Kenna al ver que los miembros de seguridad estaban a punto de recoger las cosas, se separó de Zahid.—Quiero que se detengan en este momento —ella ordenó con voz firme —aquí nadie se va.—Kenna, no hagas esto.—Zahid, tenemos que hablar —ella miró al mencionado y habló con firmeza —. No puedes hacerle caso a todo lo que Selim te diga y solo porque te conviene. Él, a pesar de todo, sigue teniendo una importancia muy grande en mi vida.—Hagan lo que ella les pide —Zahid ordenó con una voz ronca y llena de enfado —aquí me encuentro de sobra.Zahid se fue de la habitación y Kenna se sintió triste por la situación, ella miró a Selim quien apartó la mirada.—¿Estás contento? Justo esto era lo que quería evitar, ahora Zahid se encuentra enfadado conmigo y todo por tu culpa.—No te he pedido que abogues por mí, estoy dispuesto a irme de aquí.—Sabes bien que no tengo el corazón para dejarte ir mientras Anna se encuentra suelta y queriendo hacer quién sabe cuántas cosas. Ahora me voy a ir a ar
Zahid llegó a los barrios bajos, todas las personas que se encontraban ahí lo vieron. Él contrastaba con aquel ambiente que, a pesar de ser lúgubre como el dragón del desierto, no eran ni siquiera comparados.—No quiero que te arriesgues demasiado —su tío se acercó y lo miró con autoridad —si algo te llega a pasar, tu madre me va a despellejar vivo.—Así que ahora su relación ya tiene ese nivel —Zahid sonrió con burla y con la ceja alzada —vaya, espero tan siquiera que puedas avisarme cuando se casen.—Zahid, respecto a eso, yo…—Suficiente, tío —él alzó la mano —en estos momentos lo que importa es encontrar a la loca que quiere hacerle daño a la mujer que puso en marcha mi corazón. Ya después veremos el asunto con mi madre, querido papito.Zahid no le dio oportunidad a su tío para que hablara, simplemente se fue a buscar a los barrios bajos en compañía de varios agentes de la policía y sus guardaespaldas.—Maldición —Anna miró a Zahid y se escondió —no, no me pueden descubrir.Kenna
Kenna solo escuchaba gritos y pronto la sirena de la ambulancia llegó, ella se levantó al pensar que iban a trasladar a Zahid; pero su sorpresa fue grande al ver que se llevaron a Selim primeramente.—Ya viene otra ambulancia —la enfermera miró a Kenna —me iré con mi paciente.Ella se limitó a asentir y después de eso siguió haciendo presión sobre la herida de Zahid, la ambulancia llegó y se llevaron a este hombre.—Por favor resiste, cariño —Kenna tomó la mano de Zahid y la puso en su rostro —todo es mi culpa, nada de esto hubiese pasado si no hubiera insistido en estar a tu lado.—Pero dado que mi amada novia es la más terca que hay, es que me encuentro con un agujero en el hombro —Zahid acarició la mejilla de Kenna —hola, boca de pescado.—¡Zahid! —ella se lanzó sobre él y escuchó un quejido —¡Lo siento!Kenna se intentó apartar, pero el brazo de Zahid la detuvo y luego le dio un beso en la frente.—Si no fueras tan patosa, en definitiva no serías tú. Ahora, gracias a la Princesa d
Zahid se encontraba en su habitación y miraba a su madre con juicio, aquella mujer apartó su mirada y se movió un tanto nerviosa.—No pienso seguir discutiendo contigo, iré a buscar a Kenna y por tu bien espero que ella no se encuentre molesta porque si es así me voy a enfadar y mucho.Zahid salió del cuarto, su brazo se encontraba con un cabestrillo y vestía una bata de hospital. Se encontró con una enfermera y le preguntó por la sala de cuidados intensivos.—Siga derecho, ahí encontrará la entrada.Zahid llegó a la sala de cuidados intensivos y preguntó por la habitación de Selim, cuando llegó al cuarto y abrió la puerta miró a la pareja, pero ellos no se dieron cuenta de esto.—Por favor, Kenna. Dime que nunca me dejaste de amar, por favor, dime que me sigues queriendo como el primer día.Kenna miró a Selim y ante sus ojos vio el rostro de Zahid, ella deslizó su mano sobre la piel de este hombre y le sonrió con gran dulzura.—Te amo, nunca te dejé de amar, ni un solo minuto, ni un
Kenna transitó por el aeropuerto con una peluca puesta, ella pasó desapercibida por los demás. Cuando llegó al avión miró hacia atrás esperando tontamente que Zahid viniera por ella. No se encontraba acompañada por nadie debido al tema de la seguridad y pasar como alguien común.—Niña tonta, ni siquiera deberías voltear hacia atrás. Es obvio que a él no le importas en absoluto.Al subir, se encontró con Selim que iba en compañía de personal médico.—Hola, Selim —ella se acercó a él y le brindó una sonrisa —que gusto verte bien, por favor resiste el viaje.—Contigo a mi lado, voy a poder soportar cualquier cosa —él tomó la mano de Kenna —verás que sí.Kenna sonrió un tanto incómoda y apartó su mano con disimulo, ella se fue a sentar y pronto aquel avión se elevó por todo lo alto.—Señorita Rizik —Zhara se sentó delante de ella —pensé que estaría contenta al ver la reacción que tuvo el joven Selim hacia usted.—Pensaste mal, hay muchas cosas de las que no eres consciente porque estuvist
Años después —Lo lamento mucho, señorita Rizik. El señor Rizik se encuentra muy delicado y creo que lo mejor es que se despida de él.—Está bien, doctor —Kenna mostró una gran tristeza —le agradezco por su sinceridad.Kenna entró a la habitación de su abuelo y fue a su cama, ahí tomó la mano de aquel hombre. El cariño que le demostraba era muy grande.—Mi pequeña princesa —el anciano le sonrió con dolor —no tienes idea lo mucho que me duele dejarte sola en este mundo. Cuanto quisiera que fueras feliz, que estuvieras al lado de Zahid.—Abuelo, ese nombre…—No, Kenna. Hay que decir las cosas como son, soy consciente que en tu corazón aún se encuentra Zahid y si durante todos estos años no dije nada fue porque no quería meter el dedo en la llaga. Pero ahora estoy en mis últimos momentos de vida y ocuparé mi último aliento para pedirte que me prometas una cosa y así poder morir en paz.—Dime qué deseas, abuelito.—Deseo que salgas de Dubai y vayas a buscar a Zahid, no puedes seguir vivie
Kenna queda en los brazos de Zahid llevaba un vestido blanco que rápidamente se volvió rojo cuando los demás escucharon los disparos salieron y los muchachos estaban llegando—Kenna… Anna, al darse cuenta de lo que cometió, salió corriendo, sin embargo, esta vez no salió bien librada, ya que Devika se encontraba detrás. Ella, por poco, la mata a golpes de no haber sido por los demás que la detuvieron.—¿Estás bien, Zahid? —ella tocó el rostro de él con su mano temblorosa. —¿Por qué lo hiciste? Esas balas eran para mí —Por protegerte haría cualquier cosa Zahid… Te amo… mis sentimientos no han cambiado… deja de llorar y por favor cuídate.Kenna se desmayó en los brazos de Zahid, inmediatamente llamaron una ambulancia y la llevaron al hospital, todos estaban esperando.—Lamento esto que ocurrió con Kenna, Selim. Espero que no tarde en recuperarse para que se puedan casar.—Zahid, ¿De qué estás hablando? Kenna y yo no nos vamos a casar, es todo lo contrario antes de venir aquí le dije
Kenna se levantó y acarició el pene de Zahid que la miraba totalmente sorprendido por la actitud de esta mujer.—También este amigo tiene que recargar baterías. Pero de esta habitación no vas a salir pronto.Y fue tal como Kenna lo había dicho, ella se encerró por completo en el cuarto de Zahid. No hubo un solo rincón que no conociera la pasión de estos dos, desde el baño hasta incluso la ventana que daba a la otra casa.—Cariño, creo que es suficiente —él gruñó y miró a Kenna —demonios…Kenna tomó el pene de Zahid y lo introdujo totalmente en su boca, ella lo sacaba y lo volvía a meter. Incluso le daba pequeñas mordidas que eran totalmente placenteras para este hombre.—Sigue —él puso su mano en la cabeza de Kenna y la hizo bajar —eso, bebé.Los ruidos guturales que salían de la garganta de aquella mujer, solo favorecían a que el pene de Zahid se endureciera cada vez más.—Vamos, córrete para mí.Kenna comenzó a masturbarlo a una velocidad que pronto tuvo toda la leche de Zahid en su