***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo LeónLe veía sus intenciones, había dado justo en el clavo, reí para mis adentros, así era como el ego de muchas personas, les jugaba en contra, se iba a explayar en sus palabras, cosa que eran las que estaban a punto de cavar su propia tumba, su lengua era la que iba a acabar con ella, por eso siempre era permanecer callados ante muchas situaciones. –Eso es algo que no te incumbe, Lu, por algo nunca me has caído bien – Espetó con coraje – Nunca me gustó tu amistad con Camilo y no dudo ni un poco que se hayan revolcado y conmigo te quisiste hacer su defensora, ahora me doy cuenta que siempre has sido una hipócrita, estando con Nick y acostándote con su amigo.Lo bueno era que sus palabras no tenían ningún fundamento, solo lo decía porque ella si ha sido una infiel, y me imaginaba que, eso no era de ahora, mucho tiempo que había permanecido fuera de la ciudad y del país, sabrá Dios, con cuantos no engañó a mi amigo, que tanto se había desvivido
***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo LeónAhora tenía que responder a la pregunta que le estaba haciendo su amante, y debía ser convincente.–Respóndele Roxana – La reté – Dile a tu chico, lo que has hecho, si su amor es tan fuerte él te comprenderá y esperará a que pagues tu condena. Haz las cosas bien y si a él si lo amas, no dejes que cargue con una culpa que, es solo tuya.Mis palabras estaban dirigidas más al chico que a la misma Roxana, para ver si así abría los ojos y se daba cuenta de la clase de mujer a la que le estaba dando toda su confianza, y en la cual creía. –Rox, mi amor – Su chico la abrazaba – Sea lo que sea, podemos enfrentarlo juntos, dime y ten la confianza de saber que te amo y que jamás te dejaré. Eres mi vida, eres aire que respiro, Roxana mía.No cabía duda que estaba muy enamorado de Roxana, pero la magnitud de lo que ella había hecho, no era nada simple, no se iba a arreglar con unos simples besos y abrazos, estaba metida hasta el cuello en algo muy grav
***NARRA GRACE***Monterrey, Nuevo LeónAlgo dentro de mí, me decía que pasaban muchas cosas con todo el caso de Camilo y Nicolás. Lu había salido de su casa muy temprano, sin importarle dejarme ahí a mí con Julia y con Alma Rosa, sin conocernos bien a ninguna de las tres. La admiraba por ser un gran ser humano y ahora estaba segura que el destino por algo había querido que nos conociéramos, sin importar lo que pasara al menos de mi parte, ya la podía considerar cómo una amiga. Gracias a ella, yo había abierto mi corazón para arreglar mis cosas y asuntos pendientes, con ella, con mi hermana Alma Rosa, agradecía que ella y Julia estuvieran aquí para cuidarme, la verdad era que no iba a poder, me sentía muy débil.–Grace, ¿Cómo te sientes? – Preguntó Julia – Te sigo viendo muy pálida.Las fuerzas se me habían ido, no quería que la anemia, se viniera a apoderar de mí, estando visible desmejorada. Ya quería estar bien, para poder salir con Julia y con Alma Rosa, irnos de compras.–Me sie
***NARRA GRACE***Monterrey, Nuevo LeónNathan es el amor de mi vida, pero no puedo ser egoísta, mi hermana también siente amor por él, yo sería incapaz de dejarla de lado, solo porque él, me ama a mí, no sería justo para ella.–No Alma Rosa, siempre me vas a importar – Dije llorando – Somos hermanas y por distintos motivos, tú no cuentas con mi padre, ni tampoco yo y eso nos hace que, solo nos tengamos la una a la otra. Yo no quiero que, estemos separadas por un hombre y no puedo aceptar a Nathan sabiendo que, tú lo amas.–Y yo no puedo dejar que lo rechaces, sabiendo que el te ama a ti Grace – Alma Rosa lloraba conmigo – Nathan me gusta mucho, en su momento creí amarlo y después me convencí que no podía amar a alguien que amaba a otra mujer y sabiendo que esa otra mujer es mi hermanita menos. Además, tú más que nadie mereces ser feliz, Grace.–Coincido con Alma Rosa amiga – Julia nos abrazó a las dos – Deja de ser necia y acepta hablar con Nathan, él pobre debe de estar desconsolado
***NARRA CAMILO***Monterrey, Nuevo LeónMe estaba preocupando lo que me dijo Nathan, de lo de él y Grace, estaba esperando a que ella o Julia, me vinieran a visitar, necesitaba hablar con cualquiera de las dos, pero en especial con Julia, la extrañaba, necesitaba verla, ya los días aquí se me estaban haciendo eternos. Como había dicho Nick, aquí ya no se sentía la diferencia entre un día y otro.Tomé uno de los libros que había pedido en la biblioteca y me disponía empezar a leerlo cuándo se acercó a la celda, uno de los guardias. –Buenas tardes, Camilo, tienes una visita de parte de sus abogados – Me dijo el oficial.Me alegraba que fueran los abogados, porque ya me estaba desesperando él no saber cómo iba el avance de mi caso, no me pensaba quedar todo el tiempo aquí, si yo no era el que había cometido el crimen.–Buenas tardes, oficial, claro que sí.Me preparé mentalmente para ir al encuentro con los abogados. Esta vez les preguntaría cómo iba la investigación, necesitaba saber
***NARRA CAMILO***Monterrey, Nuevo LeónEl abogado me miró, creo que la forma en la que le pregunté, no era la correcta, pero yo era el que estaba encerrado, no él, yo ya estaba cansado de tanto esperar, nadie me decía como era que iba el asunto, porque al que le interesaba era a mí. –Ya sé que está impaciente, joven, Camilo, tiene razón en estarlo, pero nosotros siempre trabajamos para el beneficio del cliente, las demoras son porque hay mucho trabajo que recopilar.Por supuesto yo entendía que este proceso llevaba su tiempo pero una cosa era decirlo y otra cosa era estar del lado contrario. Porque yo era el único que podía sentir como me sentía, ellos simplemente podían hacer qué las cosas funcionaran a mi favor.–Solo debemos esperar un poco más, Camilo, porque ya con Roxana, está detenida, tu situación va a mejorar, porque tú solo eres culpable de haberla escuchado a ella – Me dijo Lu.Yo simplemente había querido estar bien con Roxana y como Nicolás era también mi amigo, se me
***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo LeónLu y yo salimos del reclusorio, estábamos fatal y muy estresados ambos por ver a Camilo, en las condiciones que lo habíamos visto. A mí me pareció que, había envejecido un par de años, se veía fatal y me dolió mucho ver cómo ese lugar tan horrible que es la cárcel, le robaba la vida a mi amigo Camilo y no sólo a él, Lu estaba demasiado afectada de verlo así, al subir a la camioneta mientras conducía para ir a su casa, me di cuenta de ello.–Lu, perdona si te incomodo los pensamientos ¿Qué es lo que tienes? Te veo de un modo, en el que no estabas cuando entramos ahí – Me atreví a preguntarle – Tienes que relajarte, con Roxana detenida, Camilo saldrá, más pronto de lo que esperamos.Roxana había sido la que metió a Camilo en todo esto, porque cuando supo lo de Nicolás y la muerte de Diana, se vio envuelto en esta situación y ya lo estaba protegiendo sin darse cuenta, ahora eso iba a salir a la luz, que fue introducido sin que él se diera cuenta,
***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo LeónPero eso ya había pasado y ya no se podía remediar y ahora tenía esa oportunidad, de no dejar pasar más el tiempo, porque así como lo decía Lu, las cosas se podían enfriar e iba a ser más difícil querer arreglarlas después. –Lo sé Nathan, por eso te digo que lo peor que puedes hacer es dejar de luchar. En esta vida siempre hay dos posibles respuestas, sí o no. Al menos tienes que morirte en la raya, intentar todo por recuperarla y además ya me había hecho ilusión el ser testigo de su boda – Me recordó, Lu – No me dejarás vestida y alborotada, como dicen.Con toda justa razón y ella, ya lo había dicho con toda la sabiduría del caso pero yo no quería que la respuesta fuera un no, yo quería que lo de Grace y mío fuera para siempre y me diera un sí, para toda la vida una vida que podíamos llevar juntos, porque sabía que ella me seguía amando.–Tienes razón, Lu – Me sudaban las manos – Ya estamos llegando a tú casa y me muero de nervios de saber sí