Cap 31Verte de nuevo…Peter se alzó de hombros para decir:— ¿Estás hablando en serio? La verdad ese día que me hiciste cantidad de preguntas, pensé que estás babea dopor ella.— ¡Pues estás pensando mal, ella solo fue mi asistente, nada más— la voz de Evan sonaba convincente.Rodeo el escritorio, sentándose nuevamente al frente de Peter Wilcox para decir:— ¡Esa mujer solo me inspiraba ganas de sexo! Me imagino que por eso está con Majors, pero mejor dejemos el tema de Catalina, ven vamos a revisar muy bien lo de las pruebas que hemos recopilado, no quiero que nada falle cuando la tenga frente a mí nuevamente.Peter se sintió incómodo ante lo que su primo le requería, pues había entregado para que Steven revisara todo lo concerniente a lo de Catalina, por eso se inventó una excusa para ganar tiempo y dijo:— Primo está vez no voy a acompañar te en eso, te go ami niño quebrantado y mi esposa me exigió que la acompañara, ¿me perdonas ésto?—¡Claro Peter! Ve tranquilo, mañana nos ocupa
Cap 32Mentiras…Un revuelo de voces se dejó escuchar en la sala rompiendo el orden que hasta ahora había reinado, el juez uso su autoridad para exigir:— ¡Silencio señores! ¡Señora Majors debe controlar su ímpetu y dejar que el testigo hable.Ella intentó justificar su interrupción al decir:—¡ Pero está diciendo puras mentiras!— ¡Necesito que guarde silencio señora por favor!— exclamó el juez.Uno de los abogados tocó el brazo de Camila con suavidad y ella reflexionó en segundos y se tranquilizó de inmediato, «ya llegaría su turno de poner a aquel idiota en su lugar»; se dijo.Peter Wilcox siguió respondiendo ante todo lo que se le preguntaba con una sarta de mentiras, ella respiraba calmada tragando su contrariedad para no entrar en desacato con el juez y empeorar su situación.Después vino Evan con su imponente estatura, se sentó muy derecho y empezó a hablar ante el abogado que le hacía las preguntas, no fue mucho lo que habló sobre ella, pero las palabras que pronunciaba estab
Cap 33Noticias y un funeral.El anciano hizo un esfuerzo por incorporar su cuerpo y estar más cómodo, ella le ayudó colocando las almohadas, el empezó diciendo:—Catalina, quería que supieras que estoy feliz de que estés al frente de la corporación, mi hijo nunca ha tenido la visión de un hombre de negocios, a pesar de que me he esforzado para que sea proactivo, siempre busca salidas no muy prácticas y muy engañosas, eres una bendición para mí, por eso hace un tiempo hice arreglos en mi testamento, quiero que lo aceptes tal como está redactado.Ella lo miró tratando de entender lo que escuchaba de aquella voz que se oía cansada y enferma.— ¿Qué es lo que ha hecho señor Majors?Él sonrió levemente y respondió:— Steven está al tanto de todo y no tiene derecho a refutar nada de las decisiones que tomé, está consciente de sus limitaciones, sé a lo que te enfrentas ahora por culpa de él, pero todo se solucionará, así que no puedo dejar en mejores manos el destino de mi patrimonio comerc
Cap 34Humillaciones…La fecha del litigio fue pospuesta y precisamente en esos días sucedió que Evan Bragg fue elegido como el “hombre de negocios del año”. Muchas imágenes en fotografías agigantadas se desplegaron por varios sitios estratégicos de la ciudad, proclamando a los cuatro costados de la ciudad que un ejemplo a seguir en el mundo de los negocios.Fue homenajeado por varias instituciones gubernamentales y privadas, fueron muchos los eventos a los que asistió para dar conferencias sobre estrategias de éxito de negocios. En esos días de tanta celebración y compromisos, no tuvo tiempo para pensar en Catalina. Poco tiempo después se reanuda la comparecencia ante el juzgado para seguir con la demanda contra la muchacha.En esta oportunidad Steven acompañaba a su esposa y estaba atento a cómo se desarrollaba el evento legal. Empezó el abogado de parte de los Bragg interrogando a Catalina.—La última vez que nos reunimos en ésta sala señora Majors, usted se refirió al señor Wilcox
Cap 35¿Me amas?— Eres mi esposa Catalina Craven — siseo muy cerca del rostro de la muchacha— no lo olvides.Ella levantó la mejilla para decirle aún más cerca del rostro de él para responder:— ¡Y no olvides tú, quien tiene el control de tus bienes!Él retrocedió y parpadeó para preguntar tontamente:— ¿Te atreves a echarme en cara que estás por encima de mi?Ella se paseó por el lugar, su rostro adquirió una sonrisa irónica al decir :— Steven Majors, te lo recuerdo por si se te ocurre alguna mala idea.El se paseó con inquietud por el salón y rogó:— ¡No quiero que hables con Evan Bragg, por favor Catalina!Ella arrugó el entrecejo y respondió:— ¿Cuál es tu temor? Soy una mujer respetuosa y no pienso faltar como esposa, estoy consciente de quién soy Steven, no buscaré por mi misma el encuentro,Pero si él viene a mí, le daré la cara,no es mi estilo esconderme de nadie.Steven apretó los labios y la mandíbula,indicando con éste gesto que le molestaba lo que ella le decía.Salió de
Cap 36Nadie te manda a abrir la boca Evan se levantó con toda la parsimonia quedando frente a Steven, realmente en estatura física era mucho más alto, entonces se dignó a responder diciendo:— Buscando explicaciones— dijo sencillamente. — ¡No tienes porqué estar molestando a mi mujer!— continuó agresivo.Evan lo miró despectivo y respondió: —Te recuerdo que fuiste tú quien destapó mi curiosidad al revelar asuntos que no te correspondía, pero te lo agradezco de corazón, pues ahora pienso reclamar mis derechos como padre biológico de Mathias.Steven soltó un sonoro suspiro y bravucón dijo:—¡Él es mi hijo Bragg!Evan sonrió ampliamente y dijo:— ¡Eso debiste pensarlo antes de abrir tu boca! Tengo derechos y voy a reclamarlos, de eso hablaba tranquilamente con tu esposa. Steven apretó los dientes mirando a Catalina está asintió con el rostro impávido. Evan continuó diciendo:— Me alegra que hayas llegado, por qué así te enteras de lo que habíamos acordado tu mujer y yo.— ¿Acaso lle
37Macabro plan Catalina sin inmutarse al escuchar las quejas de su esposo respondió:—¿Estabas escuchando detrás de la puerta, Steven?Él alzó la barbilla para decir:— ¡Es mi casa! ¡Puedo entrar en cualquier habitación!Ella levantó su rostro y en tono decisivo dijo:— ¡Pues aunque sea tu casa,está es mi habitación y sin mi permiso no debes invadir mi espacio!— Acá lo importante es que te escuché decir que te sentías afectada por la presencia de Bragg hoy en la empresa, ¡te recuerdo que eres mi mujer y no me gustaría que me señalen como a un cornudo!— dijo marcando cada frase.—¡No seas ridículo Steven! Se muy bien cuál es mi puesto, y lo que compartía con mi amiga era una mera expresión, te agradezco que noandes husmeando tras las puertas para escuchar conversaciones que no te incumben— exigió Catalina — ahora, ¿podrias salir y dejarme a solas con mi amiga Lotty?— ¡No veo porque la alharaca por un hombre, deberías darte tu puesto de mujer casada que eres!— exclamó enojado.— No
Accidente fatal…—¡Qué estás diciendo mal nacido! ¿Acaso estás en todo esto?— exclamó sin poder creer lo que oía.Sin perder tiempo usó sus puños para rematar a los dos que estaban con él en la parte trasera, después se fue hacia Peter montándose por encima de su cuello para intentar quitarle el volante, en el forcejeó el auto se fue dando tumbos peligrosamente por la velocidad tan alta que llevaba, un camión de carga pesada venía en sentido contrario sin poder evitarlo sacó al auto que aparentemente estaba sin control, mandandolo al abismo profundo.Todo sucedió en fracciones de segundos, el conductor del camión pesado se detuvo para ver la escena que acababa de presenciar, de inmediato llamó a emergencias, estaba seguro que allí no había quedado ningún sobreviviente, «de seguro venía pasado de tragos, pobre diablo», pensó.En la oficina Catalina se sentía inquieta, cuando se despertó en la mañana y bajó a desayunar, ya Steven había salido, no le extrañó mucho pues él siempre era im