CamilaAyer mi novio no tuvo clases y yo sí, hoy por lo menos lo veré un ratico, porque los dos tenemos media hora libre en la mañana y el quedó en contarme que paso con lo del padre de Carlota... La clase por fin termina la semana que viene hay examen Miguel no vino estoy preocupada, si él sigue así perderá el año aunque también me dijo que se iba a retirar.Le escribo a IgnacioYo: Señor Darcy ya termine mi clase veámonos en la azotea de músicaIgnacio: Okey mi pecosa.Subo y el aire frio eriza mi piel, él está distraído mirando por el balcón de la azotea lleva su uniforme de fútbol porque tiene práctica.El short le resalta su trasero que tiene mejor forma que el mío, estos son los momentos en lo que me arrepiento de todas la veces que nunca he hecho ejercicios.—Señor Darcy ya llegué.—Hola señorita Elizabeth.Los dos nos sonreímos y yo le saltó encima para rodear su cintura con mis piernas. El coloca sus brazos alrededor de mis nalgas y al mirarnos volvemos a sonreír, ac
La Desesperación envuelve mi cuerpo, intento acercarme a él pero mi tía no me deja porque hay mucho humo y fuego, Bradley está hablando por teléfono creo que esta llamando a una ambulancia, muchas personas han abandonado la instalaciones del auditorio, solo quedan algunos profesores.Y no puedo estar tranquila no, si no se como está mi novio, bruscamente me suelto de mi tía y corro hacia Ignacio y a su lado está German, alrededor estan las luces que se desprendieron, hay sangre a su alrededor lo iba a tocar pero German se movió rápidamente hacia mí —No lo toques, no lo pueden mover hasta que lleguen los paramédicos…Lo miro y él chico musico tiene sangre corriendo por una parte de su cara.—Tú también está sangrando German. —hablo con las lágrimas rodando por mi cara, pero él no le da importancia a eso.Miramos al piso mi novio sigue inconsciente me preocupa y me desespera verlo así me inclino a su lado —Ignacio tienes que resistir, ya la ambulancia viene en camino, ni se te ocurra
CamilaUna semana ha pasado desde que él ingresó a la clínica y no sé ha despertado y los pronósticos de los médicos no son buenos. Estos ocho días que han pasado no he asistido a la universidad y ni siquiera a mi trabajo por estar a su lado cuidando de él, no me gusta separarme de Ignacio, lo hice hoy porque tenía que pasar temprano por la mansión para buscarle unas cosas a él, como un suéter y una cobija, Adelaida me las entrego en un morral deportivo de mi novio.Después me fui a la casa de mi tía a darme un baño y a cambiarme, guardo todo lo que necesito para mí, en el mismo morral de Ignacio.Mi tía me preparo la comida y solo me comí la mitad, porque el saber que él está en coma hace que se me quite el hambre, el sueño y hasta la ganas de estudiar, yo necesito que Ignacio esté bien todo los días le oró a Dios por un milagro.Me miro al espejo, estoy más delgada y con bolsas oscuras debajo de mis ojos, mi piel esta mas pálida y esto me hace recordar el tiempo que estuve separada
BradleyDos semanas después, Ceci me llamo temprano para decirme que está cuidando a Ignacio hoy… porque Camila fue a su casa por ropa y a cambiarse ella no quiere salir de esa clínica, desde que mi amigo sufrió esa tragedia. Todos queremos que despierte pronto.Mi madre siempre me pregunta por él y por Camila es que ella los conoce desde que estaban niños.Todavía recuerdo las veces que me decía Bradley, esos amigos tuyo tienen cara de que están enamorados. Y yo no le respondía nada, pero en el fondo estaba seguro de lo mismo. Porque desde niños Camila siempre andaba detrás de él y mi amigo nunca se quejaba porque a él también le gustaba estar con ella.Al siguiente día de su accidente revise las cámaras de seguridad y justo media hora antes del accidente dejaron de funcionar, porque las apagaron pero no todas, solo las que dan con la entrada y salida del auditorio.Esto no se hizo solo y menos fue casualidad.La persona que provocó esto seguramente estaba en el público o alrededor
Camila Miro un rato el cielo mientras pienso que por dentro estoy rota y sin vida. Después de observar a mi alrededor ya no sigo en el balcón, decido caminar hacia adentro y sentarme a su lado de otra vez. Otro día aquí con mi Darcy extrañando sus ojitos verdes y su linda sonrisa, todo se ha vuelto una rutina a la que no me acostumbro y no me quiero acostumbrar. Mi móvil suena es de un número desconocido atiendo la llamada. —Buenas tardes, señorita Camila Orellano. —Buenas tardes dígame. —Le hablo de la agencia inmobiliaria Nueva York, para decirle que ya está listo el penhouse frente al central Park. Cuando pueda usted o el joven Ignacio pase buscando las llaves. El apartamento lo había olvidado; que mi novio hizo la compra y que estabamos esperando que se lo entregaran. —Mi novio tuvo un accidente, yo la retiraré. —Esta bien después de todo usted es la única propietaria. —¿Única propietaria? —No mi Darcy, no pudo haber sido tan loco para comprar ese apartamento a mi nombre
EliorLlegamos al aeropuerto yo visto traje y corbata y mi prometida un vestido largo con un collar de oro, decidimos vestirnos lo más elegante que pudimos hoy… porque vamos a conocer en persona a la presidenta Isabel del grupo Besnier.Pasamos hacia la pista, en nuestro auto, nos dejaron entrar a pesar de que es privada porque ella avisó que la estábamos esperando…Ya había una limusina blanca con otro auto negro detrás ella, estuve hablando con el conductor que es el señor Mario de la mansión, él vino a esperar a la presidenta con los de seguridad para trasladarla a la residencia de Nueva York, después de ir a la comisaría. También hay algunos reporteros esperandola…Veinte minutos después un Jet privado aterriza en la pista, desciende cuatro hombres de traje oscuro primero y detrás de ellos viene bajando una señora alta, delgada parece de uno treinta y cinco años o menos, no sabía que la madre de Ignacio Lucia tan joven, lleva puesto un vestido negro y un collar de perlas blancas,
Después de cenar hablo un rato por teléfono con mi madre, ella ahora me llama todos los días y siempre me pregunta por Ignacio. Me dice que está orando mucho por sus recuperación.Me lavo los dientes y me despido de mi novio con un pequeño beso en los labios, revisó que las cobijas cubran bien su cuerpo y me acuesto en el sofá, miro un rato el techo porque últimamente me cuesta conseguir el sueño.Hasta que tocaron mi brazo, al despertarme pude mirar que son los hombres que estaban en la puerta de la habitación. Los que dejaron Elior y Bradley.—La presidenta está aquí y necesita hablar con usted, —aviso el hombre frente a mí, me levanto de inmediato recojo mi cabello y cuando salgo de la habitación, ella está ahí de pie con sus escoltas los mismo que estaban ese día en París cuando hablamos, viste como la última vez muy refinada.Me mira de arriba abajo y lo primero que dice por su boca es:—Tú, tienes la culpa de lo que le pasó a mi hijo. Si te hubieras alejado de él cuando te lo ex
Miró a Ignacio y él sigue dormido tan lejano de esta realidad, su rostro cada día está más delgado, desearía tanto que despertara sacarlo de ese coma.Observo a su madre, porque está vez no es un sueño como el de esta madrugada la presidenta Isabel está frente a mí, con su imponente presencia.No sé que pensara de mí, yo me coloque lo primero que encontré un jean azul, un sencillo abrigo y mis converse blanca y sujete mi cabello en una cola de caballo, lo único que aplique fue un brillo sobre mis labios. Se me olvidó colocarme unos aretes de fantasía que tengo. Alza sus cejas y me observa, sin ningún rastro de amabilidad.¿Alguna vez has sentido que harías lo que fuera por la persona que amas?Rebajarte hasta tocar fondo…Sigue seria, con la diferencia de que sus ojos color miel están cristalizados, parece que le duele ver a su hijo en ese estado.—Yo amo a su hijo señora y le ruego que no me aparté de él —mis lágrimas rodaron mientras pronuncie esas palabras, porque entendí algo yo s