Todos corrimos a la cocina…
Aunque a los hombres no les agrada mucho la idea de estar en ella.
-¿cómo te has sentido en la nueva ciudad? me imagino que ha de ser muy difícil para ti adaptarte a una nueva ciudad, rodeada de gente nueva por conocer - me preguntó Hilda, por alguna extraña razón la dulzura de Hilda me parece asombrosa, además ella es un poco callada
-Muy bien, he tenido algunas sorpresas, pero me gusta esta ciudad y mucho- dije mientras el rostro de William pasaba por mi mente.
Se oye el bostezos a la par de David y Hector, no se si estan aburridos con mi plática o con el hecho de estar en una cocina con nosotras
-Chicas nos vamos esto de cocinar no es lo nuestro - Dijo Hector, el me sonrió, pero lo pase por alto.
-Claro nos vemos mañana en el antro- dijo Martha despidiéndose de David con un dulce beso en los labios. Lo sabía ellos dos tienen algo se les nota a kilómetros.
-Adios chicas- dijeron al unísono David y Héctor.
Solo sonreí, no puedo evitar imaginar a robots aunque estos son agradables y no se rebelan para destruir la humanidad, o por lo menos eso pensaba jajajajaja.
Cuando por fin nos quedamos las tres solas le pregunto a Sara
- ¿Que es lo que pasa con William por que se molesto con mi pregunta?- Le pregunté y ella se me quedó viendo, suspiró y después respondió.
-Es que cometi la estupides de acostarme con él.- A pesar de que su respuesta era con resentimiento en su tono de voz no la había de hecho sonrió al final, no era una sonrisa de esas que se dan después de escuchar un chiste, era de esas que das cuando haces travesuras y no te arrepientes para nada.
-Osea ¿son o eran pareja?- No se por que me importa tanto, pero solo de pensar que el chico de mis sueños es un gigoló me hace sentirme un poco decepcionada.
-No, solo nos conocemos, tomamos unos tragos de más y tuvimos relaciones la mejor noche de mi vida, claro para él no fue lo mismo el me dijo que fue un error y que no se volvería a repetir, que si queria podiamos ser amigos, he tratado de que eso se vuelva a repetir pero no es así, ninguna mujer es suficiente para el, solo te usa y cuando se aburre te bota- Ella se puso triste, quise acercarme a consolarla pero no me atreví.
-Realmente es un idiota, con el perdon tuyo Martha- Dije
¿Cómo es posible que trate así a las mujeres? y yo deciando tener sexo con el, que locura.
-Descuida amiga, se como es mi hermano ya le he dicho a Sara que olvide lo que pasó y conozca a otros chicos, pero Sara está hasta las babas por mi hermano, mi hermano no vale la pena solo usa a las mujeres, se acuesta con ellas y las bota- si Martha piensa así de su propio hermano por algo será.
- Si que te puedo decir creo que empezare a tratar de olvidar lo que pasó esa noche- Dice Sara no muy convencida, ni resignada, siento que no lo dejara pasar tan fácil, es lo que he ganado al cambiarme tantas veces de casa, que siempre se identificar a alguien que se guía por sus propios deseos pero ella lo desea a él. Ella desea no se cuanto a William.
-Será por tu bien amiga- dijo Hilda, tratando de consolarla, poniendo su brazo en el hombro, pero al parecer a Sara le disgustó el gesto de Hilda y se hizo a un lado.
-¿Vámonos de antro? David y yo pensábamos ir ¿se apuntan?- Dijo Martha tratando de hacer pasar el mal momento y tratando de no darle importancia a lo que acaba de pasar con Sara e Hilda.
-Claro que si- decimos sin dudar, aunque no creo que sea buena idea, si al final no voy no creo que se molesten.
Continuamos haciendo las empanadas
Martha nos aventó harina y a mí me bañaron en cajeta y lechera, quede toda pegajosa.
Después de un rato terminamos con las empanadas.
-Amiga lo siento, pero si quieres darte un baño adelante- me dijo Martha con una sonrisa mientras me daba una servilleta para limpiarme
-Claro amiga- Le respondí con la misma gentileza que ella me dio
-Amigas sabes que ya tenemos que irnos nos vemos al rato en el antro las rocas a las 9- dijeron Hilda y Sara, creo que la salida al antro no se hará mañana sino hoy
-Que les vaya bien- dijimos las dos en unísono y nos reímos, cada minuto que pasa me parezco más a ellas.
-ven conmigo te prestare ropa para que te des un baño- Martha salió de la cocina
-claro te sigo- Dije con una sonrisa y comencé a caminar detrás de ella
Íbamos subiendo los escalones, miraba a mi alrededor y todo me parecía asombroso la casa era enorme puedo asegurar que tiene como 3 pisos, mientras hacíamos nuestra escalinata oímos la voz de William, el hablaba por teléfono preferí no tomarle importancia aunque parecía molesto al teléfono y hablaba con una voz seria sin demostrar por completo su molestia.
Estaba el cuarto de William, otra puerta y el cuarto de Martha
Wooow este cuarto es del tamaño de mi casa ¿como es posible !!!!?
Es genial tenía sus paredes tapizadas de estrellas de rock roll
Megadeth, metallica entre otros que yo no conocía, me gusta el rock y la metallica pero no tanto como para saber reconocerlos . Me impresionan sus gustos musicales, quién diría una persona como ella o un simple rico con estos gustos musicales es increíble…
¿No será acaso que la he estado juzgando mal?, bueno en otras escuelas a las que he asistido las personas o alumnos que tienen un estatus más alto que los demás humillan y maltratan, creo que dejaré de juzgar que ellos parecen buenos.
Después de que el silencio reinó por algunos minutos al fin hable, que al parecer era lo que ella quería, que elogiara su cuarto, así que mis elogios no se hicieron esperar -Tu cuarto es increible amiga no sabia que te gustaran estos grupos musicales- dije mientras más miraba sus gustos me parecía menos una tonta niña rica y estirada, es como si pudiera ver solo en su cuarto mucho más de allá, de lo que ella aparenta para los demás, no se por que me gusta esta parte de ella es diferente a las demás ricachonas que conozco -Claro amiga hay muchas cosas de mi que no sabes- Dijo ella emocionada, me gustaria saber como es la verdadera Martha la cual actúa sin máscaras. ¿-Como cuales amiga?- dije si ni siquiera pensaba que quizá mi pregunta le incomodaba, pero ella no se molestó sino al contrario ella sonrió y me vio con una mirada indescriptible. -Bueno te diré solo, me guardas el secreto... tengo un cadáver bajo la cama y un hombre encuerado en el armario, amarrado de las manos - hub
** William Abro la puerta y la veo totalmente desnuda frente al espejo, es realmente hermosa sin duda. O por Dios es la vista más hermosa que he visto en mi vida su cuerpo es exquisito sus nalgas bien paradas y sus pechos en un tamaño perfecto sin pensarlo mucho sé que encajaría perfecto en mis manos, quiero tocarla, quiero hacerla mía ya. Me mira asustada, o quizá desea lo mismo que yo. -haaa!! ¿Que haces acaso no sabes tocar?- dijo ella pareciendo estar molesta - claro que sé tocar, pero debes de recordar que esta es mi casa y no anda nadie posando encuerada en mi casa- dije viendola de arriba abajo, ella se tapó los pechos con una mano y con la otra su V**** **Ell -¿encuerada?- O rayos me he quedado distraída tanto con este hombre que no me di cuenta de que estaba totalmente encuerada, me tampoco con mis manos mi pecho y mi vag*** -¿Podrías pasarme la toalla?- dije con voz chillona, pero él no dejaba de verme. - Porque haría tal cosa si la vista es tan excitante- dijo mi
** William Salí de mi casa lo más rápido posible, el hecho de estar cerca de ella me hace descontrolarme, aun no comprendo por que la deseo tanto si la acabo de conocer, quede de verme con Miriam así que me dirijo a su ubicación. -Hola querido llegas temprano- me saluda con un abrazo y un beso en la mejilla Esta mujer siempre me habla bonito, es incómodo a veces pero no deja de ser mi mejor amiga, así que la dejó se de vez en cuando. - Hola Miriam como has estado ¿qué tal tu viaje?- Le pregunto, por lo general ella casi siempre sale de viaje al igual que yo pero cuando nos reencontramos la pasamos de maravilla, creo que ambos nos entendemos después de todo es mi mejor amiga, ella rompe con esas creencias de que un hombre y una mujer no pueden ser amigos.. -De maravilla he conocido Roma es un lugar super interesante- ella siempre ha querido ir a Roma desde que éramos pequeños, me da gusto que esté cumpliendo poco a poco sus sueños. - Muy bien amiga me alegro por ti, se que me hab
** William Ella dijo que sus hermanos no me molestaría, pero lo que ella realmente quería saber era qué pasó en la plaza a la que fuimos antes de venir a su casa, creo que mi amiga es medio chismosita. Pero no la juzgo hace algunos meses que no nos mirábamos y ponernos al dia no entra en discusión no hay de otra - vamos cuéntame que paso con esa mujer que casi me golpea- dijo sonriendo, ya que ella es capaz de tumbarle los dientes a quien sea. así que no se iba a dejar intimidar por Sara - ¿Qué cuál mujer?!- Entré a su casa y ella me dio un vaso de agua de naranja. mientras yo fingía no saber qué era lo que ella quería saber. - Si seras, la mujer que nos topamos en la plaza, Sara creó la llamaste- dijo ella tomando asiento en el gran sofá de la sala y mirándome feo. Camine hasta ella y me sente a un lado. - ¿A ella? - Dije con desinterés.. - ¿Qué hay con ella?- Le pregunté a Miriam Ella me vio como diciendo William deja de ser idiota y habla ya.. Ella puede decir tantas cosas
**Ell** Después de salir de la casa de ellos me fui a la mía, solo Martha me acompañó al auto de mi padre, aunque en el fondo, no comprendía que acababa de pasar con William ¿Por que me deje llevar con él? yo no soy así, ni siquiera un poco, a de pensar que soy una chica fácil, pero con el es tan imposible resistirse, pensaba contarle a martha, pero no lo hice, no creo que sea buena idea que ella sepa que otra de sus amigas babea por su hermano, además aquien engaño el no toma en serio a nadie, creo que solo me convertiré en una más y no quiero eso para mi. Llegué a casa y pensé para bajar del auto, hasta que me decidí tomé aire profundo y entré a casa. -Elisabeth al fin llegas ¿donde has estado?- mi madre estaba preocupada por mi, creo que dure mucho en casa de Martha -haciendo amigos mamá- dijo con una sonrisa aun que creo que a mi respuesta le faltó agregar y algo mas -¿Y este vestido?- me vio de pies a cabeza. es verdad ella no conoce de dónde saqué este vestido -Ya se es mu
**William Antes de salir por completo de su recamara ella me detubo -Deverias ir de antro con nosotros- volte a verla y ella me miraba con atención, aunque en el fondo sabía muy bien mi respuesta, así que desvió su mirada, seguro adelanto mi respuesta. -No, hermana tengo planes y no tengo ganas de ver a tus amigas acosadoras - En especial a Sara, aunque a Elizabeth si la miraría con gusto. -Bien, tu nunca quieres salir con tu hermana, pero esta bien te entiendo, Sara puede se una molestia cuando se lo propone- Me salgo del cuarto, me pongo mi chaqueta y me voy a la calle, no quería estar en casa, quizá distraerme un rato me sirva para dejar de estar pensando en ella, mientras miraba su número guardado de mi agenda del teléfono. **Ell Me despierto de mi siesta ya son las 7 le hablare a Martha para decirle que mejor no iré, pero si me vuelve a contestar su hermano, no mejor le mandare mensaje si no me contesta no iré, quizá no importe más. -¿Hola amiga eres tú ???- Fue el mensa
** william He llegado al antro aun no llega Miriam ¿será que he llegado temprano? La busco por todos lados y no la veo ¿dónde estará Moon? ¿Qué demonios pasa conmigo no se supone que a quien busco es a Miriam? ** Ell -Martha llegaremos tarde nos han de estar esperando los chicos- Dije desesperada a pesar de no haber querido venir, siento que algo bueno pasará esta noche -Descuida una mujer nunca llega tarde- Martha comienza a reír ¿será que siempre llega tarde a todos lados? Llegamos a las 9:40 qué barbaridades, no soy de las chicas más puntuales pero cuarenta minutos de retraso es algo muy excesivo -Hemos llegado Eli- Me dice Martha apuntando al antro que venimos el cual cuenta con un enorme letrero que dice LA ROCA -Chicas al fin llegan-Dicen Hilda, Sara, Hector y David. Saludamos y pedimos a la mesera alitas con unas micheladas, los hombres piden algo más fuerte , aunque a mi me gustan las bebidas fuertes no debería de tomar tanto en estos lugares, donde no conozco a nadi
** Ell Después de varios pisotones que le di a mi acompañante el se quejo, la verdad llegue a creer que no lo haría, quien no lo haría si le estoy dejando el pie como sapo, pobre. -al parecer no sabes bailar- Dijo el de mala gana Estaba totalmente distraída solo quería alejarme de William, que olvide el hecho de que no se bailar. -¿he?- Pregunté aparentando no escuchar nada de lo que él tenía para decir.. -No estas muy cuerda que digamos ¿verdad?- ¿que acabo de escuchar? ¿acaso me dijo loca? -¿que te pasa idiota que has dicho?- Le dije molesta aun que creo que no lo culpo a él si no a mi, es lo que gano por no poderme sacar de la cabeza a william. -Que lo único que quiero es cojer y por lo que vi sera muy facil contigo- Dijo él con una sonrisa, este tipo está muy equivocado, está bien que desee a William pero no me acostaria con el primero que tenga enfrente -Eres un imbécil suéltame- Estaba molesta y tratando de alejarme de él, pero al parecer él tenía otros planes El hombr