Burak saboreó las tres palabras de Jaqueline, miró sus ojos, el aro se hizo más delgado.
—Quiero hacerlo—Jaqueline lo miró detenidamente. —Pero es tu primera vez, para ello, debe de ser especial…
Jaqueline sonrió de manera tímida.
—Ya lo es…—Burak se perdió por un momento en su mirada. —Estoy frente a ti, deseando que me hagas el amor.
Burak sintió como su piel se erizó con sus palabras. Jaqueline sintió que en cualquier momento haría combustión espontánea de tanto que lo deseaba, Burak se mordió el labio, buscó su mano y entrelazó sus dedos con los de ella, Jaqueline se estremeció cuando él besó sus nudillos, luego buscó la mirada de ella.
Sin decir nada, con solo ver ese brillo, supo Jaqueline que sería así. Caminaron a la planta de
Dos cuerpos cálidos, abrazados por el deseo, las ansias crecieron como nunca pudieron imaginar, él se separó del beso, dejando aun con los ojos cerrados a Jaqueline, cuando los abrió, se miraron fijamente.—Me estás volviendo loco—susurró Burak contra sus labios, ella jadeó, su pelvis la elevó con ansiedad de contacto, él con una mano hizo un recorrido desde su pecho, por el abdomen, luego a su vientre, arrancando jadeos a Jaqueline. —Tranquila, esto es lento…—la mano de él se fue a la entrada de ella, con sus dedos acarició su clítoris, ella se mordió un labio, gimió por el placer que le estaba provocando esos dedos, él aceleró poco a poco, haciendo que el cuerpo de ella se empezara a remover debajo del suyo. —Vente, vente…dámelo…Jaqueline, —ella se dejó llevar por las sensaciones
Burak despertó cuando se volvió hacia Jaqueline y sintió el frío de su lado vacío.— ¿Jaqueline? —dijo con la voz ronca, se pasó una mano por su rostro para despertar, miró hacia la puerta del baño, no se oía nada, ni el agua. Miró hacia la mesa de noche y se dio cuenta que no estaba su móvil, dedujo que quizás y se dio cuenta de las llamadas perdidas de parte de Damián, se levantó, buscó su pantalón del pijama, se la puso y caminó arrastrando los pies hacia el baño. Se lavó la cara, los dientes, luego buscó una camiseta y descalzó salió de la habitación, bajó las escaleras y no la vio, escuchó ruido en la cocina, dándose cuenta que el ama de llaves ya estaba preparando el desayuno, había dormido tan plácidamente que había despertado con
Damián miró el portarretrato dónde mostró a una dulce Jaqueline abrazada a él, sonriente, con aquel brillo en sus ojos llenos de vida.— ¿Qué es lo que piensas hacer, Damián? —se preguntó así mismo, sintió una opresión en su pecho.— ¿Qué vas a hacer de qué? —escuchó la voz de Jodie, dejó de mirar el portarretrato de Jaqueline y levantó la mirada hacia la mujer rubia que caminaba elegantemente hacia a él.— ¿Dónde te has metido esta tarde? Te estuve marcando al celular y nunca que contestaste.—Damián soltó un largo suspiro, se recargó en el respaldo de su silla, tiró del nudo aflojado de su corbata hasta retirarla por completo de su cuello y luego la lanzó a la superficie de su escritorio.—Estuve oc
Julissa miró por el gran ventanal, edificios vecinos ocuparon su atención por un breve momento.—Señora Julissa, ¿Qué le parece? —preguntó Sharon.Julissa se giró lentamente hacia ella observando los detalles a su alrededor, luego posó su mirada en su asistente.—Muy bonito, espacioso, mucha luz, me encanta, ya veo que Jaqueline tiene buen gusto—sonrió.—Igual que su madre.—dijo emocionada.—Espero poder hablar con ella pronto...—Señora, ¿Cree que el señor Damián le haya dicho la verdad? —Julissa suspiró.—No, él decidió esperar a decirle entre los dos, aunque me corresponde decirle que su tío, es realmente su padre.—Julissa se perdió en sus pensamientos del pasado, la forma en que las cosas de dieron. Son
Jaqueline se quedó quieta, congelada en su lugar, su corazón latió a toda prisa, el nudo en el interior de su estómago creció, se llevó una mano a su cuello y luego miró a Burak.— ¿Quieres bajar a hablar con ella? —Jaqueline no supo que decir en ese momento, Burak sintió su mano que se puso rígida y fría, se alertó buscando su mirada. — ¿Jaqueline? —ella salió de su trance de un momento, se intentó soltar de la mano de él, pero Burak sutilmente lo impidió. —Tranquila…No te presiones. —Jaqueline miró al jefe de seguridad de Burak.— ¿Pero él, mi tío? ¿Ella si es ella? ¿Ellos dos? —Jaqueline se puso de pie y se soltó del agarre de Burak, este le siguió. Ella estaba casi balbuceando.—Sí, señorita. Tengo
Damián se quedó atónito al escuchar las palabras de Jaqueline, su corazón latió a toda prisa.—Jaqueline—ella soltó un largo suspiro, miró a Julissa quien intentaba controlar sus sentimientos, miró a Damián y luego a ella.—Solo quiero respuestas a mis preguntas, luego, cada quien puede seguir su camino.Julissa se limpió las lágrimas, asintió a toda prisa, le daría todo lo que ella pidiera, miró a Damián quien parecía adolorido.—Te diré todo lo que quieras saber, todo…—dijo Julissa segura de sus palabras.—Julissa—dijo Damián, temía que le dijera que era su padre, ¿Cómo lo tomaría, Jaqueline?Jaqueline miró a Damián, luego a su madre.— ¿Qué? —miró a Damián. —
Jodie miró a Damián subirse a su auto, apretó con fuerza los dedos contra el volante. En sí, tenía entendido que Julissa estaba en ese edificio.—Maldita. —gruñó entre dientes, negó cargada de ira, le marcó al móvil a Damián, quería que le dijera dónde estaba, quería saber si se atrevía a mentirle, un tono, dos tonos…— ¿Qué? —contestó Damián irritado.— ¿Dónde estás? —Damián soltó un suspiro.—Voy para la casa. —y colgó, Jodie miró la pantalla de su móvil, encendió el auto y se dirigió a la casa, tenía tantas cosas que advertirle, no dejaría que Jaqueline se quedara con todo lo que Damián había construido, no dejaría que Jazleen, se quedase afuera de la
Jaqueline y Burak estaban sentados en la sala del interior del despacho, le entregó las fotos del sobre que le habían entregado, así como la nota dónde decía que la muerte de Kerem fue provocada. Burak escuchó con atención cada detalle del investigador, por dónde empezaría y sus honorarios. Después de casi una hora con él, se despidieron esperando obtener una pista, por lo tanto, no se debía levantar sospechas que se estaba investigando la muerte de su hermano.Burak sabía que, si iba a la policía a investigar, no le darían seguimiento, o podría alertar al verdadero asesino de su hermano, a su enemigo.— ¿Estás bien? —preguntó Burak al notar la seriedad de Jaqueline, se veía algo pálida de lo normal, ella levantó la mirada hacia a él, se sentó él en la mesa del centro par