Bárbara.
Un mes ha pasado desde que empecé a vivir en la mansión De Luca.
Un mes ha pasado desde la pregunta de mis chicos.
Un mes de muchos cambios para mi vida y la vida de los gemelos.
Cuando regresamos de comer helado esa tarde Cole se encontraba extraño y apenas llegamos a la mansión lo seguí para hablar con él.
— Cole… ¿Qué pasa? — pregunto viendo como entra a su cuarto, Thomas me sigue y cierro la puerta al estar los tres en la habitación hecha para Cole.
— Te tengo una pregunta…¿Es nuestro padre? — suelta su pregunta dejándome sin saber cómo responderle a un niño de 10 años.
Thomas me mira esperando la respuesta, sé que siempre quisieron saber por su padre pero pronto cumplirán 11 años, luego 12 y se harán todos un
Milán.— Aun no han llegado la colección, señor — me detengo al escuchar hablar a Miranda, la observo pensando en que la escuche mal, pero niega — Lo que escuchaste, señor Milán, la colección no ha llegado aún…— Llama a la fábrica, el desfile es mañana, se supone que toda la colección tenía que llegar hoy — hablo a punto de estallar, ya era 30 de agosto, mañana era el primer desfile después de la muerte de mi abuelo, no podía fallar como el siguiente en tomar a mando su empresa.— ¿Qué ha pasado, Milán, donde está la colección? Quiero saber — Gloria, una de los dos mejores diseñadores de la empresa y yo también soy diseñador, simplemente no he sacado mis bocetos a lucir por simple miedo.Suspiro pensando en que le puedo decir.&mda
Milán.Jueves, 20, Septiembre, 2029.Tomo las llaves de la camioneta y la llave del apartamento, la noche anterior mi abuela me echó de la mansión diciendo que tenía que pasar mi última noche de soltero con mis amigos pero apenas entre al apartamento me dormí y pues también se molestó cuando le dije que no nos casaríamos por la iglesia sino por civil y ahí estoy yo yendo al registro civil a casarme con la mujer que quiero para mi vida aunque todo esto se vea como una farsa total.Tenía que pasar a buscar a mi abuela y a mi dama de honor y como no tenía planeada ninguna, elegí a Miranda y Bar eligió a George con la excusa barata de que lleva más tiempo conociéndolo pero al menos ya teníamos a
Milán.La lista que habíamos organizado entre Bar, los chicos y yo era muy diferente a la que lista que organizamos anoche.— ¿Estas segura de que este es la lista que hicimos anoche? — me mira y luego mira a los gemelos sentados en los sofás de la sala de espera del hotel.— Creo que fueron ellos — los miro y asiento — Aun no esta tan mal su lista — observo lo primero de la lista que vendría siendo conocer el arco del triunfo, de ahí lo segundo la torre Eiffel.— Bueno, ya llegó el carro, vamos y disfrutemos lo mejor posible — asiente y se acerca a los chicos para ir pasear por todos los lugares hasta que de la hora de la cena.Se levantan y caminamos hacia el carro, el mismo carro que nos recogió en el aeropuerto, el chofer cuyo nombre le pon
Milán.Septiembre se ha ido por la puerta trasera y octubre entra por la puerta delantera, puedo sentir el frío del otoño y las calabazas con el naranja de las hojas de los árboles quedan bien.No nos pongamos sentimentales, siento que me dará algún nervio al saber que me nombrarán como presidente de la empresa de mi fallecido abuelo.Pero le cuento algo, cuando regrese de mi luna de miel en familia, tuve que reunirme con la junta directiva para hablar sobre los posibles negocios con Álvaro Duncan, el diseñador ruso y que yo no quería la junta le pareció una idea maravillosa para ser más reconocido en la industria de la moda europea y claro poder llegar a tierras americanas.Y como vi que le gustaba eso, me vi en la obligación de aceptar el negocio y pedir un contrato exclusivo para &Aacu
Bárbara. Septiembre, el tiempo pasa rápido desde mi punto de vista, me case con el padre de mis hijos de manera falsa, nunca pensé usar un vestido blanco, menos casarme pero muchas cosas pasan cuando menos te lo imaginas y te das cuenta de eso poco a poco. Luego de la luna de miel en familia que tuvimos en parís gracias a George que nos dio ese regalo encima de pensar en los chicos le agradaba aún más el doctor, aunque en el viaje hubo uno que otro accidente o disfruto bien. Al regresar a Madrid las cosas empezaron a tomar distancia poco a poco entre Milán y yo y todo por el trabajo acumulado de una semana, mi trabajo era muy diferente al trabajo de Milán, ya que me encontraba en el área de diseño gráfico para lo que siempre estudie y la empresa en si era una de videojuegos, tenía la suerte de que tenía un don para ilustrar, algo que empecé a desarrollar luego de dar a luz a los gemelos y lograr cubrir
Bárbara.Lunes 15 de octubre, a tres días del cumple de Milán y aún no he encontrado el regalo ideal para este hombre, por suerte hoy salí temprano del trabajo y pude descansar un poco. El mayordomo toca la puerta del estudio, dejo de mirar la lista de cosas que se le pueden regalar a un hombre millonario como Milán De Luca.— Señorita, la señora Gloria la busca — lo miro empezando a recordar el nombre — La diseñadora, Señorita Bárbara — me levanto y le sonrío nerviosa.— Perdón, hoy ando perdida — rueda los ojos y me sigue hasta la primera planta en donde se encuentra Gloria, una de las mejores diseñadoras de España, sus diseños eran simplemente arte.— Gloria, es un honor recibirte aquí — se quitó los lentes de sol y me miró.— Francisco
Bárbara. Me acuesto y siento que Milán se acuesta también, no me volteo y me hago la dormida, tenía que aguantar unas horas más hasta que fuera mañana por la noche. — Llevas tres días ignorándome... — susurra a mi oído y mi piel se eriza por su cercanía, siento su brazo rodear mi cintura y unos cuantos besos en mi hombro desnudo. Trago saliva y ya no lo siento abrazarme, abro los ojos, suspiro, podía sentir que estaba triste porque no le hablaba pero tenía que hacerlo así o sino no habría ninguna sorpresa y me quedo dormida pensando todo. Jueves, 18, octubre, 2029. 6:16 a.m. Abro mis ojos y veo el sol salir por la ventana, suspiro e intento levantarme pero siento el brazo de Milán abrazarme aun, me volteo un poco y veo que está bien dormido, me volteo por completo y me abraza aún más poniendo su cabeza en mi pecho, quiero cerrar los ojos y seguir durmiendo pero mi teléfono me avisa que
Bárbara.— ¿Por qué me dejaste? — le pregunto de la nada, me mira queriendo buscar algo, la canción termina y me alejo para ir al baño, ya dentro del baño me miro frente al espejo y me observo preguntándome si debería hablar sobre lo que pasó hace 10 años o simplemente vivir el momento y dejar todo en el pasado.No, no podía dejar las cosas así, sin resolver, no podía, quería respuestas y sé que no soy la única que quiere respuestas.Suspiro y salgo del baño pero algo me detiene, camino al final del pasillo y me encuentro con David y Álvaro, ambos besándose en un rincón, podía jurar que eran ellos los que se besaban, me acerque un poco porque chismosa siempre, pero al dar un mal paso que hizo que por poco el jarrón a mi lado se cayera al piso y tuviera que dar un riñón