Miró a Ignacio y él sigue dormido tan lejano de esta realidad, su rostro cada día está más delgado, desearía tanto que despertara sacarlo de ese coma.Observo a su madre, porque está vez no es un sueño como el de esta madrugada la presidenta Isabel está frente a mí, con su imponente presencia.No sé que pensara de mí, yo me coloque lo primero que encontré un jean azul, un sencillo abrigo y mis converse blanca y sujete mi cabello en una cola de caballo, lo único que aplique fue un brillo sobre mis labios. Se me olvidó colocarme unos aretes de fantasía que tengo. Alza sus cejas y me observa, sin ningún rastro de amabilidad.¿Alguna vez has sentido que harías lo que fuera por la persona que amas?Rebajarte hasta tocar fondo…Sigue seria, con la diferencia de que sus ojos color miel están cristalizados, parece que le duele ver a su hijo en ese estado.—Yo amo a su hijo señora y le ruego que no me aparté de él —mis lágrimas rodaron mientras pronuncie esas palabras, porque entendí algo yo s
Abro mis ojos en el cuarto blanco de ese hospital, cómo siempre lo primero que hago es mirar a mi novio, después de darle un abrazo de buenos días, me voy a la ducha.Su madre llega a las ocho así que me levanto a las seis y media. Para estar lista e irme.Un jean oscuro y un suéter blanco es lo que uso y mis converse, mi cabello lo recogí como una cebolla. Pinte mis labios con un brillo labial hidratante, el mismo que le aplicó a mi novio para que no se le resequen.Bradley acaba de llegar vino a visitar a mi novio un rato. Lo saludo con una pequeña sonrisa. Y me despido de él para irme a la universidad.Cuando salgo, Carlota está afuera, muy bien maquillada, con joyería costosa en sus orejas y manos, usando un vestido azul ajustado a su cuerpo que no necesito mirar la marca para saber que es de a algún diseñador reconocido.Pero él punto es que esa chica ya no tiene nada que hacer aquí, porque mi novio rompió con ella y públicamente. Molestia me da el solo verla porque me trae tan
Lo miro mientras duerme, pero con la satisfacción de que esta descansando, no encerrado en un estado de coma. Le doy un pequeño beso en los labios, se mueve pero no abre los ojos. Y me levanté lo más callada posible mientras él sigue durmiendo.Me fui a dar un baño y después lavo mis dientes, me visto y voy por un desayuno para mí y al comedor de la clínica por una comida para él.Media hora después subí, él ya estaba vestido y bañado llevaba una bermuda y una franela blanca, esa es de la ropa que le trajo Elior.Colocó nuestro desayuno sobre una mesa redonda.—Buenos días señor Darcy. —me acerco a él y me pongo de puntillas para darle un beso en los labios.—Buenos días mi pecosa. —sonrió y me rodeó con sus brazos y correspondió mi beso con un sabor a crema dental.—Te fuiste sin despedirte.—Si fui por tu desayuno y el mío, usted muchas veces se va sin despedirse de mí, cuando dormimos juntos señor Darcy.Solo sonríe mostrando sus dientes blancos y parejos… Un sueño me parece el est
Media hora después llegamos a la mansión, la camioneta se estacionó frente a la entrada y Adelaida salió a saludar a Ignacio y a mí…Quién diría que el tendría una accidente que lo dejaría en coma y que después de su salida de la clínica viviríamos en la mansión Besnier.—Joven Ignacio bienvenido yo me alegro de que esté otra vez en su hogar.—Gracias señora Adelaida. —sonrió.—Hola Camila.—Hola señora Adelaida.Ignacio le dijo que reuniera a todos los empleados incluyendo a los de seguridad en la sala principal, porque tenía algo que decirles y es que viviremos aquí y que somos novios eso les dirá.Diez minutos después entramos a una sala donde hay varios sofás grandes y unas panorámicas que van desde el cielo hasta el techo. La claridad que entra es prominente y le da a todo un toque más elegante y delicado.Lo empleados fueron llegando uno a uno hasta llenarse el lugar todos lo saludaron a él y parecen felices de su recuperación incluso Ofelia quien ya lo saludo con cariño y a mi
Hace rato terminé de a hablar con los IBE, ellos se fueron a su clase y yo a visitar a mi tía la semana que viene mi novio termina sus ocho días de reposo y los dos nos incorporaremos a la universidad.Llegó a la casa de mi tía y no está, la llamo para saber a dónde fue, porque la semana pasada ella tuvo guardia de día, así que ahora sus guardias deberían ser de noche.Le timbre varias veces y mis llamadas se fueron a buzón así que me fui a la cocina a prepararme el desayuno porque no comí nada en la mansión y cuando salí temprano de la cafetería tampoco compré nada.Abro la alacena y sacó un pan de sándwich de la nevera, busco unos tomates, pepino, lechuga, jamón y algunas salsas.Me preparo tres sándwich y un café con leche.Después de comer mi desayuno subo a la habitación sacó la maleta que llene cuando salí de la mansión Besnier y empiezo a llenarla con mi ropa. Vacío el closet para echar todas mi prendas como Jean, faldas, tenis medias y ropa intima en versión mejorada porque
CamilaDos horas han pasado desde que mi novio salió él se fue como a las cuatro y lo he llamado y no responde.¿A dónde pudo haber ido?Bajo a hablar con los de seguridad para saber quién lo llevó y adónde y para mí sorpresa me entero que él se fue en uno de sus convertibles y nadie sabe a dónde.Voy a esperar media hora más, si no regresa llamaré a Bradley lo más seguro él pueda rastrear su móvil o decirme donde está.Bajo a la cocina a prepararme un jugo y está Ofelia picando una papaya. También una chica pelirroja un par de años mayor que yo, cortando unas verduras.—Buenas tardes —saludo al entrar, porque no las había visto en todo el día y Ofelia me ignoro.—Buenas tardes señorita en que le puedo servir —preguntó la chica nueva.—En nada y no tienes que llamarle señorita su nombre es Camila.—Pero es la novia del joven Ignacio, él la presentó hace días como eso —responde amablemente.En seguida la espía de Isabel me mira con rabia y entre cerrando los ojos responde:—Pero antes,
Narrador omnisciente.Los dos están en una cabaña apartada de la ciudad a las afueras de Nueva York en Wilmington.Una pequeña distancia los separa un poco, están mirandose cómo solían hacerlo desde que se conocieron en la preparatoria, con rabia Ignacio no parece nervioso pero sí asombrado.—¿Te drogaste? ¿Qué mierda te pasa John? Tú no puedes ser mi hermano —responde molesto con los brazos a su costado y las manos cerradas en puños.—Siéntate —le ordenó John apuntándole con una pistola que tiene un silenciador y pensando que si el maldito IBE cree que es el único al que le desagrada esto se equivoca, porque a él no le agrada tampoco esto de ser su hermano. Nunca le agrado.—Por desgracia tu padre se metió con mi madre y de esa relación nací yo.—¿Por qué nunca dijiste nada? Sí nos conocemos desde que estábamos en la preparatoria. —Pregunta Besnier, mientras su pecho se inflan y se desinfla por su acelerada respiración aprieta sus labios, él esta molesto. Su medio hermano le responde
Camila siento como unas manos suaves acarician mi cabello —Ignacio —murmure lentamente me desperté enseguida y me encontré con los ojos negros de mi mejor amiga; me había quedado dormida en sus piernas y un cojín sostenía mi cabeza.—¿Ignacio dónde está? —Pregunte lentamente frunciendo el ceño.—Bradley me llamó y dijo que en diez minutos están aquí, ellos se encontraron con él hace horas.—¿Mi novio está bien? —preguntó de inmediato, Amelia y Ceci solo se miran a la cara.—¿Qué le paso? contéstenme por favor. —preocupada hice esa pregunta.—¿Está bien? ¿Por qué no me contestan?—Sí, él sí, está bien —responde Ceci.—Yo estaba dormida, mientras él seguro estaba corriendo un grave peligro, creo que soy la peor novia del mundo.—Tranquila Cami, lo importante es que el esta bien y que están por llegar —expresa eso sobando mi brazo.—Yo estaba dormida Ceci, mientras él estaba en peligro… —volví a repetir sintiéndome más culpable.—El té que te di para que te tranquilizaras tie