— Buenos días Amanda. ¿Aún en la cama? ¿No me dirás qué anoche seguiste tomando?
— No madre, no tomé anoche, solo ha sido una cena.— Llegaste y ni siquiera buscaste a tu hijo. Entraste directo al baño y luego a la cama.— ¿Soy una buena madre?— Un poco despistada pero eso no te hace mala hija. Anoche el señor Andrews vino un poco alterado preguntando por ti.— Si solo se atreve a romper la cláusula le renuncio.Ella dice esas palabras y va en busca de Aarón lo alimenta y luego toma un baño. Cuando se toca siente ardor en su parte íntima, pero también se le eriza la piel al pensar en lo sucedido la noche anterior, sintió diferente las caricias y los besos. Ella talla su rostro. — ¡Dios Amanda estás loca muy loca! — Habla para ella misma.Se despide de su familia y se va a la empresa llevándose la sorpresa de escuchar a Jhon en presidencia. Camina más deprisa ya que no tiene el valor de mirarlo a la cara y una vez entra¡Ring, Ring, Ring!Amanda por fin había conciliado el sueño cuando el sonido de celular la despierta junto a su pequeño. Ella talla sus ojos y toma la llamada sin primero ver de quién se trata.— ¡Hello!— ¿Estabas durmiendo? Perdón por despertarte. He sido un imprudente — Escucha la voz de su jefe.— Ya he hablado con usted señor Jhon. ¿O me a llamado para despedirme?— Solo te pido un nuevo comienzo señorita Amanda. ¿Acepta cenar conmigo para tratar de arreglar las cosas y tener un nuevo comienzo?— Jhon.. — Ella trata de negarse pero él no se lo permite.— Paúl irá por ti. Prometo tener otra actitud para que no te sientas incómoda.Ella queda confundida, pero también tentada. No supo cuando le empezó a gustar la compañía de Jhon y desde luego sus caricias.— Hija, vine por Aarón, pensé que dormías.— Trate de hacerlo y no puedo, ahora tengo que vestirme antes que vengan por mi.— ¿V
— De no estar presente te lanzas a reprocharle a tu amante por qué estaba lista para salir con otra persona. ¡No lograste esconder tus celos Carlos! No te importo que yo estaba presente.— ¿Para eso estabas tan insiste en querer acompañarme? Te creas estupideces en tu cabeza con cualquier cosa.— No puedo competir con ella, ya que ella si te puede hacer feliz dándote hijos. ¿Piensas renovar el contrato e ir por el segundo bastardo?— ¿Cómo llamaste a mi hijo? Ada yo en todo momento te he respetado. Así que también te exijo respeto cuando pienses en dirigirte a mi hijo.— ¡Respeto ja,ja,ja,ja! ¿Se respeta haciendo un hijo con la secretaria? ¿Eso se llama respeto?— Yo te lo conté por confianza, sin imaginar que cada día me lo ibas a reclamar. ¿A caso prefería que te mintiera diciendo que fue un vientre en alquiler?— Simplemente tenía que ser un vientre en alquiler.— ¿Me vas a reclamar lo mismo toda la vida?— S
Amanda va en el auto observando su anillo. Aunque Jhon se describe como un hombre fuerte y sin corazón, en todo momento que comparten junto le demuestra lo contrario, ella comienza a disfrutar de su compañía. Llega a su casa y encuentra la sorpresa que Carlos estaba estacionado en la cercanía. Al parecer la estaba esperando. — Paúl, necesito que me lleves a la farmacia de la esquina. — Ella no quería que se diera cuenta que Carlos la espera, ya que no sabía con que locura puede salir. Teme que Jhon confunda las cosas.— La espero y la llevaré a casa.— No es necesario, te puedes marchar, yo camino a casa, cómo puedes notar desde aquí la podemos ver hasta la puerta principal.Ella le insiste hasta que el se marcha y después de comprar algunas cosas decide caminar hasta su casa ya sabiendo que Carlos saldrá a su encuentro. Ella se acerca solo un poco caminando y pronto escucha las bocinas de un auto y rápido se desmonta Carlos Aplaudiendo. — ¡Muy b
Llegó el domingo y Amanda despierta con toda la actitud de disfrutar su día.— ¡Buenos días madre! — Me gusta la expresión que tú rostro lleva, es la que siempre debes llevar.— No te niego que también siento miedo. Es muy bueno para ser cierto.— Mereces el mundo.— Tengo un poco de temor con Carlos y he decidido contarle a Jhon.— ¿Ese hombre te sigue molestando?— Anoche me espero afuera hasta mi regreso, me asusté muchísimo. Su actitud se veía descontrolada.— ¿Que es lo que quiere?— Solo dijo que quiere iniciar de nuevo, que le diera la oportunidad y hasta otro hijo.— Tendré que ir hablar con él. Ya cumpliste con tu parte del dichoso contrato. ¿Que más desea?— Quédate tranquila madre. Le dejé claro mi posición frente a él.Ella calma la ira que había provocado en su madre al contarle lo sucedido y luego se marcha cuando vienen a recogerla.— ¡Buen día señorita Castro! mi jefe le envía este atuendo para que lo vista el día de hoy. (Unos jeans con un suéter blanco y una chaquet
— ¡Todo está listo señor Ferrari! — Nos recibe el piloto del helicóptero.En todo momento Jhon sostuvo la mano de Amanda. Volaron por la ciudad y fueron hacia el bosque donde Jhon tenía una hermosa finca. Él la ayuda a bajar y sosteniendo su mano entran en esa lujosa propiedad.— ¡Bienvenido señor Ferrari! Siempre es un gusto tenerlo por aquí. — Lo recibe la ama de llave de la casa, mientras mira Amanda totalmente sorprendida.— ¡Ana! — exclama Jhon mientras se dirije a esa señora.— Señor ¿Usted me puede ver? — Pregunta asombrada al notar los movimientos en los ojos de su jefe.— ¡Así es Ana! Pero Shhhh. Esto debe ser un secreto hasta que mañana se haga oficial de la boca de mis abogados.Ella pide permiso para sostener su mano y poder felicitarlo por tener la dicha de volver a ver la luz del sol.— ¡Disculpe mis lágrimas señor! Me siento muy feliz que usted esté recuperado.Él solo coloca su mano sobre la cabeza de aquella mujer — Muchas gracias por tu buenos deseos. Ahora nos despe
Pasan los días y Jhon y Amanda se acostumbran más y más el uno a otro. Ella está tan ocupada en su nido de amor, que tiene abandonada las finanzas de Carlos. Algunas veces ni se acuerda que tiene ese pendiente.¡Ring, Ring, Ring!— ¡Hello! — Responde Amanda mientras come un helado y baila muy feliz en compañía de su hijo y su pequeño hermano. — ¡Hola! ¿Que deseas? — Tenemos un acuerdo Amanda y no he visto que actualices ni me envíes ningún reporte.— Me pondré a trabajar en eso y lo tendré todo listo para fin de mes. — Estoy afuera estacionado ¿Podemos hablar?— Estoy compartiendo con lo niños ahora ¿Es importante?— Sí, quiero añadir algunos pagos al cierre de este mes y necesito que todo esté en nómina.— ¡Bien, puedes venir!— Mejor que vengas tú, no quiero interrupciones.— Dejaré Aarón y mi hermano viendo caricaturas. Ellos se quedan tranquilos, así organizo los archivos que mencionas.
— Buenos días señor Ferrari ¿Cómo amaneces en este día? — Lo recibe Robert en la oficina.— ¡Buenos días mi querido amigo! He sentido su ausencia. — Él mira que Robert lo observa de arriba hacia abajo. — Ya deja de verme, estoy incómodo.— Ropa nueva, una sonrisa inusual, calzados nuevos y de baja categoría. — Robert coloca la manos en su babilla. — Esto me permite deducir que este caballero no ha dormido en su gigante y fría cama.— ¡Que mal que elegiste la carrera equivocada! Debiste ser investigador privado en vez de abogado.— Y tú debiste acércate desde hace mucho tiempo atrás a esa mujer. "Te sienta muy bien el cambio querido amigo". Lastima que debo quitarte tu buen humor.— Que lo menciones es por gusto. Desde que te ví en este lugar, imaginé que traías noticias sobre Mónica. Solo que sus noticias no me afectarán más.— Está pidiendo apelación después que gritaste a los cuatros vientos que ya puedes ver. A tomado esa novedad en su defensa. Tiene a sus abogados activos, al pare
Pasaron los días y llegó el cumpleaños de Aarón. Sus abuelos decoraron y prepararon una gran celebración en el club al que pertenecen. Todos estaban felices, sobretodo el pequeño Andrews, caminaba y bailaba en señal de felicidad por un año más de vida.— Pensé que acompañaría al pequeño Aarón en este día tan especial para él. — Se acerca su madre y le brinda una taza de café.— No quise arruinar el día de Ada con mi presencia. Además no es lo prudente, no encajaría en ese lugar nunca.— ¿De verdad olvidaste a Carlos por completo?— Trato de sacar ese error de mi vida y seguir adelante. Creo que está funcionando, por que ya no duele, puedo tener una conversación muy normal con él. No sé si eso se llame olvidar, pero siento esa paz y tranquilidad que tanto he deseado durante mucho tiempo.— Sanar es muy saludable, tu rostro grita la tranquilidad que sientes. ¿Piensas que se debe a la relación que tienes con Jhon?— ¡Ay mami, John!