Capítulo 53La noche había sido mágica para Clara y Kevin. Después de su apasionado encuentro en donde habían hecho el amor, ambos se sintieron más conectados que nunca. Sin embargo, a medida que la noche comenzaba a caer Clara sabía que era hora de regresar a casa o su madre se preocuparía por ella. Kevin, quien estaba muy agusto con ella entre sus brazos no queria que se fuera, pero como el gran caballero que era sabía que tenía que hacerlo. Asi que luego de vestirse y de darse unos últimos besos la llevaría a casa, asegurándose de dejarla sana y salva.— No quiero que me dejes solo. Me encantaría pasar la noche contigo y amanecer a tu lado, pero sé que por ahora no es posible. Es por eso que te llevaré a casa —dijo Kevin, sonriendo mientras la guiaba hacia su auto.– A mi también me gustaría amanecer a tu lado, pero creo que ya habrá tiempo para eso. Hoy dimos un paso importante y poco a poco será uno a la vez.El trayecto a casa declara fue totalmente tranquilo, lleno de miradas c
Capítulo 1:Era un día soleado de septiembre cuando Clara, una estudiante de 19 años, entró por primera vez al aula de literatura. La emoción y los nervios la acompañaban, ya que este año sería crucial para su futuro. La escuela había cambiado mucho desde el año anterior según me habían dicho algunas personas y Clara estaba decidida a aprovechar al máximo su último año de preparatoria.Al entrar al aula, se encontró con un ambiente acogedor. Las paredes estaban decoradas con citas de grandes autores y estanterías llenas de libros. Sin embargo, lo que más llamó su atención fue el hombre que estaba de pie frente a la clase. El Sr. Martínez, su nuevo profesor, tenía una presencia que iluminaba la habitación. Era bastante joven, con cabello oscuro y una sonrisa que parecía contagiosa. Clara sintió un cosquilleo en el estómago, era una mezcla de admiración y curiosidad lo que la estaba abordando.El Sr. Martínez comenzó a hablar sobre la importancia de la literatura en la vida de las perso
Capítulo 2Clara llegó a casa con una mezcla de emoción y confusión que no le cabían en el pecho. La tarde soleada se había convertido en un suave crepúsculo, pero su mente seguía iluminada por la imagen del Sr. Martínez. Mientras caminaba hacia su habitación, sus pensamientos giraban en torno a su nuevo profesor, su voz, su sonrisa y la forma en que parecía entender la literatura de una manera que la hacía sentir viva. Nunca antes había experimentado cosas semejantes y eso la tenía flotando sobre una nube de algodón.Cuando por fin ella entró a su habitación se dejó caer en su cama, rodeada de libros y cuadernos. A pesar de que había otras cosas en las que debería concentrarse, como sus tareas y el proyecto sobre García Márquez, su mente no podía dejar de divagar. Se preguntaba si el Sr. Martínez también pensaba en ella de la misma manera o si había notado su interés por su increíble belleza. Clara sonrió al imaginarlo pensando en ella, sintiendo un ligero rubor en sus mejillas por l
Capítulo 3El Sr. Martínez se encontraba sentado en su escritorio revisando algunas tareas y organizando los materiales para su primera clase de literatura en el nuevo año escolar. Este era un día emocionante para él; siempre había creído que la literatura tenía el poder de transformar vidas, y estaba ansioso por compartir esa pasión con sus nuevos alumnos. Sin embargo, había algo más en su mente que rondaba sin cesar y era la responsabilidad que conllevaba ser un buen profesor para poder transmitir el deseo de inspirar a sus estudiantes sin que perdieran el interés.Cuando la campana sonó, los estudiantes comenzaron a entrar al aula. El Sr. Martínez observó a cada uno de ellos con atención, tratando de captar sus personalidades a través de sus expresiones y actitudes. La gran mayoría de los chicos hablaban entre sí, riendo y bromeando de cosas sin sentido, pero fue en ese momento que Clara entró en la sala. Una chica nueva como los demás, pero en ella había algo especial.Desde el pr
Capítulo 4El día siguiente llegó con una mezcla de nervios y emoción para Clara, se sentía eufórica. Había pasado la noche revisando su carta una y otra vez, asegurándose de que cada palabra reflejara sus sentimientos y su admiración por el Sr. Martínez, pero que también se aseguraba de que sus palabras fueran las correctas para dirigirse a él. La idea de entregársela la llenaba de ansiedad, pero también de una extraña emoción que no podía ignorar. Era un pequeño paso, pero para ella significaba mucho si se ponía a analizar todos los sentimientos que había experimentado en las últimas horas.Cuando llegó a la escuela su corazón latía con fuerza dentro de su pecho. Sin embargo, se dirigió a su aula, donde el Sr. Martínez ya estaba organizando su material de clases como el día anterior y de inmediato ella se detuvo en la puerta antes de entrar. Solo se dedicó a observarlo por un momento, descubriendo así algunas expresiones que hacía con su rostro al estar concentrado y las mismas lo h
Capítulo 5:Después de la emocionante entrega de su carta al Sr. Martínez, Clara se sentía más segura de sí misma, ahora sabía que era capaz de hacer muchas cosas. La conexión que había establecido con su profesor le había dado un impulso de confianza y estaba lista para abrirse a nuevas experiencias. Sin embargo, había algo más que la inquietaba y eso era su falta de amigos en su nueva clase. Antes ella asistía a otra preparatoria en donde tampoco tenía amigos y al cambiarse a esta ni siquiera había hecho el invento por hacer algunos en su primer día.El tiempo comenzó a pasar y durante los primeros días de clases había observado a sus compañeros interactuar entre ellos, riendo sin cesar y compartiendo anécdotas de cosas que hacían en su vida diaria. Clara, aunque disfrutaba de su tiempo a solas y de la literatura, en secreto anhelaba tener un grupo de amigos con quienes compartir sus pensamientos y pasiones. Así que, decidida a dar el primer paso se propuso acercarse a algunos de su
Capítulo 6Era un día lluvioso y gris cuando Clara decidió que era el momento perfecto para visitar la biblioteca. Tenía que investigar más sobre Gabriel García Márquez para su proyecto escolar y, además, quería disfrutar de un poco de tranquilidad entre las estanterías llenas de libros. La biblioteca siempre había sido su refugio, un lugar donde podía perderse en historias y encontrar consuelo en las palabras. También se enamoraba de sus protagonista literarios y sentía que vivía en carne propia cada una de esas historias.Al entrar al lugar el aroma a papel y tinta la envolvió, y Clara se sintió en casa una vez más. Así que se dirigió a la sección de literatura latinoamericana, buscando los libros de García Márquez. Mientras hojeaba las páginas de "Cien años de soledad", sintió que alguien se acercaba a ella. Así que al levantar la vista, se sorprendió al ver al Sr. Martínez, o mejor dicho, Kevin, como él le había pedido que lo llamara, ya que ambos estaban en el mismo lugar.—Hola
Capítulo 7El fin de semana llegó, y Kevin decidió que era el momento perfecto para visitar a su madre después de haberla dejado sola por tanto tiempo. Había estado pensando en ella durante toda la semana, especialmente después del encuentro tan intenso que había tenido con Clara en la biblioteca hace unos días.Su madre siempre había sido su confidente más fiel, la persona a la que acudía cuando necesitaba claridad en momentos de confusión y hasta el momento, jamás se había arrepentido de hacerlo. Ella siempre sabia que decir y lo aconsejaba de manera consiente para que pudiera despejar su mente.Al llegar a la casa de su madre fue recibido con un cálido abrazo por parte de ella, la cual lo hizo pasar de inmediato al estar contenta con su visita. Al entrar la casa olía a galletas recién horneadas, y el ambiente era acogedor tal cual lo recordaba. Su madre, una mujer de espíritu fuerte y sabiduría profunda, lo miró con una sonrisa sabiendo en secreto que algo perturba la tranquilidad