Capítulo 51La lluvia comenzó a caer con fuerza, y Clara y Kevin se vieron obligados a entrar corriendo a la casa para resguardarse. Ambos estaban totalmente empapados, riendo y tratando de sacudirse el agua de encima como lo hacía Max.De inmediato Kevin, preocupado por la salud Clara decidió que debía buscar ropa seca para ambos. Ya que no quiero que ella pescar a un resfriado que la hiciera estar lejos de él.— Espera, ahora vuelvo. Voy a buscar algo de ropa seca para ti y también para mí — dijo Kevin, mientras se dirigía hacia su habitación — No quiero que te resfríes y que después te duela todo después.Clara asintió, sintiéndose agradecida por su atención y cuidado. Sin embargo, al mirar su vestido empapado se dio cuenta de que este estaba completamente mojado y, al ser de un material ligero. Se había vuelto totalmente transparente ajustándose a su figura de una manera que la hacía sentir un poco incómoda. Prácticamente estaba desnuda y no sabía como reaccionaría Kevin al verla
Capítulo 52 La atmósfera en la sala se volvió aún más intensa cuando poco a poco las prendas fueron quedando esparcidas por el suelo y el sonido de la lluvia se convirtió en una melodía de fondo que acompañaba sus corazones latiendo al unísono. Kevin y Clara se miraron a los ojos, sintiendo que cada segundo que pasaban juntos era un regalo. No había nada que temer si estaban juntos y Clara lo sentía por la manera en la que él adoraba su cuerpo desnudo con sus manos.Mientras sus labios se encontraban nuevamente unidos, la pasión se desbordó y Kevin sintió que la necesidad lo consumía. Así que la atrajo hacia él con delicadeza, envolviéndola en un abrazo que parecía protegerla del mundo exterior. Solamente se escuchaban susurros y palabras de aliento llenas de amor.Clara sentía que su cuerpo temblaba ligeramente, pero a diferencia de las veces anteriores ahora sí se sentía dispuesta a entregarse un cuerpo y alma. Una ves había escuchado que cuando el momento indicado llegara todo su
Capítulo 53La noche había sido mágica para Clara y Kevin. Después de su apasionado encuentro en donde habían hecho el amor, ambos se sintieron más conectados que nunca. Sin embargo, a medida que la noche comenzaba a caer Clara sabía que era hora de regresar a casa o su madre se preocuparía por ella. Kevin, quien estaba muy agusto con ella entre sus brazos no queria que se fuera, pero como el gran caballero que era sabía que tenía que hacerlo. Asi que luego de vestirse y de darse unos últimos besos la llevaría a casa, asegurándose de dejarla sana y salva.— No quiero que me dejes solo. Me encantaría pasar la noche contigo y amanecer a tu lado, pero sé que por ahora no es posible. Es por eso que te llevaré a casa —dijo Kevin, sonriendo mientras la guiaba hacia su auto.– A mi también me gustaría amanecer a tu lado, pero creo que ya habrá tiempo para eso. Hoy dimos un paso importante y poco a poco será uno a la vez.El trayecto a casa declara fue totalmente tranquilo, lleno de miradas c
Capítulo 1:Era un día soleado de septiembre cuando Clara, una estudiante de 19 años, entró por primera vez al aula de literatura. La emoción y los nervios la acompañaban, ya que este año sería crucial para su futuro. La escuela había cambiado mucho desde el año anterior según me habían dicho algunas personas y Clara estaba decidida a aprovechar al máximo su último año de preparatoria.Al entrar al aula, se encontró con un ambiente acogedor. Las paredes estaban decoradas con citas de grandes autores y estanterías llenas de libros. Sin embargo, lo que más llamó su atención fue el hombre que estaba de pie frente a la clase. El Sr. Martínez, su nuevo profesor, tenía una presencia que iluminaba la habitación. Era bastante joven, con cabello oscuro y una sonrisa que parecía contagiosa. Clara sintió un cosquilleo en el estómago, era una mezcla de admiración y curiosidad lo que la estaba abordando.El Sr. Martínez comenzó a hablar sobre la importancia de la literatura en la vida de las perso
Capítulo 2Clara llegó a casa con una mezcla de emoción y confusión que no le cabían en el pecho. La tarde soleada se había convertido en un suave crepúsculo, pero su mente seguía iluminada por la imagen del Sr. Martínez. Mientras caminaba hacia su habitación, sus pensamientos giraban en torno a su nuevo profesor, su voz, su sonrisa y la forma en que parecía entender la literatura de una manera que la hacía sentir viva. Nunca antes había experimentado cosas semejantes y eso la tenía flotando sobre una nube de algodón.Cuando por fin ella entró a su habitación se dejó caer en su cama, rodeada de libros y cuadernos. A pesar de que había otras cosas en las que debería concentrarse, como sus tareas y el proyecto sobre García Márquez, su mente no podía dejar de divagar. Se preguntaba si el Sr. Martínez también pensaba en ella de la misma manera o si había notado su interés por su increíble belleza. Clara sonrió al imaginarlo pensando en ella, sintiendo un ligero rubor en sus mejillas por l
Capítulo 3El Sr. Martínez se encontraba sentado en su escritorio revisando algunas tareas y organizando los materiales para su primera clase de literatura en el nuevo año escolar. Este era un día emocionante para él; siempre había creído que la literatura tenía el poder de transformar vidas, y estaba ansioso por compartir esa pasión con sus nuevos alumnos. Sin embargo, había algo más en su mente que rondaba sin cesar y era la responsabilidad que conllevaba ser un buen profesor para poder transmitir el deseo de inspirar a sus estudiantes sin que perdieran el interés.Cuando la campana sonó, los estudiantes comenzaron a entrar al aula. El Sr. Martínez observó a cada uno de ellos con atención, tratando de captar sus personalidades a través de sus expresiones y actitudes. La gran mayoría de los chicos hablaban entre sí, riendo y bromeando de cosas sin sentido, pero fue en ese momento que Clara entró en la sala. Una chica nueva como los demás, pero en ella había algo especial.Desde el pr
Capítulo 4El día siguiente llegó con una mezcla de nervios y emoción para Clara, se sentía eufórica. Había pasado la noche revisando su carta una y otra vez, asegurándose de que cada palabra reflejara sus sentimientos y su admiración por el Sr. Martínez, pero que también se aseguraba de que sus palabras fueran las correctas para dirigirse a él. La idea de entregársela la llenaba de ansiedad, pero también de una extraña emoción que no podía ignorar. Era un pequeño paso, pero para ella significaba mucho si se ponía a analizar todos los sentimientos que había experimentado en las últimas horas.Cuando llegó a la escuela su corazón latía con fuerza dentro de su pecho. Sin embargo, se dirigió a su aula, donde el Sr. Martínez ya estaba organizando su material de clases como el día anterior y de inmediato ella se detuvo en la puerta antes de entrar. Solo se dedicó a observarlo por un momento, descubriendo así algunas expresiones que hacía con su rostro al estar concentrado y las mismas lo h
Capítulo 5:Después de la emocionante entrega de su carta al Sr. Martínez, Clara se sentía más segura de sí misma, ahora sabía que era capaz de hacer muchas cosas. La conexión que había establecido con su profesor le había dado un impulso de confianza y estaba lista para abrirse a nuevas experiencias. Sin embargo, había algo más que la inquietaba y eso era su falta de amigos en su nueva clase. Antes ella asistía a otra preparatoria en donde tampoco tenía amigos y al cambiarse a esta ni siquiera había hecho el invento por hacer algunos en su primer día.El tiempo comenzó a pasar y durante los primeros días de clases había observado a sus compañeros interactuar entre ellos, riendo sin cesar y compartiendo anécdotas de cosas que hacían en su vida diaria. Clara, aunque disfrutaba de su tiempo a solas y de la literatura, en secreto anhelaba tener un grupo de amigos con quienes compartir sus pensamientos y pasiones. Así que, decidida a dar el primer paso se propuso acercarse a algunos de su