Semanas atrás Cristopher Geizzelez-Tenemos dos grandes empresas detrás de nosotros, son las mejores en publicidad, te daré la tarea de que escojas según bien veas. -papá me veía con orgullo, era una mirada que me gustaba ganarme. mi familia confiaba en mi y yo quería el bien futuro para ellos.-bien papá, hablare con ellos, los invite a la cena de hoy –reviso mi reloj- es mas, voy tarde. Y sabes que la responsabilidad va por delante.-Ese es mi hijoSalí apresurado de la empresa, no tardé mucho en llegar al sitio, y fui al restaurant donde deberían estar esperando algunos accionistas y los posibles publicista.Entre al local y uno de los empleados me atendió, Bon Appétit es uno de los restaurantes con variedad de platillos y por supuestos mis preferidos.Me ubicaron en mi mesa y en ella había tres hombres conocidos en la empresa y imagino que las dos mujeres que nos acompañan son las publicistas, bueno mi vista paso de la una a la otra y allí se quedó, hablamos de proyectos y futuro
— Beck. Te buscan —dice una de las chicas.Salgo con titubeo y veo a un hombre de espalda con traje gris viendo a todos a su alrededor.— ¿Quién es? —pregunto juntando mis cejas— Un hombre.— No me digas... —dije con sarcasmo— Pero ¿cómo se llama el hombre?— No le pregunté... se veía guapo y pensé que quizás sea un noviecito —niego con gracia.— Olvídalo Graciela... no tengo novio.— No es Graciela... es Franchesca. —lo hacia apropósito, es divertido ver la cara de la gente cuando la llamas por otro nombre.Camino hacia el hombre castaño y éste voltea al tiempo que me acerco.— Hola.— ¿Qué haces aquí? —me crucé de brazos al instante.— Es un restaurante. Vine a comer ¿no? —no deja de ver mi barriga apretada por el pantalón y la camisa.— Entonces debería estar sentado en una de las mesas y no haberme llamado. —me cubro con mis manos la barriga— Cuando te conocí no eras odiosa. ¿Qué pasó contigo? ¿Dónde está la dulce Becky?¿Será: porque me tratas como a zorra o tu noviecita como a
Al restaurant había entrado un grupo grande, desde antes habían ordenado unir varias mesas para un almuerzo de negocios.El grupo era de publicistas que hablaban con un empresario de la industria de tecnología. Lo conocí de lejos ¿quién no? Sí es multimillonario.Fui una de las tantas meseras que ayudaría a servir, estaba los Houston y Graham allí, para vergüenza de mi familia.Hice mi trabajo y no levanté el rostro, no quería encontrarme con la mirada de uno de ellos.Estaba Safe Market Magazine y me reconoció, me sonrió y continuó con lo que hacía.Me fui a la cocina y me entretuve con Anabelle, pensaba en la decepción que deben pasar mis padres pero es muy exagerado de su parte fingir que no me conocen.Salí de nuevo a trabajar y esta vez apareció Cristopher. Se sentó y fue atendido yo miraba desde una mesa alejada, estaba sentada, mis pies dolían y eso que sólo tengo tres meses y medio.— ¿Puedo sentarme aquí? —lo vi y con flojera, respondí— No.— Gracias —se sentó y más que todo
Los antojos en mujeres embarazada es un clásico. Ese deseo repentino de comer un alimento, algunos estudios lo relacionan a carencias de determinados nutrientes y otros a cambios hormonales, y otros dicen que son a causa psicológicas, relacionados quizás a una llamada de atención en que las madres quieren recibir cuidados especiales en una etapa sensible y delicada de nuestra estresada vida, con esto que quede claro que he hecho mi tarea y he investigado a cerca de mi embarazo, lo que salte de pagina fueron las dilataciones en el parto, casi me iba en vomito ¿Cómo mi cosita se abrirá de esa forma? ¡Dios se apiade de mi! y el muchacho no sea cabezón. Bueno, el manual de un embarazo feliz decía que si tenia un antojo era mejor satisfacerlo porque me sentiría mejor y feliz. Y aclaro ese mito que dice que si no se satisface mi antojo le salen mancha a mi bebe, la doctora me dijo que no tiene base científica así que le dije a mis compañeros de trabajo que estaba comprobado por los científ
Desperté con una molestia en mi estómago que muchos llamamos hambre, traté de levantarme pero un brazo me lo impidió. Estaba reproduciendo en mi cabeza el por qué estaba en otro lugar, lo decía primeramente ese perfume que provocaba inhalarlo todo en una sola respirada. No voy a mentir pero me sentía muy cómoda y satisfecha en esa poción, es como si mi cuerpo lo hubieran moldeado solo para estar pegado a su cuerpo por el resto de mi vida, una pieza perfecta.Me erguí un poco y el se removió. traté de no despertarlo, mis manos sobre su pecho y sentía lo duro y trabajado que estaba su cuerpo y ni hablar ese delicado sonido que brotaba de su boca cuando respiraba, era un momento perfecto para grabarlo, parecía un niño, su frente sin ceñir, relajado. Su perfecta cejas y esa perfilada nariz que lo hacía ver tan hombre y ese aire de virilidad era la paradoja perfecta de Cristopher, su delicada e inocente estado contra su perfecta masculinidad. Chiflé un poco y siguió durmiendo y como a otr
Los días habían pasado, casi ni hablábamos cuando nos teníamos uno frente del otro. La situación era incomoda, debo reconocer que el ha hecho lo imposible para tratarme como a una reina, hasta agradecí que corriera a su asistente, dijo que el era capaz de cocinar y no necesitaba cocinera. Debo admitir que tiene una gran talento en la cocina, mi casa ya había sido arreglada y pues tenia un refugio donde estar, aunque su compañía era perfecta, sabía sacarme una sonrisa cuando mis humores cambiaban, su mayor cualidad para ser exacto.Quedé con Gonzalo en Bon Appétit, solo para negocios ya que no me quieren ver allí. Gonzalo era un buen colega y se que a veces sus actitudes o lo que hacia me hacia creer que quizás estuviera interesado en mi, pero creo que eso es absurdo para una mujer encinta.Me senté con Gonzalo, la reunión comenzaba en pocos minutos. Era otra oportunidad que se nos abria como empresa.Entró el señor Geizzelez, el dueño de la empresa, hombre alto, canoso y con una apari
—Victoria Brown es mi madre —le dije, estábamos sentados en el sofá, tenia que aclarar esto hoy por mi hijo.— me enteré hace poco, y no de una buena forma. —me escuchaba atentamente— no solo eso, me dijo que tu eres mi hermano.Se rió como si hubiera echado un chiste muy gracioso— ¡Que graciosa!. Es un buen chiste. —lo mire de una forma que se calló, no creo que esté para chiste. —No es un chiste ¡estúpido!, mi madre se acostó con tu padre y tu y yo somos hermanos —lo mire muy seriamente—Mi padre no es un santo pero no tendría un hijo botado, menos permitiría que esto sucediera, estas equivocada —me tocó la cara en busca de tranquilizarme. Le quité las manos en un manotazo.—¿Equivocada? ¡por Dios!. ¿Qué pasa si es cierto? ¿si somos hermanos? Nos acostamos… es incesto y nuestro hijo podría…—No digas nada… tu familia esta loca, —dijo exasperado— tu le haces caso a la mujer que te vendió con su hermana. ¿De verdad?, ¿todo lo de hoy fue por lo que esa señora te dijo? —asentí— Hay una
Cristopher GeizzelezLlame a mamá, estaba algo alterado, el hombre que había sido ejemplo para mi, mi altar, el padre perfecto, lo que pensaba de el se había derrumbando. Mamá llego al instante y se sentó junto a mi. Beck quiso bajar a tomar algo y yo no me opuse.—Dime que tu no sabias que papá te engañaba —mamá respiró profundo y busco mis ojos, no le había dado chance de que preguntara el porque la había llamado y mas en el laboratorio.—Sabes que te amamos, que lo que hayamos hecho tu padre y yo en el pasado no tiene nada que ver contigo. —no creía lo que escuchaba— fue hace mucho tiempo atrás, era muy joven y tu padre también...—Y por ser joven te dejaste montar los cachos... Beck podría ser mi hermana por ese desliz, mier..., ¿y tu me dices que no tiene que ver conmigo?—Deja decir palabrotas… —me regañó.—Mamá, vamos a tener un hijo y resulta que hay posibilidades de que hubiéramos cometido incesto.—Es una exageración, tu padre no podía tener hijo..—No es seguro.. —esa confi