CAPÍTULO 69: BODA O FUNERALSavannahAl día siguiente de mi conversación con la abuela, ella vuelve a buscarme. Está más tranquila, con una expresión serena que no sé si admirar o desconfiar. Trae consigo un álbum de fotos, uno de esos viejos, con las esquinas de cuero desgastado.—Quiero mostrarte algo —me dice sentándose a mi lado en la sala. Abre el álbum y empieza a pasar las páginas con lentitud.Las fotos son en blanco y negro al principio, y luego en tonos sepia. Reconozco a la mujer joven, es ella; con un vestido sencillo, pero elegante, de pie junto a un hombre alto y apuesto que sonríe como si tuviera todo lo que quería en la vida.—Este es tu abuelo Benjamín, el amor de mi vida —dice con un tono melancólico que me hace mirar las imágenes con más atención.Las fotos muestran escenas de lo que parece ser una boda feliz. Los dos están riendo en la mayoría de ellas, mirándose como si el mundo a su alrededor no existiera.—Nos casamos jóvenes, ¿sabes? —continúa—. Yo tenía apenas
CAPÍTULO 70: UNA VERDAD ARROLLADORALoganEl sol ya está alto en el cielo cuando termino de cerrar el establo de la nueva granja. Olivia duerme profundamente en el moisés junto a la mecedora de mi abuela. Cada vez que la miro, algo en mi pecho se aprieta; es un amor intenso y el peso de una responsabilidad que jamás pensé que sentiría de forma tan arrolladora. Me acerco a ella y le acaricio la suave piel de su mejilla antes de inclinarme para besarle la frente.—Eres lo mejor que me ha pasado, pequeña —murmuro con una voz más suave de lo que suelo usar.Mi abuela, que está sentada junto a Olivia, sonríe con ternura.—Es increíble cuánto se parece a Savannah, ¿verdad? —dice, acomodando el gorrito de la bebé.No respondo. Su comentario me deja un nudo en la garganta que no quiero desatar.—Voy a supervisar la extracción en el yacimiento —digo cambiando de tema mientras me pongo el sombrero, luego señalo a Olivia—. Cuídala bien.—Como si fuera mía —responde mi abuela, dedicándome una mir
CAPÍTULO 71: MUÑEQUITA ATRAPADASavannahLa noticia de que han arrestado a mi padre se corre como la pólvora por todos lados. Escucho los murmullos del personal, los suspiros contenidos de mi abuela, y veo la expresión calculadora de William mientras hace llamadas. Están intentando mantenerme alejada de la prensa y la verdad, lo agradezco. Ni siquiera sabría qué decir, tampoco sé qué pensar al respecto.Sé que mi padre es un hombre de negocios y que no se detiene hasta lograr su objetivo, pero jamás imaginé que fuese capaz de llegar a tanto. Ni siquiera quiero pensar en cómo esto va a afectar nuestro apellido, la empresa… Quisiera llamar a Charlotte, pero ni siquiera estuvo en la boda y además, ella y yo nunca nos hemos llevado bien.Siento la mano de mi abuela sobre el hombro, trayéndome de vuelta a la realidad.—No te preocupes, querida. Nosotros solucionaremos esto. Tú solo concéntrate en adaptarte a tu nueva vida —dice mientras toma mi mano con una sonrisa forzada.Nueva vida. Esa
CAPÍTULO 72: UN EXTRAÑOLoganEl sol está alto en Nueva York, pero la ciudad no se siente cálida. Las calles están llenas de vida, el bullicio y el tráfico habituales. Sin embargo, mi mente está en otra parte. Estoy parado frente a esa mansión imponente, observando la puerta como si fuera un portal a otro mundo. No sé cuánto tiempo llevo aquí, pero mis pensamientos están atrapados en un solo punto, ella.Peter no estaba mintiendo. Esa foto era real, y ahora estoy aquí. No tengo un plan, solo estoy aquí parado como un idiota, sintiendo furia, desesperación y… esperanza.De repente la puerta principal se abre.Mi corazón se detiene, como si cada latido esperara la confirmación de algo imposible. Y ahí está ella… Savannah.Mi cuerpo entero se congela. Es como ver un fantasma, pero más doloroso, porque no es una ilusión. Es ella: su andar elegante, su cabello rubio ondeando al viento, su rostro perfecto y esa sonrisa que solía iluminar mi mundo. Por un momento no puedo moverme. Mis pies e
CAPÍTULO 1: EL DÍA QUE TODO CAMBIÓSavannahVoy sentada en el asiento trasero de mi auto, mirando mi reflejo en el espejo de mano mientras mi chofer conduce en silencio. El sol de Texas brilla a través de las ventanas y me hace entrecerrar los ojos. Llevo unos lentes de sol enormes, por supuesto, pero incluso eso no basta para contrarrestar el brillo molesto de este día interminable.—¡Ey tú! ¿Puedes acelerar un poco? —le digo. Estoy harta de este viaje. Apenas puedo concentrarme en revisar mi cuenta de 1nstagram con tantos baches y vibraciones.—Estamos yendo a la velocidad máxima permitida, señorita Davenport —responde Robert con esa calma irritante que me saca de quicio.—¡Ay, por Dios! No puede ser tan difícil ir un poquito más rápido, ¿o sí? Además, el aire acondicionado está demasiado bajo. ¿Quieres que me derrita aquí? —me quejo.Robert no responde, pero puedo ver sus nudillos apretándose en el volante. Por supuesto que no va a contestarme, sabe que tengo razón. Siempre la teng
CAPÍTULO 2: UN TRATO INTERESANTELoganEstoy de pie junto a mi camioneta, mirando la abolladura que esa mocosa le hizo al chocar su auto contra el mío. Mi mandíbula está tan apretada que siento los dientes rechinar. La camioneta es una de las pocas cosas que me quedan de mi padre, y verla así, maltratada por culpa de una niña rica, me llena de rabia. No puedo creer la falta de respeto con la que me trató, como si yo fuera un insecto bajo sus pies. Y luego se va riendo, como si todo esto fuera una broma.Respiro hondo, intentando calmarme. Podría seguirla y hacer que pague por el daño, pero sería perder mi tiempo y, francamente, no tengo paciencia para tratar con alguien como ella. Tengo cosas más importantes en qué pensar. Justo cuando estoy por subirme a la camioneta para ir a casa, mi celular suena en el bolsillo.—¿Qué? —respondo de forma cortante, sin siquiera mirar la pantalla.—¿Es Logan Carter? —pregunta una voz formal al otro lado de la línea.—Sí, ¿quién lo pregunta?—Richard
CAPÍTULO 3: ENTRE LA ESPADA Y LA PAREDSavannahCamino de un lado a otro en el pasillo fuera de la oficina de mi padre con el corazón acelerado. Pero eso no es lo que más me molesta en este momento. No, lo que me tiene al borde de un ataque de nervios es ese hombre. ¡El maldito hombre con el que choqué esta mañana!, no tengo duda de que vino a acusarme por lo del choque. ¿Cómo se atreve? Nadie me había confrontado nunca por algo tan insignificante, y menos alguien que no puede permitirse arreglar su destartalada camioneta.¿Qué le habrá dicho a papá? ¿Habrá intentado hacerme quedar mal? Estoy segura de que lo hizo. Y lo peor es que mi padre seguramente le dará la razón, como siempre hace con todos, excepto conmigo. Maldigo entre dientes y sigo caminando de un lado a otro, sin atreverme a entrar.Veo la puerta de la oficina abrirse, y él sale. Me paralizo por un momento, intentando no hacer ruido, y me escondo tras una columna antes de que me vea. Su paso firme y relajado me irrita. ¿Q
CAPÍTULO 4: MATRIMONIO CON EL BRUTOSavannahEstoy parada frente a la puerta de la casa de mi padre con dos gatitos en los brazos, sintiendo que la decisión que acabo de tomar me aplasta. He llegado a esto, a tener que mendigar mi lugar en la familia a cambio de casarme con un hombre que no conozco. Un hombre al que ni siquiera soporto. Pero ya no hay vuelta atrás, no después de haber sido expulsada del hotel, de que todas mis amigas me dieran la espalda.Los dos pequeños gatitos, que encontré abandonados en la calle, se revuelven en mis brazos, como si sintieran mi nerviosismo. Respiro hondo y toco el timbre. Papá me abre la puerta, con una sonrisa triunfante en el rostro.—Has vuelto —dice sin sorpresa alguna.—Voy a hacerlo —respondo, casi sin aliento. Alzo la barbilla, intentando mantener lo poco que me queda de orgullo—. Me casaré con Logan Carter si eso significa que recuperaré mi dinero y mi estatus.La sonrisa de papá se ensancha, satisfecho. Me hace un gesto para que entre a