Creí que para este momento el ya habría salido de la habitación, pero al salir del baño semi vestida él me mira sentado desde el borde de la cama. Aún no se ha cambiado y sigue con ese bóxer que marca todos sus atributos puesto y con esa maldita sensual sonrisa de lado que posee.
—¿Crees que puedes hacer lo que has hecho e irte como si nada? — me pregunta serio y decido ignorar su comentario para entrar al enorme guardarropa y escoger algo de lo poco qu
Fingir que todo está bien frente a sus padres se me hace difícil, especialmente cuando ahora estamos todos sentados alrededor de la mesa y mi supuesto enamorado esposo deja besos en la comisura de mis labios durante el desayuno.—Hijo, ¿aún no has llevado a tu esposa al yate? —pregunta su padre con bastante entusiasmo. No voy a negarlo, el yate es extremadamente lujoso y de tal tamaño que me hace pensar que podría vivir aquí, pero también admito que en estos momentos su cercanía me da más asco que nunca. Lo evado por completo y voy hacia la proa para quedarme parada frente a la barandilla y observar como la ciudad se va haciendo más pequeña a medida que nos adentramos al océano.Todo esto debería de estar viviéndolo con el hombre de mis sueños. El debe15. Idear Un Plan Juntos
Sentada frente a él con una copa de champagne en mi mano y su mirada penetrante sobre mí, vaya combinación. —Debería consultar con un abogado para poder saber cómo hacer que ese testamento pierda validez. —comenta.«Aun no entiendo como no ha pensado en esto antes» 5 días despuésDespués de aquella tarde nada ha vuelto a ser lo mismo. Apenas cruzo las palabras necesarias con él durante las cenas junto a sus padres; cenas donde casi no he comido. No quiero ni mirarlo, ni oírlo, no verle mirándome... Solo quiero que desaparezca. Quiero desaparecer yo también... —¿Para eso te has ido de la casa como una fugitiva? — me reclama mientras la limusina nos lleva a la casa. —Hija— escucho su voz decir una y otra vez— 17. La Necesidad de Escapar
18. No Lo Resisto
19. Mar De Dudas
Un poco más de una semana despuésSalir del hospital no ha sido tan simple como ponerme bien físicamente y ya. El irme de aquí llevo varios estudios psicológicos, terapia, y confesar parte de lo sucedido para convencerlos de que no lo volvería a intentar. Hace más de una semana que estoy aquí, pero finalmente termino de arreglar el pequeño bolso con ropa que me hizo llegar Lucas por mi padre y me miro en el espejo del baño una última vez. Mis ojeras aún siguen allí
Cuatro semanas despuésOtro día más en la oficina, aún estoy intentando entender el funcionamiento absoluto de la empresa de mi padre, y es que hace tan solo una semana atrás que me he interesado en aprender todo lo que sucede aquí. Decidí dejar de ser la niñita millonaria que tan sólo ayudaba a su padre cuando era necesario. He decidido dejar de ser aquella mujer que conocía más de moda que de lo que realmente sucedía a su alrededor. Debo admitir que también he decidido ocupar mi mente para dejar de pensar en todo lo que viví y sobre todo en él, que, por alguna estúpida razón, no se sale de mi cabeza.