Ross se encuentra en los tribunales, en una lucha por la custodia de los niños. Alex, acudió en compañía de un abogado con renombre, lo que dejó a la mujer con la boca abierta, «¿De dónde sacó Alex dinero para pagar a un abogado de esa magnitud?», pensó Ross y se puso muy nerviosa, porque no quería alejarse de sus hijos, ellos son el motor de su vida. Al entrar a los tribunales, el abogado del hombre se acerca a hablar con el juez, estos parecen ser grandes amigos. Esto hizo que los nervios de la mujer se incrementaran, pues no quiere alejarse de sus hijos. Al iniciar el juicio, los abogados comenzaron a debatir y exponer las razones del porqué los niños se deberían quedar con uno o con el otro. La pelea es un poco fuerte, puesto que ambos tienen aspectos positivos y negativos en su función como padres. Dentro de las razones que dio el hombre para irse de la ciudad y abandonar a sus hijos, expuso que fue por amenaza del novio de Ross, de aquel momento. De allí que le devolvió la
La mujer se encuentra apenada con Fred, puesto que, está ocupando a su novio. Sin embargo, trata de minimizar las cargas por lo que responde con cortesía, lo que molesta aún más a Fred.—Sí doctor ya estoy bien, será que me puedo ir no quisiera dejar a mis hijos solos en la casa —expresó la mujer sinceramente bajando la cabeza— no quiero ser una carga.— Tranquila, Ross, yo me quedo con los niños. Te puedes quedar tranquila aquí —expresa Tyler inocentemente, por lo que Fred se molestó.—Si ya te encuentras mejor, no veo motivos para que te quedes. En este momento te voy a dar de alta, de esa manera descansas en tu casa, con mayor comodidad y no te preocupas por tus niños —expresó el médico y luego se retiró de la habitación, dejando a la familia a sola, él trata de disimular la rabia, pero se le es imposible, el único que no se da cuenta es Tyler.— Gracias, doctor —alcanzó a decir la mujer esbozando una sonrisa de tranquilidad, quiere limar las asperezas con el hombre.— Esta es una
Esa tarde, cuando va a buscar a los niños, se encuentra con Alex, quien la estaba esperando para hablar con ella.— ¿Qué haces aquí?, no te es suficiente con todo el daño que me estás haciendo, no quiero hablar contigo, ni verte, así que largo —expresa Ross con dolor, mientras ve el cinismo de aquel hombre.— Nunca ha sido mi intención hacerte daño, Ross. Te amé demasiado y tú elegiste la separación —miente con naturalidad el hombre—. En este momento, yo solo quiero a mis hijos cerca, desde que decidiste divorciarte de mí, todo se me ha complicado y lo único bonito que me quedan son ellos y no los quiero perder —expresó dándose la vuelta y fingiendo dolor.— Y tú crees que para mí ha sido sencillo, tener que lidiar con un exesposo infiel, que se ha encargado de arruinarme la existencia, además de trabajar mientras cuido a mis pequeños. Aun así, no he hecho nada malo en tu contra, por el contrario, he tratado de apoyarte en todo lo que has necesitado —cada palabra dicha manifestaba el
Todo está saliendo según lo planificado por Anya y Liz. Ellas están llevando esa situación poco a poco, para que todo le salga bien, Ahora le toca entusiasmar a Elon con su embarazo, por lo que le insiste que la acompañe al médico.— Vamos Elon, para que conozcas a tu hijo antes de nuestro matrimonio —expresa Liz mientras le hace puchero—. Te aseguro que te va a encantar, esa es una experiencia única. — Estoy muy ocupado, es mejor que vayas con mi tía, esa son cosas de mujeres —dijo Elon con seriedad, realmente la idea de ese niño no le entusiasma mucho, no obstante, se va a ser responsable y le va a dar el apellido, porque el bebé no tiene la culpa de su calentura.— No seas así, a nuestro hijo le hace falta el calor y el amor de su padre, él siente desde que está en la barriga. Te aseguro que si vas, no te arrepentirás —insiste la mujer, puesto que tiene todo preparado para mantenerlo engañado. Por la insistencia de la mujer, Elon acepta acompañarla a su cita médica, aunque no le
Fred sale rápidamente a socorrer a la mujer y prestarle los primeros auxilios, ya que en su condición el desmayo puede desencadenar consecuencias fatales. Elon se aproxima a donde se encuentra Ross, quiere ayudarla, pues, se siente responsable de lo que le está pasando. Además, a él le preocupa su salud y lo que le pueda pasar.— Aléjate de mi esposa, no ves que lo que está pasando es tu culpa —gritó Tyler mientras la sujeta para que no termine de caer—, la preocupación se le nota a distancia.— Permite que te ayude, entre los tres será más fácil llevar a Ross hasta la camilla —expresó Elon preocupado por la condición de la mujer, él no quiere que le pase nada malo.— Que te vayas, esto es asunto de mi mujer y mío —volvió a gritar el hombre—, no te das cuenta de que le traes mala suerte a mi mujer, cada vez que estas cerca algo malo le pasa. Aquellas palabras eran como puñaladas para Fred, que a pesar de estar ayudándola, cada día le agarra más odio, el solo espera el día de desha
Ross permanece inconsciente por algunos minutos, Fred le pasa alcohol por la frente y le da a oler, buscando la forma de que la mujer reaccione. El hombre sale para hablar con su secretaria y solicitarle que llame una ambulancia, en ese instante, Ross vuelve en sí, se encuentra algo desorientada y confundida.— ¿Dónde me encuentro?, ¿qué hago aquí? —expresa la mujer mientras voltea a ver el lugar donde se encuentra—, mis hijos, Tyler, ¿en dónde están? —se está alterando de nuevo, por lo que Tyler la abraza con fuerza para tranquilizarla.— Tranquila, recuerda que tienes a nuestro bebé en tu vientre —le da un beso en la frente sin dejar de abrazarla.— Tyler, ¿¡qué voy a hacer!? —expresa mientras comienzan a correr las lágrimas por sus mejillas, se siente vulnerable sin saber qué hacer.— Cálmate, así no vas a solucionar nada, vamos a pensar bien las cosas antes de actuar —musitó el hombre con cariño.— Gracias, Tyler, eres como un ángel en mi camino —expresa la mujer con sinceridad.
— ¿Qué haces aquí, Elon?, deberías estar en tu luna de miel —expresó Ross en cuanto lo vio, le parece increíble que esté allí.— Te enteraste —dijo mientras baja la cabeza—, eso lo hago por mi hijo, Liz lo quería abortar si no me casaba con ella. A la mujer que amo es a ti, Ross —la tomó por los brazos con fuerza.— Elon, no te estoy reclamando, no te confundas —dijo mientras se mueva para soltarse— por el contrario, la noticia me alegró bastante, pues de esa forma me dejas en paz, después de todo, yo estoy casada con Tyler, no se te olvide —musito Ross sonriendo de sarcásticamente, quiere que el hombre sufra al igual que ella.— Yo sé que estás casada y me duele, pero eso no quita que todavía me amas, eso es una verdad que no me puedes negar —se aproximó a besarla, mientras ella trata de soltarse.— Te amé, Elon, pero ya no más —expresó mientras lo mira fijamente a los ojos, la rabia e indignación hace que las palabras fluyan.— No creo que hayas dejado de sentir amor por mí, tan rá
Cuando Anya se cercioró de que Elon se había ido de la mansión, se va a la habitación principal. Allí estaba Liz, quien se encuentra todavía bufando por lo sucedido.— Te has vuelto loca, Liz, ¿cómo se te ocurre aproximarte tanto a Elon en este momento? —grito Anya mientras hace como si fuese a golpear a la mujer que tiene enfrente.— ¿Qué tiene?, es mi esposo y quiero que duerma conmigo en mi habitación —expresó encogiendo los hombros, la molestia que tiene no la deja pensar—. Pero como siempre se negó, solo piensa en la mal…ta muerta de hambre —musitó haciendo notar la rabia e impotencia que siente.— Menos mal se negó —se le acercó mientras busca mirarla a los ojos—, ¿te imaginas que hubiera aceptado tener una vida de pareja contigo?, ¿cómo le explica que la barriga no te crece?, y si llegasen a tener una vida sexual activa, ¿cómo le explica lo de la barriga falsa? —expresó mientras ponía las manos al frente en gesto de desesperación.— No había pensado en eso —dijo bajando la mir