Milán.
Cuando abrí mis ojos las cosas habían cambiado, ya no era un chico de 20 años, sino de 40.
Me siendo en la cama y miro a Violeta dormir a mi lado, suspiro, no logro dormir a pesar de estar enamorado de ella...
O quizás no lo estoy.
Me levanto de la cama y salgo de la habitación, camino por el pasillo hasta llegar al final de este.
Miro las dos puertas y uno cuantos recuerdos se cruzan por mi cabeza.
— ¿Por qué siento que ya he encontrado aquí? — toco la puerta de mi derecha e intento abrirla pero al parecer tiene seguro, vuelvo a suspirar y entro a la otra habitación, un pequeño estudio.
Cuando entre todo estaba diferente, como si ya hubiera estado ahí, como si ya hubiera seguido adelante después de las muertes de mis padres y de mi hermano.
Hace 6 años tuve un accidente que me dejó en com
Milán.Suspiro viendo por donde se había ido la morena, George aparece y me mira, siento que me duele la cabeza y me hace sentar en la banca.— ¿Estas bien? Parece que no lo estas — me habla, suspiro y niego — Claro, como vas a estar bien si con solo mirarte estas pálido.Una enfermera pasa y le pide algo que no logro escuchar, se sienta a un lado.— ¿Te encontraste con alguien? — pregunta con cuidado.— Dime la verdad... — lo miro y me mira algo nervioso — ¿Conoces a Bárbara?Se queda callado, sin decir nada, ni moverse de su lugar, suspiro viendo a Miranda caminar y se detiene al vernos, la saludo y me voy sin respuestas como siempre.Me monto en la camioneta y suspiro, cuando estoy irme recibo una llamada de Álvaro.— ¿Dónde te has metido? — pregunta apenas respondo su llamada &md
Bárbara.Podía sentir su respiración en mi rostro, su olor a menta me lleva al pasado cuando podía estar entre sus brazos mientras me abrazaba haciéndome sentir suya y protegida.— ¿Entonces me responderás mis preguntas? — escucho su pregunta y salgo de mis recuerdos, me alejo del castaño y me siento en la silla.— Pregunta e Intentare responder lo que esté a mi alcance, señor De Luca — cruzo mis piernas y lo veo tragar saliva.— ¿Puede ser en otro sitio? — suspiro y me levanto.— Salgo a las 6... — digo y salgo de la sala encontrándome con Galileo que me mira y finge no haber escuchado nada hasta que se me acerca.— Sabes que estás dentro de este nuevo proyecto, así que no me falles y puede irte a la hora que quieras, solo recuerda estar al día — explica y se va
Bárbara.El castaño se sienta frente a mí esperando respuestas que ya sabía pero quería que se las confirmara de cierta manera.Miro la maldita hoja del divorcio y yo juraba que estaba divorciada, no podía creer que todavía estaba esposada a Milán.Lo miro y suspiro.— ¿Ahora no te quieres divorciar? — pregunto esperanzada y niega.— Si eres tú, no me importaría seguir casado, por algo me case contigo aunque ahora no lo recuerdo muy bien — se cruza de brazos haciendo que estés de vean más grandes.— Pero te has comprometido con Violeta y en cualquier momento van a dar el anuncio, ¿No?— Hablaré con ella, entenderá, de toda forma ya no siento cosas por ella desde que te vi — ruedo los ojos mirando a otro lado.— Entiendo...— Ahora que s&eacu
Bárbara.— A de asesino... A de Andrew — suelta David.Todos quedamos en silencio, nadie decía nada.— No era de esperarse luego de que su padre matará a mi madre, aunque no entiendo porque mató a la abuela de Bar — dice Cole, yo también cargaba esa duda, no sabía que tenía que ver mi abuela en todo en esto.— Pues... No sé, aún no tengo una teoría muy buena en la cual creer — habla David.— Si Andrew fue quien mató a Mónica, de seguro lo hizo para que sufrirás un poco y así hacer que tú no interviniera en los planes que tenía para Milán... Una buena teoría, ¿No? — explica Álvaro.Miramos al pelirrojo y negamos.— Puede ser una opción, pero quién nos dice que Andrew mató o mando a matar a mi abuela, ¿
Milán.Me levanto de la cama, miro a mi lado y Violeta parece que salió, recuerdo lo de anoche y empiezo a buscar ese anillo que podría tener las iniciales de la mujer con la cual me case hace 8 años máximo.Reviso toda la habitación, cajón lo cajón, cajas y todo lo que se me ocurriera revisar, entro a mi estudio en busca de ese anillo hasta que lo encontré en el despacho en un cajón.Observo con mejor iluminación del día las iniciales.— B.C.S.R... ¿Quién podría ser? — suspiro, miro aún la carpeta y veo la firma en el documento pero solo alguien podía sacarme de dudas.No lo pensé mucho y me cambié, salí de la mansión y me dirijo a la empresa de Galileo en busca de la morena de Bárbara.Me estaciono y bajo de la camioneta observando el gran edificio, respiro pr
Milán.Miro el número del que me llamaron.— Perdón... ¿Quién se murió? — para saber mi nombre deber ser de la familia.— Andrew De Luca — parpadeo un poco.— ¿Quién?— Su primo, señor, le notifico para que mañana asista al entierro en la casa de su tío, que tenga buenas noches — cuelga y observo el teléfono.Mando un mensaje a los chicos en una hora están todos en mi casa menos Miranda y Bar.— A ver si entendí lo que me está diciendo, Milán, Andrew... ¿Ha muerto? — habla David y asiento.— Eso me dijo el mayordomo de mi tío... Pero si era un hombre sano, no pudo morir por causa natural — explico.— Claro que no... Alguien lo mató... — miramos a George sorprendidos.— Un buena l&oacu
Milán.Me mira sin saber que decir o cómo actuar.— Tranquila, no pasa nada, estoy bien, bueno te dejo— estaba por irme pero me detiene tomándome del brazo, la miro a los ojos y me toca el rostro, cierro los ojos para luego sentir algo suave en mis labios, el olor a chocolate me atrapa y luego abro los ojos y veo mirarme con cierta ternura.— ¿Te parece si pedimos algo para comer? Porque al parecer ya no tienes quien trabaje para ti— mira tras de mí y le sigo la mirada— Por lo que veo se nota un poco el polvo por ahí y por allá.Asiento dándole la razón en eso, nos quedamos en silencio hasta que decido romperlo.— Pediré comida a domicilio... ¿Quieres algo en especial?— me mira.— Una pizza con pepperoni me parece bien— asiento y me voy por el pasillo, miro hacia atr
Bárbara.Miro el personaje que había diseñado horas antes y seguía sin convencerme, me estiro en el lugar y suspiro agostada, me levanto de la silla y miro el pequeño estudio, no había cambiado muchas cosas, la puerta se abre y aparece Milán sonriendo de una manera encantadora.— Vístete, tenemos una cita pendiente — dice y se va dejándome con la duda.Salgo de la habitación detrás de Milán.— Al menos dime qué clase de ropa usar — se voltea a mirarme.— En la habitación está — desaparece bajando las escaleras y suspiro, camino a la habitación y entro encontrándome con un vestido algo playero como para usarlo cuando vives en la ciudad.Una cita, por favor... ¿En la playa? O en algún lugar parecido ¿Tal vez?Cierro la puerta y tomo el vesti