***NARRA LU FABIANO***

Monterrey, Nuevo León

No podía simplemente bajar la guardia, de eso estaba plenamente segura, tenía que estar siempre a la expectativa de que algo podían hacer, al verse acorralados, no me iba a exponer a que me hicieran algún daño o a mi familia.

–Nada que agradecer, profesora y cualquier novedad que tenga usted o yo, nos ponemos en contacto, para pasarle algún adelanto relevante.

Por supuesto, los datos que tuviéramos cada uno, teníamos que compartirlo, así adelantaríamos más rápido en armar la carpeta de las indagaciones, por eso era importante trabajar en equipo, porque siempre, dos cabezas piensan mejor que una, en nuestro caso cuatro o más.

–Claro que sí, licenciado. Muchas gracias por todo, que tenga un excelente día, hasta luego.

Nos despedimos con un apretón de manos, me había gustado la disponibilidad del licenciado Martínez, con la ayuda mutua todo nos resultaría más fácil, aquí lo que nos apremiaba era el tiempo.

–Gracias a usted, por traerme e igu