Era el final de ambos, pero ¿qué pasó con Laura todo ese tiempo? Ahora veremos su versión y podrán odiarla o amarla más. Sin más preámbulo, esta es su historia.Me siento tan agotada… ¿moriré? Me duele respirar.Lo único que hacía durante el día era estar en cama. Durmiendo la mayor parte del tiempo gracias a estar enferma. Le había pedido a mi padre que me dejara viajar, que la gripe ya había pasado y que quería visitar Atenas, Grecia, me dijo que no pero le rogué hasta que aceptó dejarme ir. Debí hacerle caso, pero en mi defensa, fue hermoso visitar tan bella ciudad y quedarme por un tiempo recorriendo sus calles tan hermosas.Mi padre murió justo antes de partir, así que el viaje me ayudó a pasar el luto, pues sentía que mi corazón se destrozaba en mil pedazos, no fue el mejor padre, pero era mi padre. Desde ese momento era completamente huérfana y lo único que tenía era a mi hermano. Y el grupo mafioso que él había dejado donde tenía algunos primos con los que incluso jugué en mi
Comencé con pequeñas reuniones con mis hombres, aún seguía bajo el cuidado de los médicos así que me pedían llevar siempre una máscara protectora que ellos me prepararon en las oportunidades en que me reunía con ellos.Siempre les pedía a mis hombres vigilar de cerca las acciones de los Lombardo, estudiarlos y anotar cada mínimo detalle que ellos consideraran importante, que anotaran todas las tareas que ellos realizaban por día, las veces que ellos salían, las veces que Alessandro Coppola saliera de la seguridad de la casa y la dirección en la que se dirigía al momento.René incluso se encargó de tomar un edificio para usarlo como base, quedaba muy cerca de la localización de los Lombardo y así resultaría mejor vigilarlos para evitar ser considerados como sospechosos y ser descubiertos al hacer aquella tarea. Igualmente, sería ocupado por mis hombres poco a poco para evitar levantar algún tipo de desconfianza ante la presencia del bando enemigo.Cada dos o tres noches, el auto de Cop
Me sentía contenta con la información que esa tal Fiorella me había brindado, lo mejor era que el precio por sus palabras me resultó bastante económico. Teníamos varias reuniones ya donde ella me daba alguna nueva información del hombre, aunque a veces me parecía que mentía en ciertas cosas, como el hecho de que le gustaba beber un vaso de leche todas las noches antes de dormir. Eso era raro, aunque no sé qué motivo tendría para mentir con una información como esa. También dijo que él era un caballero con las mujeres, aunque no sabía cómo podía decir eso cuando claramente ella seguía laborando como una mujer que abre las piernas por dinero.Cosas como aquello y otras, me hacían dudar un poco de la palabra de la mujer. Lo retrataba como el hombre más benevolente que había conocido en su vida, pero no me parecía certero, estaba fuera de lo que pensaba. ¿Benevolente? Una persona benevolente no asesina a otro de esa forma. Mi hermano, en cambio, era muy tonto, muy dócil y tierno. No mentí
Obtuve la información necesaria por parte de Bruno, me sentía perfectamente realizada. Había logrado completar uno de mis objetivos en un día que, se suponía, había tomado para un descanso y despeje de todo lo que acontecía y pasaba por mi mente. Lilian me miraba en silencio con un odio profuso. Me bufaba de aquello, ella era la que había traicionado el nombre de la familia para quién trabajó durante años.— Entonces la zorra no mintió —Bruno se mostró un poco confundido, Franco y René se encontraban detrás de ellos—. Excelente trabajo, Bruno, tu mujercita y tu bebé se encontrarán a salvo mientras guardes silencio y hagas lo que te pida hasta que esto acabe.Lilian se iba a levantar de su puesto, estaba dispuesta a protestar y a pelear conmigo de ser necesario, su ceño fruncido y nariz arrugada me lo demostraron, pero fue el mismo René que la empujó de los hombros de nuevo al sofá indicándole con voz ruda que no se moviera. Sonreí mientras la miraba con mi rostro arrogante, demostrand
Después de haber pasado un terrible día al haber encontrado a Lilian haciendo aquello con un Lombardo, decaí un poco, estuve en cama todo el día siguiente, sin ánimos de hacer absolutamente nada, y fue aquello lo que me dio una idea para ejecutar mi plan en contra de los Lombardo. Tenía que aprovechar mi condición de enferma pues resultaba ser cierto que el tipo tenía una debilidad fuerte por las mujeres en apuros. Era como una especie de salvador de damas cuando no andaba contrabandeando o asesinando a diestra y siniestra; se me hacía tan hipócrita e irónico que al final me terminaba dando risa el carácter de Alessandro Coppola.Me puse en pie a las seis de la tarde, no había probado bocado en todo el día pues no me había dado hambre aunque tuviese la bandeja al lado de mi cama. Solo tomé la manzana y empecé a imaginar lo que necesitaba. Estar más delgada, lastimada, ojeras, demacrada. Tal vez con eso, Alessandro caería en la trampa e iría por mí en algún momento.Así que, luego de e
Me sentía bastante incómoda cada que compartía algunos momentos con el asesino de mi hermano, quizá pude aprender a tolerarlo un poco porque tenía un hobbie en común conmigo y ese era la pasión por la lectura y los libros, incluso pude leer Drácula, un libro que mi padre nunca quiso comprarme.Había fingido pérdida de memoria por el shock de vivir secuestrada con los Napoli y por los evidentes golpes que yo misma me había propinado contra la pared u objetos. Ah, de solo pensar en eso recuerdo todo el dolor que tuve que soportar.Mis pies estaban sanando pues había una persona que llenaba mi corazón con sincera alegría, y esa era la doña Luz, incluso me permitió decirle nonna. Era una mujer hermosa, maravillosa, de verdad la vi casi desde el principio como una abuela preocupada, pues apenas al verme llegar a la casa Lombardo con aquel vestido roto y mi condición física tan deteriorada, ella no dudó en brindarme auxilio, me dio ropa nueva, me curó algunas heridas con pomadas y me dio de
Esperaba ansiosa por la llegada de la noticia de la desaparición del hombre, no me arrepentía de la manera en que le había engañado, de hecho fue bastante divertido y mucho más fácil para sacarlo de su zona de trabajo sin que objetara demasiado.La mirada de Fiorella seguía posicionándose sobre mí a cada tanto, notaba la angustia en su mirar, giraba el rostro para ver a Alessandro, pero él andaba tan distraído y absorto en su charla y en sus noticias que ignoraba por completo a la mujer. Yo le sonreía y podía notar que aquello la ponía nerviosa, sus labios se tensaban. Trataba de mantener estática la copa en su mano, pero claramente podía notar como el líquido en su interior se movía de un lado a otro.La nonna me susurraba sobre cómo utilizar los cubiertos frente a mí, me hacía la desentendida, pues se suponía que no contaba con un conocimiento tan vasto en lo que respecta a estar en una casa de una familia adinerada y reconocida por la sociedad.Para cuando Alessandro por fin cerró
Fue gratificante observar el rostro lleno de frustración de Alessandro. Seguía intentando dar con el cómo fue que los Napoli se habían encargado del tipo dejando la sangre en el balcón sin ningún otro rastro de agresión física, jamás adivinaría que se trataba de sangre de cabra y no la del hombre, excepto la poca sangre que dejaron los chicos regada por el suelo para dejarle el mensajito a Coppola.A pesar de que me sentía feliz por haberle dado ese gran susto y ese sabor amargo en su boca producto de mi venganza, sentía cierto pesar debido al hecho de que yo no era así, solo me estaba dejando llevar demasiado por mi sed de venganza tras perder a mi hermano mayor. Además que otro problema se sumaba y ese era mis sentimientos hacia Alessandro, no podía negar el hecho de que me resultaba un hombre interesante, culto y bastante atractivo. Los ojos se hicieron para ver, así decía mi padre cada que decía que saldría en horas de la noche en busca de una mujer como Fiorella, y no creí tener