Nos trajeron a una mansión, jamás había visto una lugar tan grande. En realidad pensé que nos llevarían a un matadero, o algo parecido. Nos bajaron del auto y nos amarraron las manos a las dos. Vi a Akira y Lin bajarse de la otra camioneta, Akira se veía muy mal, no dejó de mirar en nuestra dirección. Yo sabía que este era el futuro que nos esperaba; aunque Akira hubiera cambiado, esta gente no lo hace. Miré fijamente a Akira y asintió con su cabeza, como si estuviera tratando de decirme algo. No había mucho que se pudiera hacer. Habían demasiado hombres, y ese tipo estaba al lado mío con el arma. Si trato algo, nos matarían a todos. Ellos no se veían que tuvieran un plan en mente, y nosotras tampoco. Nos empujaron a las dos para que caminaramos.
—¡Lisa! ¡Kaori! — gritó Akira.—Las sacaremos de aquí, c&aLisaContinuaba buscando alrededor del cuarto algo que pudiera ayudarnos, tenía la esperanza de que algo podría encontrar, pero no fue así.—Escúchame, Kaori. Necesito que hagas todo lo que te digo. Debes ser una niña buena, no hagas nada de lo que vaya hacer enojar a ese hombre.—No dejaré que te hagan nada, mamá.—No te preocupes por mí, tu eres la más importante. Estás embarazada, no lo olvides. No dejaré que te ponga una mano encima, solo no lo provoques.—¿Qué le harán a papá y a Lin?—No sé, mi amor. Hay que salir de aquí para ir a buscarlos.—Tengo miedo, mamá.—No tengas miedo, todo va a salir bien— me acerqué a ella para tratar de soltarla, pero se escuchó el sonido de la puerta —.
Lisa—¿Qué estás esperando?— me preguntó molesto.Miré a Kaori suplicándole que no viera lo que estaba a punto de hacer. Tener que hacer esto frente a mi hija esta mal y es enfermizo, pero no tenía de otra. Era esto, o que nos maten a las dos. Llevé mis manos atadas a mi entrepierna y me toqué por encima de mí ropa interior, Kaori desvió la mirada, y ese infeliz la agarró por el pelo obligándola a mirar.—O miras, o comenzaré contigo, tú eliges — al ver lo que estaba haciendo con ella, traté de sentarme en la cama para encararlo.—A ella no la trates así, imbécil.—Te dije que te callaras, perra— me dio un a bofetada tan fuerte, que sentía un calentón en toda la mejilla.—¡Mamá!—Que mujere
—¿Crees que no me doy cuenta de lo que estás tratando de hacer, muñeco?—No sé si te has dado cuenta de cómo estoy. Llevas provocándome y no has hecho nada; al menos déjame verte desnuda o dame una ayudita. Tienes una mano muy pequeña, con eso me puede ser suficiente, o quizás me muestras lo que puede hacer esa boquita.—Eres muy divertido, pequeño.—¿No te gustaría que te use yo? No tengo la misma experiencia de Akira, pero puedo causarte placer, ¿No es eso lo que buscas, hermanita? Akira está casi muerto, no podrás sacarle nada a él como querías.—Veamos que tienes para mí y luego decido, guapo — quitó mi ropa, dejándome completamente desnudo—. Definitivamente eres hermano y casi hijo de Akira. Estás muy grande para tener esa edad que tienes, s
AkiraLin se asomó en la puerta y se dio cuenta de que habían varios hombres afuera.—Tenemos que trabajar en equipo, Akira.—Defiéndete. Yo le quitaré el arma a uno de ellos, ya luego se hará fácil acabar con todos. Asegúrate de volarles la cabeza.Me asomé y conté a los que habían. Eran aproximadamente unos 6 hombres que estaban vigilando la cabaña. Esperé el descuido del hombre que estaba cerca de la puerta, para así poner mi brazo alrededor de su cuello para ser silencioso, pero no contaba con que el hombre haría ruido. Lin se percató del problema y me cubrió de otro tipo que trató de atacarme. Presioné su cuello fuertemente y con mi otra mano, agarré el arma para dispararle a los demás. Lin se cubrió detrás de mí, ya que usamos el cuerpo del hombre como esc
—No hagas eso, lisa.—¿Por qué?—Yo no quiero usarte por esto.—¿Tienes miedo de que ocurra lo mismo de la otra vez? —Akira se quedó en silencio y desvió la mirada—. Sé que no será así esta vez, estás más consciente que ese día; además soy yo quien te lo está pidiendo, ¿Acaso no me deseas?—Es una pregunta muy estúpida, ¿No crees?Puse mis brazos alrededor de su cuello, acercando mi cuerpo desnudo al de él. Su cuerpo estaba temblando, y de alguna forma, verlo tan sensitivo me provocó. Bajé una de mis manos por su torso y metí mi mano por la bata para tocarlo directamente. Soltó un quejido tierno y me estremecí. Siempre ha sido tan excitante poder escucharlo.—Espero no te arrepientas luego, corderito—
LisaNos quedamos dormidos luego de haber estado juntos innumerables veces. Desperté antes que Akira por el sonido de la cortina del avión.—Siento mucho interrumpir, señorita. Quería informar que ya hemos llegado a nuestro destino.—Gracias.La azafata se fue y miré a Akira. Se ve muy lindo mientras duerme. Acaricié y besé su mejilla, ahí fue cuando abrió los ojos.—Corderito—me abrazó contra su pecho y sonreí.—Llegamos, Akira.—Quedémonos un rato así.—Akira, tenemos que llegar a la casa para vestirnos y que vayan los dos al hospital.—Estaremos bien, princesa, solo necesito de ti ahora.—Estás dormido todavía, por eso dices esas cosas.—No es cierto. Despierto o dormido, te ne
—Dijiste que no harías una atrocidad más, ¿Cómo puedes pensar en esa última opción?—Princesa, recuerda que si crece y logra saber la verdad, tratará de vengarse. Al final de cuenta, tiene la sangre envenenada. Su destino será uno igual de cruel que el de toda mi familia.—No debiste matar a su madre, Akira.—No hablemos de eso, solo ayúdame a decidir. Mi hermano ya está muerto, no puedo entregárselo a un muerto.—¿Por qué debo hacerlo yo?—Porque mi decisión no te gustará de igual manera, tengo que abstenerme de cometer errores que te hagan enojar.—Akira, yo no sé lo que debas hacer.—Lisa, no quisiera mencionar este tema, pero debo hacerlo. Tú y yo no hemos podido tener hijos, quizás esta es la oportunidad para que teng
Akira—Lisa, ya trajeron la ropa— me acerqué a la cama y me di cuenta que lisa estaba dormida. Me acosté en la otra esquina y me quedé contemplándola.—Eres muy hermosa— acaricié su mejilla y me agarró la camisa —. Aún tienes esa costumbre, linda, no has cambiado nada. Sigues siendo esa dulce y tierna mujer que conocí. Te amo tanto, lisa—sin darme cuenta, terminé rendido.Kaori—Papá quedó en bajar y no lo ha hecho, ¿Qué estará haciendo?—Quizás no fue suficiente en el avión, Kaori.—No seas tonto, Lin, no creo que sea eso. Deberíamos subir.—¿Para qué?—Quiero estar segura que las cosas estén bien. Mamá no se sentía bien cuando llegó.—Si