Capítulo 6
Era un día lluvioso y gris cuando Clara decidió que era el momento perfecto para visitar la biblioteca. Tenía que investigar más sobre Gabriel García Márquez para su proyecto escolar y, además, quería disfrutar de un poco de tranquilidad entre las estanterías llenas de libros. La biblioteca siempre había sido su refugio, un lugar donde podía perderse en historias y encontrar consuelo en las palabras. También se enamoraba de sus protagonista literarios y sentía que vivía en carne propia cada una de esas historias.
Al entrar al lugar el aroma a papel y tinta la envolvió, y Clara se sintió en casa una vez más. Así que se dirigió a la sección de literatura latinoamericana, buscando los libros de García Márquez.
Mientras hojeaba las páginas de "Cien años de soledad", sintió que alguien se acercaba a ella. Así que al levantar la vista, se sorprendió al ver al Sr. Martínez, o mejor dicho, Kevin, como él le había pedido que lo llamara, ya que ambos estaban en el mismo lugar.
—Hola, Clara — dijo él, sonriendo al verla. Su voz era cálida y familiar, y Clara sintió otra vez es ese cosquilleo en el estómago.
—Hola, Sr. Martínez... digo, Kevin —respondió ella, sintiendo que su corazón latía más rápido. Era extraño llamarlo por su nombre, pero también emocionante verlo fuera de la escuela.
—¿Qué te trae por aquí? ¿Estás trabajando en el proyecto? —preguntó él, acercándose un poco más. Clara notó que había un brillo especial en sus ojos, como si compartieran un secreto en ese preciado lugar.
— Así es estoy investigando para mi proyecto sobre García Márquez. Quiero profundizar en su estilo y sus temas para lograr algo único — explicó Clara, sintiéndose más cómoda a medida que hablaban.
—Es un autor fascinante. Su forma de mezclar la realidad con lo mágico es única – dijo Kevin mientras se inclinaba un poco hacia ella, como si quisiera compartir un secreto en su oído —¿Sabes? Si necesitas ayuda, estaré encantado de guiarte. Puedes decir o preguntarme lo que quieras y ahí estaré para ti.
Clara sintió que su corazón se aceleraba al escuchar eso. La cercanía de Kevin, su voz suave y su mirada intensa la hacían sentir una conexión que iba más allá de la simple relación de profesor y estudiante. Era como si el mundo a su alrededor se desvaneciera y solo existieran ellos dos en ese momento tan íntimo.
—Me encantaría eso, pero no sé si sea correcto, es mi profesor — respondió Clara, sintiendo que sus mejillas se sonrojaban. La tensión en el aire era palpable, y ella no podía evitar preguntarse si él también sentía lo mismo en ese momento.
Mientras hablaban sobre la obra de García Márquez sin perderse ningún movimiento del otro, Clara se dio cuenta de que sus manos estaban más cerca de lo que deberían. Por lo que sin pensarlo, ella se atrevió a rozarlas ligeramente, y un escalofrío recorrió su cuerpo por unos segundos. Fue ahí que Kevin la miró a los ojos, y en ese instante, el tiempo pareció detenerse.
—Clara... —dijo él en su voz como un susurro — Eres una estudiante excepcional y me alegra que estés tan apasionada por la literatura. Sin embargo, siento que algo más nos está uniendo a ambos en un lazo muy fuerte.
Ella sintió que su corazón latía con fuerza tras esas palabras. La forma en que la miraba con esa mezcla de admiración y algo más la hizo sentirse viva. Por lo que sin pensarlo se acercó un poco más a él, y en un impulso, Kevin hizo lo mismo. La distancia entre ellos se redujo y Clara sintió que el mundo exterior desaparecía al perderse en esos ojos grises.
Fue un momento fugaz, pero lleno de intensidad. Clara podía sentir la calidez de su aliento y la electricidad en el aire. Estaban tan, pero tan cerca que casi podían tocarse, y en ese instante, Clara sintió que todo lo que había sentido por él se intensificaba confirmando su presentimiento.
—Clara... yo —susurró Kevin, su voz temblando ligeramente—. No sé si esto es correcto como dices, pero...
Antes de que pudiera terminar la frase, Clara sintió que su corazón se aceleraba aún más. La tentación de acercarse y las ganas besarlo era abrumadora, pero en ese momento la realidad se impuso. Clara se dio cuenta de que había una línea que no podían cruzar, una línea que separaba su admiración de algo más profundo y eso le dolió un poco.
—Kevin, no... —comenzó a decir, pero él la interrumpió colocando un dedo sobre sus labios.
—Lo sé, Clara. Esto es complicado y estoy consciente de eso —dijo él, retrocediendo un poco, como si también estuviera luchando con sus propios sentimientos — Solo quiero que sepas que estoy aquí para apoyarte en tu camino. Eres una estudiante brillante que en poco tiempo llegará a la universidad y eso es lo más importante que cualquier otro sentimiento que pueda existir.
Clara sintió una mezcla de decepción y comprensión al mismo tiempo. Sabía que había algo especial entre ellos, pero también entendía que debían ser responsables. La conexión que habían compartido en ese momento era real, pero había límites que no podían cruzar o ambos podrían llegar a tener muchos problemas.
—Gracias por esto, Kevin. Aprecio tu apoyo y me gustaría que siguiéramos hablando como buenos amigos —respondió sintiendo que su voz ya no era la misma de antes.
Se dio cuenta de que, aunque el momento había sido intenso, había algo más importante en juego. Asi que ambos se separaron un poco, y la tensión aunque aún seguía ahí comenzó a disminuir un poco.
Capítulo 7El fin de semana llegó, y Kevin decidió que era el momento perfecto para visitar a su madre después de haberla dejado sola por tanto tiempo. Había estado pensando en ella durante toda la semana, especialmente después del encuentro tan intenso que había tenido con Clara en la biblioteca hace unos días.Su madre siempre había sido su confidente más fiel, la persona a la que acudía cuando necesitaba claridad en momentos de confusión y hasta el momento, jamás se había arrepentido de hacerlo. Ella siempre sabia que decir y lo aconsejaba de manera consiente para que pudiera despejar su mente.Al llegar a la casa de su madre fue recibido con un cálido abrazo por parte de ella, la cual lo hizo pasar de inmediato al estar contenta con su visita. Al entrar la casa olía a galletas recién horneadas, y el ambiente era acogedor tal cual lo recordaba. Su madre, una mujer de espíritu fuerte y sabiduría profunda, lo miró con una sonrisa sabiendo en secreto que algo perturba la tranquilidad
Capítulo 8El fin de semana llegó, y Clara se despertó con una sensación extraña en el estómago. La intensidad del encuentro con Kevin en la biblioteca seguía presente en su mente y aunque había intentado distraerse para no pensar en eso, no podía evitar pensar en lo que había sucedido. Su madre, siempre perceptiva notó que algo no estaba bien con ella y trato de hablarle para saber qué ocurría.—Clara ¿Estás bien? Pareces un poco distante. Últimamente te la pasas en las nubes y quisiera saber si hay algo que tengas que contarme —preguntó su madre mientras preparaba el desayuno.Clara sonrió, pero la sonrisa no llegó a sus ojos como de costumbre. No quería preocupar a su madre con lo sucedido, ni tampoco estaba dispuesta a abrir la puerta a una conversación que no estaba lista para tener. Así que, con un ligero suspiro decidió ocultar sus sentimientos y tal vez dar una justificación tonta como las que siempre acostumbrada a darle.—Estoy bien, mamá, es solo estoy un poco cansada por u
Capítulo 9El lunes llegó con una mezcla de nervios y emoción para Clara. Después de un fin de semana lleno de reflexiones y momentos con sus amigas, estaba lista para enfrentar la semana escolar. La clase de matemáticas con la profesora Cassandra había sido un desafío extremo para ella, pero Clara se sentía satisfecha al haberlo superado sin que la bruja de cabello blanco la tomara contra ella.Al salir del aula se dirigió de inmediato hacia su casillero para recoger sus cosas de literatura y mientras giraba en la esquina del pasillo, notó a un chico que si mal no recordar se llamaba Rayan. Este era un chico de su clase que siempre había sido un poco atrevido con ella, pero la solución para no desesperarse era siempre ignorarlo.Cuando Rayan se acercó a ella con una sonrisa que, aunque parecía encantadora hizo que Clara se sintiera un poco incómoda. Agarró su libros con fuerza pegándolos a su pecho, esperando cualquier cosa que pudiera venir de aquel personaje.— ¡Hey, Clara! — dijo
Capítulo 10Clara se quedó parada en medio del pasillo, sintiendo que el aire se volvía denso a su alrededor. La tensión entre Kevin y Rayan había sido palpable, quedó muy agotadora para ella, y aunque había intentado calmar la situación, no pudo evitar sentirse incómoda. Kevin, en lugar de explicarse o despedirse de ella solo se había alejado sin decir una palabra, dejándola completamente sola y confundida con mil cosas en la cabeza.Mientras los estudiantes se dispersaban Clara sintió que su corazón en algún momento dejaría de latir. No entendía por qué Kevin había reaccionado de esa manera por más vueltas que le daba en su cabeza y buscaba una explicación razonable ¿Acaso estaba celoso? ¿Podría haber sido esa la razón? No estaba del todo segura.La simple idea la inquietaba mucho, pero también la intrigaba impulsándola a conocer la verdad. Había algo en su mirada que había sugerido más de lo que las palabras podían expresar y eso el nombre como él era sumamente interesante.Después
Capítulo 11Esa noche Clara no pudo dejar de pensar en la conversación que había tenido con Kevin. La mezcla de emociones que sentía la mantenía despierta y sabía que necesitaba hablar con alguien sobre lo que había sucedido. Así que decidió llamar a sus amigas, quienes se habían convertido en sus fieles confidentes, más ahora que iba a entablar una relación más íntima con su querido profesor.Clara se sentó en su cama de inmediato con el teléfono en la mano, y marcó el número de Valeria. Era el primero que tenía en favoritos, así que después de unos segundos, escuchó la voz animada de su amiga al otro lado de la línea.—¡ Hola, Clara! ¿Cómo estás? —preguntó Valeria con su habitual entusiasmo.— Hola, Valeria. Necesito hablar contigo. Es sobre Kevin — dijo Clara, sintiendo que su corazón se aceleraba.— ¿Kevin? ¿Qué pasó con el profesor? — preguntó Valeria y su tono había cambiado a uno más curioso.Clara respiró hondo y comenzó a contarle todo a su amiga, desde el encuentro en la bib
Capítulo 12La mañana transcurrió lentamente, aunque demasiado rápido para Clara. Desde que se despertó esta mañana había sentido una mezcla de determinación y nerviosismo por la nueva decisión de su corazón. Había decidido que era el momento de ser honesta con Kevin sobre sus sentimientos y le diría todo lo que él le hacía sentir como mujer.Después de las conversaciones con sus amigas, se dio cuenta de que no podía seguir ocultando lo que sentía. Sin embargo, a medida que avanzaba el día se dio cuenta de que no encontraba a Kevin y al parecer confesarse no sería tan fácil como había pensado.Durante el recreo Clara lo buscó en cada rincón de la escuela sin tener suerte y por último se dirigió a la sala de profesores, pero no lo encontró. Luego, se acercó a la biblioteca donde a menudo se quedaba a trabajar, pero tampoco estaba allí y la ansiedad comenzó a apoderarse de ella ¿Y si no podía hablar con él antes de que el día terminara? Ella no se sentía con el valor suficiente para bus
Capítulo 13Después de la confesión de Clara, el aire entre ellos se volvió denso con emociones no expresadas. Kevin la miró a los ojos y Clara sintió que su corazón latía con fuerza. La sinceridad de sus palabras había creado un puente entre ellos, y ahora todo dependía de como manejarían lo que había surgido.— Clara, yo... — comenzó a decir Kevin, pero se detuvo, buscando las palabras adecuadas para ella hasta que finalmente respiró hondo y continuó— Yo también siento lo mismo por ti, me importas mucho, más de lo que debería. Soy yo el que debería preguntar si tengo una oportunidad contigo, pero con lo que acabas de decirme me queda claro que soy afortunado de que estés aquí.Clara sintió que una oleada de alivio y felicidad la invadía por completo. La tensión que había estado acumulando se desvaneció dejándolo flotando en el aire y una sonrisa se dibujó en su rostro.— ¿De verdad hablas en serio? —preguntó, sintiendo que su voz temblaba de emoción.– Sí, hablo en serio, pero debem
Capítulo 14Clara llegó a casa con una sonrisa radiante en su rostro. Su corazón aún latía con fuerza por el beso que había compartido con Kevin en el parque. Era como si todo lo que había sentido en las últimas semanas finalmente hubiera cobrado sentido. La emoción la invadía y no podía esperar para compartirlo con sus amigas.Tan pronto como entró a su habitación sacó su teléfono y abrió su WhatsApp. Creó un grupo de chat con Valeria, Ana y Sofía, y comenzó a escribir todo lo que guardaba en su corazón.— ¡Chicas! No van a creer lo que acaba de pasar. Estoy que no puedo contener la felicidad — escribió sintiendo que la adrenalina corría por sus venas rápidamente.En cuestión de segundos el grupo comenzó a llenarse de mensajes y todas se saludaron.— ¿Qué pasó Clara? ¡Cuéntanos! —respondió Valeria ansiosa.— ¡Tuve mi primer beso! — escribió Clara en letras grandes sintiendo que su corazón se aceleraba aún más.— ¡No puede ser! ¿Con quién? —preguntó Ana, emocionada.— Con Kevin, tuve