaron en mí
-Ese lugar es de mi hermano- Dijo Martha, voltee a ver a William avergonzada no sabía que los lugares tuvieran dueños.
-No hay problema- Dijo.
***William
Por un asiento no me he de molestar ella ha tomado algo mío como yo he tomado algo de ella, ya la desnude con mi mirada creo que dejaré que se quede por hoy con algo mío.
**Ell
-gracias- dije él parecía tan frío yo solo pensaba en ¿cómo es que él parecía real? ¿él sabrá que deseo que me lo haga como en ese sueño? empiezo a ponerme caliente solo de imaginarlo dentro de mi
Nota del autor Gracias por leerme ❤️serían tan amables de dejarme su comentario y sus likes
Como él me ve siento que lee mis pensamientos y de cierta manera me asusta. -He traído el desayuno huevos rancheros con chilaquiles y zumo de naranja- dijo la cocinera, haciendo que mi concentración dejará de estar en esos hermosos ojos verdes que me devoran hasta el alma, la muchacha sirve nuestros platos y yo veo que hasta para comer huevos rancheros lo hacen con estilo, la comida está acomodada muy bien en el plato que da miedo moverla aunque sea un poco. -Gracias- dijimos todos ahora sí me he convertido poco a poco en lo que más odio; en un robot, Ell la robotina me llaman. -De nada chicos buen provecho- dijo la muchacha de servicio con una radiante sonrisa, ella se ve linda y tierna, como si fuera poco se ve que es educada Distraje mis pensamientos y volví a ver mi desayuno, se miraba delicioso, aunque no tenía mucho apetito y menos con él frente a mí, todos empezamos a comer, mientras yo solo luchaba para no jugar con mi comida y comer todo. -¿Me pasas la sal?- me pregunto
Todos corrimos a la cocina… Aunque a los hombres no les agrada mucho la idea de estar en ella. -¿cómo te has sentido en la nueva ciudad? me imagino que ha de ser muy difícil para ti adaptarte a una nueva ciudad, rodeada de gente nueva por conocer - me preguntó Hilda, por alguna extraña razón la dulzura de Hilda me parece asombrosa, además ella es un poco callada -Muy bien, he tenido algunas sorpresas, pero me gusta esta ciudad y mucho- dije mientras el rostro de William pasaba por mi mente. Se oye el bostezos a la par de David y Hector, no se si estan aburridos con mi plática o con el hecho de estar en una cocina con nosotras -Chicas nos vamos esto de cocinar no es lo nuestro - Dijo Hector, el me sonrió, pero lo pase por alto. -Claro nos vemos mañana en el antro- dijo Martha despidiéndose de David con un dulce beso en los labios. Lo sabía ellos dos tienen algo se les nota a kilómetros. -Adios chicas- dijeron al unísono David y Héctor. Solo sonreí, no puedo evitar imaginar
Después de que el silencio reinó por algunos minutos al fin hable, que al parecer era lo que ella quería, que elogiara su cuarto, así que mis elogios no se hicieron esperar -Tu cuarto es increible amiga no sabia que te gustaran estos grupos musicales- dije mientras más miraba sus gustos me parecía menos una tonta niña rica y estirada, es como si pudiera ver solo en su cuarto mucho más de allá, de lo que ella aparenta para los demás, no se por que me gusta esta parte de ella es diferente a las demás ricachonas que conozco -Claro amiga hay muchas cosas de mi que no sabes- Dijo ella emocionada, me gustaria saber como es la verdadera Martha la cual actúa sin máscaras. ¿-Como cuales amiga?- dije si ni siquiera pensaba que quizá mi pregunta le incomodaba, pero ella no se molestó sino al contrario ella sonrió y me vio con una mirada indescriptible. -Bueno te diré solo, me guardas el secreto... tengo un cadáver bajo la cama y un hombre encuerado en el armario, amarrado de las manos - hub
** William Abro la puerta y la veo totalmente desnuda frente al espejo, es realmente hermosa sin duda. O por Dios es la vista más hermosa que he visto en mi vida su cuerpo es exquisito sus nalgas bien paradas y sus pechos en un tamaño perfecto sin pensarlo mucho sé que encajaría perfecto en mis manos, quiero tocarla, quiero hacerla mía ya. Me mira asustada, o quizá desea lo mismo que yo. -haaa!! ¿Que haces acaso no sabes tocar?- dijo ella pareciendo estar molesta - claro que sé tocar, pero debes de recordar que esta es mi casa y no anda nadie posando encuerada en mi casa- dije viendola de arriba abajo, ella se tapó los pechos con una mano y con la otra su V**** **Ell -¿encuerada?- O rayos me he quedado distraída tanto con este hombre que no me di cuenta de que estaba totalmente encuerada, me tampoco con mis manos mi pecho y mi vag*** -¿Podrías pasarme la toalla?- dije con voz chillona, pero él no dejaba de verme. - Porque haría tal cosa si la vista es tan excitante- dijo mi
** William Salí de mi casa lo más rápido posible, el hecho de estar cerca de ella me hace descontrolarme, aun no comprendo por que la deseo tanto si la acabo de conocer, quede de verme con Miriam así que me dirijo a su ubicación. -Hola querido llegas temprano- me saluda con un abrazo y un beso en la mejilla Esta mujer siempre me habla bonito, es incómodo a veces pero no deja de ser mi mejor amiga, así que la dejó se de vez en cuando. - Hola Miriam como has estado ¿qué tal tu viaje?- Le pregunto, por lo general ella casi siempre sale de viaje al igual que yo pero cuando nos reencontramos la pasamos de maravilla, creo que ambos nos entendemos después de todo es mi mejor amiga, ella rompe con esas creencias de que un hombre y una mujer no pueden ser amigos.. -De maravilla he conocido Roma es un lugar super interesante- ella siempre ha querido ir a Roma desde que éramos pequeños, me da gusto que esté cumpliendo poco a poco sus sueños. - Muy bien amiga me alegro por ti, se que me hab
** William Ella dijo que sus hermanos no me molestaría, pero lo que ella realmente quería saber era qué pasó en la plaza a la que fuimos antes de venir a su casa, creo que mi amiga es medio chismosita. Pero no la juzgo hace algunos meses que no nos mirábamos y ponernos al dia no entra en discusión no hay de otra - vamos cuéntame que paso con esa mujer que casi me golpea- dijo sonriendo, ya que ella es capaz de tumbarle los dientes a quien sea. así que no se iba a dejar intimidar por Sara - ¿Qué cuál mujer?!- Entré a su casa y ella me dio un vaso de agua de naranja. mientras yo fingía no saber qué era lo que ella quería saber. - Si seras, la mujer que nos topamos en la plaza, Sara creó la llamaste- dijo ella tomando asiento en el gran sofá de la sala y mirándome feo. Camine hasta ella y me sente a un lado. - ¿A ella? - Dije con desinterés.. - ¿Qué hay con ella?- Le pregunté a Miriam Ella me vio como diciendo William deja de ser idiota y habla ya.. Ella puede decir tantas cosas
**Ell** Después de salir de la casa de ellos me fui a la mía, solo Martha me acompañó al auto de mi padre, aunque en el fondo, no comprendía que acababa de pasar con William ¿Por que me deje llevar con él? yo no soy así, ni siquiera un poco, a de pensar que soy una chica fácil, pero con el es tan imposible resistirse, pensaba contarle a martha, pero no lo hice, no creo que sea buena idea que ella sepa que otra de sus amigas babea por su hermano, además aquien engaño el no toma en serio a nadie, creo que solo me convertiré en una más y no quiero eso para mi. Llegué a casa y pensé para bajar del auto, hasta que me decidí tomé aire profundo y entré a casa. -Elisabeth al fin llegas ¿donde has estado?- mi madre estaba preocupada por mi, creo que dure mucho en casa de Martha -haciendo amigos mamá- dijo con una sonrisa aun que creo que a mi respuesta le faltó agregar y algo mas -¿Y este vestido?- me vio de pies a cabeza. es verdad ella no conoce de dónde saqué este vestido -Ya se es mu
**William Antes de salir por completo de su recamara ella me detubo -Deverias ir de antro con nosotros- volte a verla y ella me miraba con atención, aunque en el fondo sabía muy bien mi respuesta, así que desvió su mirada, seguro adelanto mi respuesta. -No, hermana tengo planes y no tengo ganas de ver a tus amigas acosadoras - En especial a Sara, aunque a Elizabeth si la miraría con gusto. -Bien, tu nunca quieres salir con tu hermana, pero esta bien te entiendo, Sara puede se una molestia cuando se lo propone- Me salgo del cuarto, me pongo mi chaqueta y me voy a la calle, no quería estar en casa, quizá distraerme un rato me sirva para dejar de estar pensando en ella, mientras miraba su número guardado de mi agenda del teléfono. **Ell Me despierto de mi siesta ya son las 7 le hablare a Martha para decirle que mejor no iré, pero si me vuelve a contestar su hermano, no mejor le mandare mensaje si no me contesta no iré, quizá no importe más. -¿Hola amiga eres tú ???- Fue el mensa