Capítulo52
Nicolás era uno, su padre era otro, y el hombre frente a ella también lo era.

Lágrimas ardientes se deslizaron silenciosamente por su rostro pálido.

—¡Espera hasta el día en que agote mi paciencia! —Manuel sonrió levemente, inclinándose hacia ella y lamiendo suavemente sus lágrimas, su rostro y sus labios…

Luego, su lengua abrió con fuerza los labios sellados de ella, y su ardiente calor inundó cada uno de sus nervios.

—¡Mmm…

María intentó liberarse, pero su cuerpo estaba firmemente presionado contra el tronco del árbol por él, sin fuerzas para resistirse.

Bajo la provocación deliberada de Manuel, María gradualmente se hundió en su aliento, dejando de luchar y permitiendo que él la devorara.

¡Empezaba a parecerse cada vez más a la mujer desenfrenada de la que Nicolás había hablado!

Sintió una abrumadora sensación de vergüenza en lo más profundo de su ser, ¡y realmente no le gustaba en absoluto!

Después de un largo tiempo, Manuel finalmente se apartó satisfecho de sus labios, y sus dedo
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo