Milán.
Me mira sin saber que decir o cómo actuar.
— Tranquila, no pasa nada, estoy bien, bueno te dejo — estaba por irme pero me detiene tomándome del brazo, la miro a los ojos y me toca el rostro, cierro los ojos para luego sentir algo suave en mis labios, el olor a chocolate me atrapa y luego abro los ojos y veo mirarme con cierta ternura.
— ¿Te parece si pedimos algo para comer? Porque al parecer ya no tienes quien trabaje para ti — mira tras de mí y le sigo la mirada — Por lo que veo se nota un poco el polvo por ahí y por allá.
Asiento dándole la razón en eso, nos quedamos en silencio hasta que decido romperlo.
— Pediré comida a domicilio... ¿Quieres algo en especial? — me mira.
— Una pizza con pepperoni me parece bien — asiento y me voy por el pasillo, miro hacia atr
Bárbara.Miro el personaje que había diseñado horas antes y seguía sin convencerme, me estiro en el lugar y suspiro agostada, me levanto de la silla y miro el pequeño estudio, no había cambiado muchas cosas, la puerta se abre y aparece Milán sonriendo de una manera encantadora.— Vístete, tenemos una cita pendiente — dice y se va dejándome con la duda.Salgo de la habitación detrás de Milán.— Al menos dime qué clase de ropa usar — se voltea a mirarme.— En la habitación está — desaparece bajando las escaleras y suspiro, camino a la habitación y entro encontrándome con un vestido algo playero como para usarlo cuando vives en la ciudad.Una cita, por favor... ¿En la playa? O en algún lugar parecido ¿Tal vez?Cierro la puerta y tomo el vesti
Cole.Viernes, 27, abril, 2018.El cielo estrellado, el sonido de las olas chocar contras las piedras, la luz de la fogata que daba un cálido calor, los muchachos bailoteando descalzos y yo observándolos sentado en un tronco de árbol cortado, la pequeña Miranda se encontraba sentada ahí mirando con cierto brillos en sus ojos a alguien en especial, miro buscando a esa persona especial pero Violeta se aparece acercándose a mí.— Vamos a bailar, cariño — la castaña nos mira y sonríe, me levanto y Violeta me besa para luego llevarme a donde están los chicos bailando al ritmo de una canción gitana, George y Gabriel parecían saberse los pasos de la música, David y Álvaro intentaban seguirle el ritmo.Busque con la mirada a Milán y a Violeta que desapareció pero no los encuentro en ningú
Cole.Thomas corre a mí mostrándome su teléfono dejo el libro en el estante, miro lo que me muestra en la pantalla y observo que hay una foto de ella junto a mi hermano saliendo de un pequeño restaurante, en letra grande se dictaba que ambos seguían aun casados y eso me confundía un poco, el timbre suena y Cole Junior, sí, mi sobrino se llama como yo, abre la puerta y por ella entra mi abuela Richell que al verme y alabanza hacia mí y me abraza con fuerza que por poco dejo caer el teléfono del Thomas, lo toma y suspira aliviado mientras recibo el abrazo de mi abuela extrañado por la situación.— No puedo creerlo, eres tú— me toma de la cara y me analiza y me incomodo un poco porque mi rostro tiene una que otras pequeñas cicatrices que no se notan a distancia pero si de cerca— Ha pasado tantos años— dice y med
Cole.Entro a la cocina después de bañarme, aún tenía grabado en la mente lo que Álvaro había dicho esa mañana, no sabía que Violeta estuvieran tan mal de la cabeza.— ¿Puede ser que Violeta sea la asesina? — pregunto entrando a la cocina, Bar mueve su cabeza dudando, aunque mi pregunta era algo descabellada, se podía dudar de ella.La miro fijamente a la nuca esperando que me responda, se voltea a mirarme por fin.— A ver, Cole, puede que lo que te dijo Álvaro está mañana de que Violeta estuvo en un psiquiátrico por diez años te ha afectado pero dudo que sea una asesina porque digo si lo fuera no te hubiera dejado vivir y estarías bien muerto, ¿No crees en esa posibilidad?Asiento, procesando lo que dijo, no dije nada y me voy a la sala en eso me cruzo con Miranda, me mira y entra a la cocina, su
Milán.Jueves, 13, Marzo, 2038.— Tenemos una colección por terminar, Milán— habla Viviana mostrando mis diseños— Y esto no esta para nada bien, solo espera que Gloria venga y la escuches gritar del horror a ver esto— suspiro viendo mis diseños, he tenido una semana pesada con los nuevos accionistas de la empresa y solo me canso más y más.— Bien, intentare tener los diseños para el lunes— asiente y se va, suspiro y me levanto viendo la hora, me tenía que ir y seguir trabaja en mi estudio, tomo todo y salgo, veo a Álvaro tomar sus cosas y me mira.— ¿Ya te vas?— pregunta y asiento— Últimamente te quedas tardes, no te sobres-fuerces mucho, ¿va?— asiento subiendo al elevador.— ¿Tienes noticias de tu hermana?
Milán.Domingo, 23, Mayo, 2038.Observo el gran jardín que tiene la mansión, miro a mi hermano y suspiro.— Tienes que decirle a Bar...— niego— Tienes que hacerlo, Milán, tenemos que atrapar a esa loca—asiento dándole la razón a mi hermano.— ¿Decirme que?— pregunta Bar saliendo de la casa, trago saliva y Cole solo se levanta de la silla donde estaba sentado.— Siéntate aquí, Milán tiene algo que contar, ¿no, hermanito? — lo miro con ganas de matarlo y se va, Bar se sienta y espera a que hable.— Sé quién mató a tu abuela — asiente para que continúe — Andrew mandó a alguien para que la asesinaran, cuando me entere de esto, Violeta intento detenerme de no ir hablar con los detectives hasta que not&e
Andrew.Sábado, 9, Marzo, 2030.Miro desde mi carro como Lalo le entrega el sobre con fotos al abogado Carlos, sonrío cuando su carro entra a la mansión de Milán y Lalo regresa al auto, se mete en la parte trasera y Violeta sentada en el asiento del copiloto niega.— ¿Crees que Milán pida el divorcio a la sirvienta esa luego del que el abogado se lo muestre? — pregunta Violeta mirando la entrada, asiento, arranco y nos vamos.— Solo espera unos días, cuando Bar regrese de su viaje ya Milán estará más decidido a divorciarse, la inseguridad es uno de sus puntos débiles, ten en cuenta eso, preciosa — asiente, conduzco a un barrio bajo — Gracias por el trabajo, Lalo, aquí está tu paga de hoy — el chico asiente y se baja llevándose el sobre que le di.Vuelvo a conducir Violeta parece call
Bárbara.Lunes, 24, abril, 2038.Todos salimos por la mañana a nuestros trabajos, Milán se queda junto a los gemelos, Deborah, Miranda y Álvaro, me encontraba intranquila al salir de la casa pero George me tranquilizó con que todos nos iríamos juntos a la casa, así que transcurrió toda la mañana de trabajo en trabajo.— Puedes irte, mi hermano te espera abajo — avisa Galileo, me levanto y tomo mi bolso, lo abrazo y me voy — Ten cuidado…Entro al elevador y recibo un mensaje de Thomas que regrese a casa, fruncí mis cejas confundida y salgo con paso apresurados a la salida, veo el carro de George estacionado y corro hacia él, entro de copiloto y veo a mi cuñado junto a David que parece estar preocupado por algo.— David… — me mira y niega — Sera mejor que me diga que está