No voy a negarlo, el yate es extremadamente lujoso y de tal tamaño que me hace pensar que podría vivir aquí, pero también admito que en estos momentos su cercanía me da más asco que nunca. Lo evado por completo y voy hacia la proa para quedarme parada frente a la barandilla y observar como la ciudad se va haciendo más pequeña a medida que nos adentramos al océano.
Todo esto debería de estar viviéndolo con el hombre de mis sueños. El debe
Sentada frente a él con una copa de champagne en mi mano y su mirada penetrante sobre mí, vaya combinación. —Debería consultar con un abogado para poder saber cómo hacer que ese testamento pierda validez. —comenta.«Aun no entiendo como no ha pensado en esto antes» 5 días despuésDespués de aquella tarde nada ha vuelto a ser lo mismo. Apenas cruzo las palabras necesarias con él durante las cenas junto a sus padres; cenas donde casi no he comido. No quiero ni mirarlo, ni oírlo, no verle mirándome... Solo quiero que desaparezca. Quiero desaparecer yo también... —¿Para eso te has ido de la casa como una fugitiva? — me reclama mientras la limusina nos lleva a la casa. —Hija— escucho su voz decir una y otra vez— 17. La Necesidad de Escapar
18. No Lo Resisto
19. Mar De Dudas
Un poco más de una semana despuésSalir del hospital no ha sido tan simple como ponerme bien físicamente y ya. El irme de aquí llevo varios estudios psicológicos, terapia, y confesar parte de lo sucedido para convencerlos de que no lo volvería a intentar. Hace más de una semana que estoy aquí, pero finalmente termino de arreglar el pequeño bolso con ropa que me hizo llegar Lucas por mi padre y me miro en el espejo del baño una última vez. Mis ojeras aún siguen allí
Cuatro semanas despuésOtro día más en la oficina, aún estoy intentando entender el funcionamiento absoluto de la empresa de mi padre, y es que hace tan solo una semana atrás que me he interesado en aprender todo lo que sucede aquí. Decidí dejar de ser la niñita millonaria que tan sólo ayudaba a su padre cuando era necesario. He decidido dejar de ser aquella mujer que conocía más de moda que de lo que realmente sucedía a su alrededor. Debo admitir que también he decidido ocupar mi mente para dejar de pensar en todo lo que viví y sobre todo en él, que, por alguna estúpida razón, no se sale de mi cabeza.
Entramos a mi restaurante preferido frente a la bahía y Matías, el gerente del restaurante nos saluda de manera cordial; sí somos o éramos clientes habituales del lugar —Señor Di Marco buenas tardes, ¿la misma mesa de siempre? —le pregunta a mi padre.—Si por favor. —
No puedo dejar de pensar en todo lo que Lucas me ha dicho ayer. No he podido dormir en casi toda la noche y aquí sigo dando vueltas en mi cama tomando el valor para ponerme de pie e ir a la oficina sabiendo que lo veré allí.Un golpe en la puerta irrumpe mi caos mental y al dejar que entre allí está mi padre con su traje gris listo para ir a trabajar —buenos días, hija, ¿aún no te levantas? — me pregunta con una tímida sonrisa.
Último capítulo