No voy a negar que Noah tiene el cuerpo de un atleta, bonito y de una fuerza contundente.Mientras lo miro, me doy cuenta de las ganas extrañas que tengo de tocarlo de nuevo. No por complacerlo o porque sea lo que espera de mí, sino porque me apetece. Quiero saber cómo es tocar sus músculos con la yema de los dedos, si su piel bronceada es lisa o áspera. Quiero lamerle el cuello, colocar la lengua en el hueco por encima de su clavícula y descubrir cómo sabe esa piel de aspecto cálido.No tiene sentido, pero lo deseo. Lo deseo a pesar de estar dolorida por su pene duro e incluso sabiendo que esto solo es una misión y nada más.Apenas respiro cuando lo tengo al lado, se detiene y se pone en cuclillas.Mi respiración se acelera de nuevo, el calor surge a través de mi cuerpo mientras presiona un beso en mis pliegues cerrados, sus labios suaves y dulces.Apenas ejerce presión sobre mi clítoris, pero soy tan sensible a causa de mis orgasmos anteriores que incluso ese toque ligero me vuelve
Mi respiración se acelera cada vez más, como si pareciera que estuviera compitiendo en un gran maratón. Uno, dos, tres… ¡Lista! Me recojo el cabello, y me apresuro a ponerme la ropa.No sé cuanto tiempo me he llevado dentro del tocador, pero de que salí de ahí salí, y lo primero que hice fue correr tras Noah y decirle en un susurro que debemos de irnos porque la persona que me quiere muerta e igual a él está enterada de que estoy aquí y de que ambos trabajamos juntos.No quise gritarle porque todavía no es momento, por ahora tengo que salvar mi pellejo, tengo que sobrevivir.Esto parece una escena sacada de una película de acción.Él no deja de parpadear y yo le suelto un puño cerrado en su pecho, no tengo tiempo de lidiar con este tipo de cosas, no puedo esperar que alguien suba y nos mate a los dos. Él tose y me dice que tenemos que salir, pero, por otro lado, que lo más seguro es que ya estén subiendo por el ascensor.Me señala la otra puerta que según él nos dirige a la otra ofici
—¿Ahora quién es el celoso? —hable con sarcasmo—… Ahora suéltame, y escucha bien lo que te voy a decir—repetí las mismas palabras—, tú no eres nadie para darme órdenes y menos para adueñarte de lo que me pertenece, Oliver es mi novio y ni te atrevas a decirle que estuve contigo porque te cortara los pocos huevos que tienes.¡Toma puto! Ahora tú eres el celoso, cómo se siente cuando te dan una cucharada de tu propia medicina.Lo he dejado con la boca, además yo le advertí que conmigo no se debe meter y sí él me busca siempre me encontrará. Me logró zafar de su brazo y termino de poner la bendita llave para abrir la puerta.***Noah***Que vida la mía, sentado ahorcajadas en el sillón, con un vaso de vodka, mientras qué fuera de estas paredes hay infinidades de adversidades irremediables para ellos, pero para mí será un remedio completo si los extermino como ratas, bueno, ese no era mi trabajo, pero ahora que se han encargado de involucrarme creo que no me podré quedar con los brazos cru
***Olivia***Estoy afanada tomando esta rica sopa, mmmm… ¡Qué sabroso! Quien diría que el egocéntrico de Noah pensaría en mí, tan siquiera un poquito. Él es un Adonis sin remedio, pero me propuso educarlo y enseñarle como se trata a una mujer.¿Quién será ese amigo? Tengo la curiosidad de ir a averiguar, me pican los pies y los oídos por ir a curiosear, mis pies de caminar y mis oídos de escuchar. ¿Voy o no voy? Naaa… Mejor me quedo a disfrutar de esta rica comida. Y me espero aquí, quietita, hasta que esté mal educado, me presente con su amigo.Aaaahh… Me siento excesivamente aburrida, creo que me hace falta pelear con Noah y eso que él bota la gorra fácilmente igual que yo. Ja, ja, ja, somos el dúo dinamita.Me levanto, y decidí provocar la paz exterior e interior de Rafael. Me encamino sigilosamente hacia la sala, sin que nadie pueda escuchar mis pasos. Mis pies obedecen mi orden y cada paso que doy es un paso atormentador para mis pies, ya que mi orden es que no nos descubren.—Po
(...)Finalmente, la salida que utilizó con el amigo de Noah se ha cancelado porque al hombre no se le ha dado la gana de quedarse. Su excusa es porque seguimos en peligro y que en el lugar donde estaremos será permanente, todo mientras las cosas se solucionan.No pude negarme, él sabe lo que hace y la verdad que este lugar no me gusta para quedarme una noche, así que fui una de las primeras en salir de la habitación. Al salir del hotelucho nos despedimos del amigo y antes que el tiempo nos comiera nos apresuramos al auto, no pregunté dónde íbamos, solo me dediqué a cerrar los ojos y pensar que es lo que pasaría con mi vida.En todo el camino un silencio embriagador nos cubrió hasta el punto de no sentir el tiempo de todo el camino. Aunque debí grabarme el camino del hotel hasta el sitio donde me lleva.Luego de horas de camino le pregunto si tiene intenciones de detenerse o ya estamos cerca del sitio. Él me respondió que lo más probable es que lleguemos en la mañana, ya que hemos sal
—¿Tienes novio? —ella alza la mirada y rápidamente niega con la cabeza y yo me suelta a reír—, lo siento, pero es que eres una niña tan bella —ella se sonroja.—No, por ahora tengo otras metas que debo cumplir —dice con franqueza.—Ah, yo vine por el teléfono que no dejaba de sonar —hablo toda desorientada al no ver un teléfono cerca, lo bueno que ya no suena—. Oh, disculpa, mi nombre es O… Emma y soy la esposa de Noah—extiendo mi mano y ella lo acepta.—Mucho gusto, será un placer servirle —me regala una sonrisa.—Mucho gusto y me puedes llamar por Emma, deberías de dejar lo formal, ya que no estoy tan vieja —arrugo mi cara—. Cuantos años tienes—ahí van mis preguntas.—Veinticuatro —¡sabía!, lo detecté por su rostro; ella es una morena candente y ese cabello que sobresalta la hermosura de su rostro.Es demasiado linda, espero que no llegué a manos equivocadas, este mundo está lleno de muchas cosas y este mundo oscuro no es para ella.—Paulina, podemos tomarnos algo y conversar mien
Terminando de almorzar pido permiso para levantarme, ya que tengo ganas de ir a hacer pis, ellos asienten y yo no pierdo el tiempo, es que tomar mucho vino me dieron ganas de hacer pis.***—Olivia... No, quiero decir Emma... abre la puerta —escucho un par de golpes sobre la puerta—. Por favor, abre la puerta, entiende que esto es importante para ti, después no te quejes.Aaahhh..., pero ¿qué le pasa al mundo? Estaba desnudándome para darme un baño, ya que mi cuerpo lo necesita, aparte que me he hecho pis en mis piernas y porque quiero bajar un poco el calor que mi cuerpo siente en este momento.Me apresuro y tomo una toalla para cubrirme para luego correr abrir la puerta.¿Qué sucede?Me empuja hacia dentro. Cierra la puerta tras él de una patada, y en un abrir y cerrar de ojos él se viene hacia mí, sus manos se posan en mi cintura, me suspende quedando sobre el mármol y se vuelve para cerrar el pestillo. Todavía tengo la toalla, las piernas y las bragas totalmente al descubierto.—S
—El juego ha terminado —siseo, mis palabras fueron claras y concisas.Espero que él reaccione, pero nada, el imbécil no deja de mirarme y aprovecharse de tenerme desnuda y de que aún tengo su pene dentro de mí.—No lo creo, pero por lo pronto lo dejaremos aquí —masculla con voz ronca hasta provocar que mi piel se erice—, aunque no tengo pensado y menos ganas de que esto se quede aquí—siento sus manos en mi trasero y las estruja con brusquedad para luego darme la última embestida.—Ah —gritó al sentirlo, y lo disfruto.Esboza una enorme sonrisa y sin quitar su mirada de la mía, ¿qué es lo que tramas Noah? De pronto siento que camina y se dirige hacia la ducha. No quiero romanticismo, pero me siento paralizada ante él y aún siento su pene dentro de mí. Ah, muerdo mi labio inferior y no le quito la mirada dado que ambos nos desafiamos.—No te comeré y menos te mataré, por una vez en tu vida déjate llevar —terminando la última palabra abre el grifo y siento como los chorros de agua caen e