Ooohhh… ¡Por Dios! Mis lágrimas no dejan de cesar, mi corazón se estruje, mi alma llora. Es una maldita despedida. ¿Por qué? Porque un día lo tengo todo y después no tengo nada.Él dice que me ama… ¡Me ama!Con mi vista borrosa no dejan de ver cada palabra escrita a puño y letra de él, la estrujo y la llevo consigo a mi pecho.¿Qué es este dolor que siento? ¿Por qué me siento de la patada? ¿Por qué me siento tan vacía?Limpio mis lágrimas, ah, como que deseo tomarme el vaso de cerveza, quiero ahogarme en alcohol, quiero dejar de sentir este dolor que no me deja respirar, este dolor que me estruja mi corazón. Dejo a un lado la carta. Sería una completamente mentirosa si dijera que no me duele leer.***Despierto con un respingo. Hay demasiada luz y me duele la cabeza, palpitando mis sienes. Oh, no. Con cautela abro mis ojos y observó que en el sofá de la habitación está ocupado con la silueta de un Noah ido en pensamiento. No tengo idea de que sea, pero de pensar que está tomando en pl
Ya dentro de la habitación logro escuchar un ruido, me quedo ida ante eso, ¿eso es al lado? ¿Qué pasará? ¡Oye, Noah me dijo que no hay nadie en la casa! No me importa, sé que por curiosa me pasan cosas, sin embargo, esto no lo puedo dejar pasar.Al llegar a su habitación abro lentamente la puerta, ¡está abierta! Antes de decir una sola palabra me quedo perpleja al ver que Paulina, ¡dos hombres! Y la empleada están dentro. Paulina le dice a la chica que por nada del mundo se levante, que la necesitan como espectadora. ¡Oye, esa es la embarazada!Será lo que me estoy imaginando. No, no, no lo creo, es que no creo eso de ella y menos que sea una loca pervertida.Llena de nerviosismo, la chica se sienta a la orilla del sillón, el día promete ser morbosa y caliente, aunque no me siento preparada para eso, es que esto parece más un sueño que una realidad.Paulina se ve deseosa con eso dos hombres. Ella se muerde los labios a la espera de que comience su juego caliente.No puede ser, esto de
***Noah***Necesito estar cerca de Olivia y de mi bebé, ¡seré padre! En unos meses seré padre, todo mi ser grita de felicidad.Prometo ante Dios y ante el mundo entero que soy capaz de cuidar y proteger lo que amo y lo que adoro. La vida me está dando una oportunidad y no soy tan estúpido para desaprovecharla.—Quieres que viva contigo —pregunta.—Sí —asiento.—Quieres cuidarme —asiento—, entonces deja de buscar más mujeres o de que yo me encuentre a una de tus mujeres, ah, también quiero decirte que es lo que piensas, ya que no podemos vivir todo el tiempo aquí.¿Qué?—Pronto tendremos nuestra casa, por favor, dame un poco de tiempo, todo por la seguridad de nosotros.Esto más bien se asemeja como una prueba… ¿Creerá que no tengo la voluntad de no vivir con los lujos acostumbrados? Lo primordial en este momento es que ella y mi bebé se encuentre bien.—Ponky —exclamé—, quiero que te encargues de la nueva casa donde nos quedaremos, recuerda que tiene que ser una zona segura.¡Sí! Oliv
Alargó la mano y lo acaricio, observando su expresión de sorpresa mientras lo hago. Su boca se forma una “O”, e inspira profundo.Su piel está tensa y suave... Mmm, qué deliciosa combinación. Me inclino hacia delante, el pelo cae por la cara, pero eso no es impedimento para darme este antojo, y me lo meto por la boca. Chupo, con fuerza. Cierra los ojos gustosamente sintiendo el placer, sus caderas se agitan.—Dios… —gruñe.Me siento sumamente poderosa, qué sensación tan única, tan estimulante, la de provocarlo y probarlo con la boca y lengua. Se tensa mientras chupo arriba y abajo, empujando hasta el fondo de mi garganta, con los labios apretados… Una y otra vez.Me incorporo, mirándolo extrañada, y jadeando como él, pero confundida a la vez. ¿Por qué no me deja disfrutar de lo que mi ser profundo de la lujuria quiere?—¡Yo quiero más! —me quejo.—Ven mi amor. Quiero hundirme en ti —susurra.Me lo quedo mirando, extasiada y llena de lujuria. Él se incorpora de pronto, de modo que esta
***—Amor, puedes ayudarme, necesito una ducha, vamos, te prometo que luego te ayudo a cocinar —terminando de pedir ayuda, mi cuerpo tiembla al sentir un gran estruendo que azotó estas cuatro paredes.Mis ojos van directos a los de Noah, ambos estamos en shock, qué mierda ha pasado, todos atentos y a los minutos se escucharon muchos disparos, maldita sea, nos están atacando, de un momento a otro reaccionamos y sin esperar me levanto, le grito a Noah que corramos a la habitación para ponernos algo y también buscar con desespero alguna puta arma para que podamos defendernos.—Tenemos que sacar a todos antes que pase una desgracia, es una emboscada —Noah comienza a alertar a todo, el pánico se apodera de nosotros, pero no permitiremos que el miedo nos invada.Ambos corremos a la habitación, por nada del mundo permitiré que me hagan algo, y menos a mi bebé.En par de minutos llegamos a la habitación, cada quién busca lo primero que encuentra, no me cambio, lo que hago es ponerme algo enci
Definitivamente, esta perra tiene que morir, los hombres de la perra se han rendido, no tienen de otra que esperar el momento de su muerte… Los malditos hijos de puta son sicarios, unos saben quién soy y otros completamente lo ignoran.—Nos tenemos que ir, acabemos con esta perra de una vez, no podemos arriesgarnos que otra sorpresa nos caiga, a cómo podemos ver a nuestro alrededor, los perros están perdidos, pensaron que unas simples bombas nos matarían.Lo siento por ella, pero jamás la obligué a nada, le di todo, pero jamás que se relacionara con personas que son capaces de darte la espalda. Ahora seré yo la persona que termine con todo esto, no más. Hasta aquí.***Olivia***La incertidumbre me está matando, fácilmente llegamos al avión y una parte de hombres fueron ayudar a Noah, mientras que las otras nos acompañaron hasta mi nuevo hogar.Estamos a salvo, llegando a mi nueva casa, es la casa donde mi Noah me había dicho que me llevaría a vivir, ah, no sé si decir, pero ahora todo
Cuatro meses y medio después…Ash, las cosas no salen como las espero, una pequeña papa es mi enemiga, trato de hacer cortes finos, pero no me salen. ¿Por qué tan grande es mi exigencia que los quiero finos?, mientras me encargo de preparar y hacer mis papas fritas, la señorita Celeste se encarga de preparar el almuerzo. La presión de ella es grande porque hoy es un día de recuerdo, de felicidad y de puro amor porque en unas horas sabremos el sexo del bebé. Ya estoy a unos días o semanas de dar a luz y todavía no queremos saber el sexo del bebé, no hasta ahora.Tengo ocho meses y semanas de embarazo, unos meses cortos para mí y largo para otros, pero siempre maravillosos y siempre recordando cada etapa del embarazo en compañía de Noah y de las personas que no me han dejado, como Paulina desde que estoy en esta casa.Paulina ya dio a luz a una increíble niña, ahora Luz María tiene un mes de nacida, esa pequeña es nuestra luz, la luz que ilumina nuestra familia. Pronto le propondré a Pa
***Respiro profundo, cierro mis ojos, dejo que los gritos de mi suegra y los regaños de Paulina se alejen por un momento de mis oídos porque las dos no cooperan y lo único que hacen es que me sienta mal, es obvio que no quiero que Noah me vea en este estado dado que eso sería arruinar la fiesta de mi bebé y eso no me lo perdonaría jamás. Este día tiene que ser especial, marcado y contado para toda la vida.¡No ha nacido mi bebé y ya me siento la peor madre!, todo esto es por mi descuido, pero es que no me gusta quedarme quieta. ¡Me aburre todo! Es que estas mujeres me hacen sentir mal.Decidida, abro mis ojos, veo a Celeste que está colocando los paños de agua helada en mis pies, con delicadeza los coloca y luego me comienza a masajear… Amo a esta chica, está conmigo cuando este par de locas no lo están y cuando Noah viaja, aparte ella será la que se encargará del cuidado total del bebé.—Están bajando un poco, pero sabe que no se desinflamaron por completo —sus palabras me confortan