cap 43No te rindas Catalina hablaba con Mike.—¡Creo que cometí un grave error!— ¿A que te refieres?— preguntó él intrigado.— Hace unos días vi a un indigente, ¡creo que era Evan!— dijo ella con voz de angustia.— ¿Estás segura?— preguntó Mike incrédulo.— ¡No, no lo estoy!— dijo ella — pero es solo una corazonada, había algo en ese hombre que me llamó la atención y lo deje ir; ¿entiendes?— ¡Claro que comprendo! ¿Cómo haremos para encontrarlo?— está vez la voz de Mike, también se oía llena de angustia.— Tengo a Jeff averiguando, pero aún no sabemos nada— respondió ella.— Busquemos a alguien profesional Catalina, presumimos que Evan es el hombre que perdió la memoria, así que hay probabilidades de que esté completamente perdido sin saber quién es, ¡Oh mi amigo! ¿Dónde estás?— dijo Mike bastante preocupado.— Si tienes razón, vamos a empezar de nuevo, por lo menos la pista del indigente es una esperanza, pues en ese pueblo le perdimos el rastro — respondió Catalina esperanzada.—
Cap 44¡Por fin te hemos encontrado!— Es obvio que es alguien de tu vida que olvidaste y no la recuerdas — dijo su nuevo amigo Mike.Evan se quedó en silencio unos instantes para después decir:— Si, tienes toda la razón, debe ser alguien a quien no recuerdo, pero no le veo el rostro, solo es ese nombre que viene a mi memoria y se queda rondando mi cabeza sin cesar, aún tu nombre, me da cierta incertidumbre, creo que lo he oído antes— dijo Evan. — Bueno Tim, hay muchas personas que tienen mi nombre, pero míralo de ésta manera, quizás estás empezando a tener piezas de un rompecabezas que en tu memoria aún no están completas — reflexionó su nuevo amigo Mike.— Si, eso tiene sentido, de verdad que deseo recuperar mis recuerdos, no sabes lo difícil que es para mí, ver mi reflejo en el espejo cada día y no saber quién soy, me hace sentir frustrado — reconoció Evan.— Si,me imagino que debe ser bastante difícil para ti, pero por los momentos vamos a ocuparnos de tu empleo, ya hablé con
Cap 45¿Ves que era real mi corazonada?Evan se le quedó mirando sin saber que hacer y Mike le abrazó y dijo:— ¡Tenemos tanto tiempo buscándote! Y aunque no nos recuerdes somos como hermanos, Catalina es la mujer que amas y madre de tu hijo, ¡ya estás en casa hermano!—Me imagino que tienen toda la razón, pero por más que trato de recordar no vienen imágenes a mi cabeza que haga que los recuerde, pero debo confiar en lo que me dicen ustedes,— dijo Evan bastante confundido— pero yo la recuerdo a usted, un día en un restaurante me regaló comida, cuando moría de hambre, estaba en la calle en la indigencia.Catalina se volvió a Jeff y le dijo:— ¿Ves que mi corazón no se equivoca? Te lo dije ese día, era Evan ese indigente que nos pidió ayuda en ese restaurante, te busqué, pero ya no estabas por los alrededores.— Me echaban de esos lugares por la apariencia física, yo entendía que afeaba la fachada de lugares tan elegantes — dijo él justificando la reacción de la gente.—¿Y cómo recuper
Cap 46Estás en casa, Evan Ya Mike había dado aviso a la madre y hermanas de Evan de que le tenían una grata sorpresa para ellas, en casa de la madre de él había expectativas por lo que esperaban que sucediera. Pasaron más de veinte minutos hasta que por fin fue anunciada la visita de Mike y Catalina.Ellas esperaban en el salón, cuando lo vieron entrar, ellas lanzaron un grito de emoción al mismo tiempo, pero Evan se quedó rígido sin saber qué hacer.Las tres se acercaron para abrazarlo, estaban llenas de emoción por la presencia de él al haber estado tanto tiempo fuera; la madre de Evan Bragg dijo:— ¡Hijo hasta que por fin dieron con tu paradero! ¡He estado tan ansiosa todo éste tiempo— dijo abrazándolo.Él movió los brazos, pero no sabía si abrazar o zafarse, aunque le dijeron que era su madre no podía reconocer a aquella mujer, que tanto le prodigaba amor y ternura.— ¿Por qué nos saludas así, tan frío?Mike procedió a explicar lo sucedido con Evan, ellas se quedaron sorpren
Catalina Era fin de semana y está chica tenía cantidad de trabajo en casa, su jefa , siempre encontraba la maneras de arruinar su descanso en casa, ella debería de cantarle las verdades a esta mujer déspota, Pero siempre se quedaba callada, era tímida y no le gustaban las discordias, siempre había evitado llamar la atención, de por sí, por tener una mente tan brillante, siempre era motivos para despertar la envidia entre sus compañeros.Tenía cinco años trabajando para la empresa Gilbert & co, el sueldo no era gran cosa, pero le alcanzaba para comer, pagar su renta en un departamento modesto, dónde vivía desde que tenía memoria e ir de vez en cuando a disfrutar de un helado.Catalina Craven tenía un novio, “obviamente que ya era hora de tener uno”,le decía siempre su mejor amiga Lotty; “tienes 25 años Caty, si no tienes a alguien te saldrá cáncer allá abajo por falta de uso”, sonrió al recordar los locos consejos de su amiga, y sí a los 25 años y medio conoció a su actual novio, Pete
Mi novio.Luego recordó la cantidad de trabajo que tenía acumulado y de inmediato se puso a hacer lo que ella sabía realizar muy bien, trabajar como una burra sin quejarse, así se le pasaría pronto la frustración que sentía por aquel viaje de negocios inesperado que arruinó su celebración de aniversario de noviazgo. Este fin de semana, en vez de celebración, lo pasó viendo televisión y trabajando hasta altas horas de la noche.En toda esa semana, no vio a Peter, lo extrañó bastante, a pesar de que solo se veían dos veces a la semana sintió que esta vez, había algo más serio que él estaba ocultando, se dijo que la próxima vez que hablara con él se iba a asegurar de que todo estuviera en orden.Ese lunes su semana había sido hermosamente refrescada, pues su jefa a mediodía, le comunicó que estaría de viaje toda esa semana; así que trabajo relajada llevándose cierto material para su casa para adelantar trabajo, pero sin la presión de tener a esa señora encima. Afortunadamente era la
¿ Que está sucediendo? — ¡Catalina, ven de inmediato!— escuchó la voz de su jefa que gritaba fuera de sí. Esa mañana su jefa si tenía toda la razón de estar enojada, había estado hasta muy tarde terminando llorando por la discusión con Peter, tenía un informe que entregar a primera hora y su laptop se apagó, no podía creerlo, había perdido toda la información, estaba pérdida si no presentaba esa información a su jefa. Tal como lo previó, allí estaban los gritos de aquella mujer que le crispaban los nervios, pero ésta vez, tenía toda la razón de estar alterada, a pesar de haber llegado muy temprano aún no tenía el material listo. Volvió a escuchar el llamado:— ¡Catalina! Salió lo más rápido que pudo para enfrentar el enojo de aquella mujer que estaba fuera de sí. Apenas la vió estiró la mano pidiendo:— ¿Dónde está el material que te pedí llevarte a casa y que debías enviar anoche? — Señora Sophia, la laptop… empezó a decir, cuando la voz de trueno de su jefa volvió a sonar a
Una loca aventura — ¿Yo? ¿Cómo puedo ayudarte? ¡Nuestras ocupaciones son muy diferentes! — Tengo una cita con un tipo súper importante y guapísimo, pero estoy con éste maldito resfriado, me pagarán muy bien. ¡Te prometo la mitad de lo que me den! — Lotty, sabes que no se trata de dinero, no es mi estilo de vida ser acompañante de hombres de negocios. — Lo sé amiga, pero no necesariamente debes acostarte con él, inventa una excusa, como que tienes una infección vaginal muy fuerte y ya. — ¡Estás loca! No estoy de ánimo, me acaban de despedir del trabajo, además como si éso fuera poco, descubrí hoy que el imbécil de Peter es un hombre casado y con hijo. — ¿En serio? ¡Qué terrible día estás teniendo amiga! ¡Allí tienes un motivo suficiente para salir y olvidarte de tu ruina personal, vas a pasarlo divinamente con ese papacito! — Lotty, hablo en serio, no deseo complicaciones en mi vida. — ¡Por favor Caty! ¡Es muy importante para mí recibir ésta suma de dinero! Te prometo que no