No he conseguido concentrarme en ninguna de las tres reuniones que he tenido esta mañana. Los balances, las proyecciones, y estrategias han sido conversaciones sin sentido para mí. Sólo podía pensar en la manera que nos hemos besado y he sentido mi piel quemándose al recordar sus fuertes manos recorriendo mis brazos, mi cuello, mis mejillas...
«¡Concéntrate, Sienna!» me grito a mí misma por dentro, pero es en vano. Mi mirada se cruza con la suy
En mi mente hay una confusión tan grande que ni siquiera se bien como comenzar a aclararla. Escuchar a Paola diciéndome todo lo que Lucas le había dicho de mí ha sido una de las revelaciones más impactantes. Todo lo que me ha contado es cierto; la noche que nos conocimos también se sintió igual de atraído a mí como yo de él.Qué increíble sería poder volver el tiempo atrás, que nuestra historia comenzara hoy... Si
El camino de regreso a la oficina ha sido muy diferente. Entrelazo su mano con la mía, besó mis nudillos en cada oportunidad que ha tenido, y esa sonrisa increíblemente sensual me roba más de un suspiro. Es desquiciadamente guapo y eso a mí realmente me puede, sin contar que cada vez que me habla con ese acento italiano, yo pierdo la razón.Estaciona el auto a una distancia prudencial de la entrada de la empresa y me mira — ¿cómo quieres hacerlo bel
Los últimos dos días han sido demasiados ocupados y con muchísima adrenalina al intentar disimular lo que Lucas y yo nos traemos. Nuestros besos a escondidas en la oficina, nuestras salidas a almorzar entre comillas, y algún que otro mensaje entre los dos; ha hecho que el día viernes se vea demasiado lejano.Hoy tengo que dejar de pensar en eso, o al menos por la siguiente hora. Necesito estar concentrada, necesito que me den ese puesto de trabajo; sobre todo porque de obtene
Un asunto menos por resolver. A pesar de las quejas de mi padre y de los muy válidos argumentos de Lucas a partir de hoy he dejado de trabajar para la empresa de mi padre. Sé que me espera una charla muy intensa con él, pero no es momento de pensar en ello ahora. Esta noche es una muy importante para mí; hoy es mi tan ansiada cita con ese hombre de ojos azules que ha conseguido volverme loca desde la primera noche que lo he visto.No quiero pensar en Raúl y su evidente cara d
La cena ha estado exquisita, la conversación aún más, pero en estos momentos todo es un poco diferente. Su mano sostiene la mía mientras me lleva a conocer toda la casa. Ya hemos recorrido todo el primer piso y ahora estamos subiendo la escalera para ir al segundo donde están las habitaciones.Me palpita demasiado fuerte el corazón, es como si esta noche fuese a ser mi primera vez con un hombre, pero nada puede estar más lejos de la verdad. Incluso, él y
Le veo regresar del baño y sonrió como una idiota al verle tan solo con su bóxer puesto. Se acuesta a mi lado en esta cama, y me acomoda entre sus brazos haciendo que apoye mi cabeza en su pecho. Besa mi cabello, le escucho respirar —mi camisa te queda mucho mejor a ti que a mí. — comenta y con sus dedos desabrocha el primer botón que he abrochado.— ¿Qué haces? — pregunto entre risas.
Al día siguienteCasi como si fuese una ladrona en mi propia casa, entro intentando hacer el menor ruido posible. Son apenas las siete de la mañana y tan sólo espero que mi padre aún no se haya despertado para ir a jugar golf como lo hace todos los sábados. Sé que no dudaría ni un solo momento en preguntarme con quien he estado ya que mi cabello aún está mojado y tengo la misma ropa que anoche.
Me es imposible olvidar todo lo sucedido entre nosotros la última vez que subimos a un barco juntos. Sé que todo eso ha quedado atrás y que hemos comenzado a reescribir una nueva historia, pero no puedo evitar mirar a mi alrededor y luego volver a verle.— Quizás no ha sido una buena idea traerte al yate. — dice bajito y apenas puede mirarme a los ojos.