Cuando Anna intentó golpear a Devika por lo que le había dicho, la mano de Zahid la detuvo con tal fuerza que ella terminó por retorcerse.—Ponle un solo dedo a mi hermana y ten por seguro que va a ser lo último que harás con esa mano. Ahora dinos adónde se ha ido Rania y por qué se fue con Selim.—¡Suéltame! —ella lanzó un quejido lastimero debido a la presión —¡Está bien! Ella se ha ido con Selim al hospital porque el idiota de mi novio se ha ido de boca y su frente se abrió con el pavimento. Le dije que no era para tanto, pero él quiso hacer una tormenta en un vaso con agua.—Veremos que tan cierto es eso que me estás diciendo, pero de entrada te digo que no te creo. Ahora quiero que te vayas en un taxi o en tu escoba, no me importa, solo deseo dejar de ver tu fea cara de sapo y de rata.Anna terminó por irse caminando porque ningún taxi pasaba y Zahid ya estaba amenazando con llamar a la seguridad del barrio. —Bueno, hay que meter esa moto a la casa.Zahid llevó la moto hasta su
Devika miró a su hermano que tenía la mano congelada justo en la perilla de la puerta, él se notaba que estaba procesando las palabras de Kenna.—Vamos, abre. Al final tú dices que no quieres a Kenna, así que no veo porque te afectan las palabras de ella hacia Selim.—No comiences, Devika —él respondió con la voz entrecortada y temblorosa —en estos momentos no puedo pensar con claridad y no es por las palabras de la Princesa del Zoco. Solo que me pregunto qué tan conveniente sea que entremos.—Hemos venido por Rania y por nadie más, así que entra de una vez y solo actúa normalmente. Vuelvo a repetir, no tienes motivos para que te afecten las palabras de Kenna si dices que no sientes nada por ella.Al final fue Devika la que abrió la puerta y entró, Zahid se quedó fuera por un momento y cuando quiso entrar fue imposible que pusiera un pie dentro del cuarto.—Rania, hemos venido por ti —Devika habló fuerte para que Zahid escuchara —hay que irnos, debes venir cansada.—Hola primita —Rani
Zahid que se encontraba en medio de la multitud comenzó a esperar que Kenna llegará, pero las puertas principales no fueron abiertas. De repente miró que en medio de la multitud se deslizaba una mujer que llamó su atención casi al instante.—¿Será posible? Pero ese no es el vestido que le he visto puesto en la boutique.Aquella misteriosa mujer estaba usando un vestido rojo que era corto de adelante y con una enorme cola que obligaba a los invitados a abrirse paso por donde ella pasaba. Los accesorios eran unos aretes y un collar de rubíes junto con una máscara estilo victoriana.—Señorita —Zahid se acercó a la mujer y extendió su mano —¿Me permite esta pieza?La mujer no dijo nada, simplemente puso su mano con la de Zahid y ellos se fueron a la pista de baile. Ante los ojos del señor Rizik comenzaron a bailar y él sonrió.—Así que, después de todo, Iqbal ha sido capaz de reconocer a mi preciosa nieta —él habló, y Aramis lo escuchaba, ya que estaba a su lado —. ¿Qué opinas de él, much
La confesión de Lorcan fue una gran sorpresa para Kenna y ella parpadeó varias veces para asimilar las cosas, incluso comenzó a reír.—Vaya, en serio que ahora tus bromas son cada vez más convincentes —Kenna se retiró una lágrima de la comisura de sus ojos —te felicito, Lorcan.—¿Quién ha dicho que es una broma? Estoy hablando muy en serio.—Lorcan… no, lo siento, pero esto no puede ser. Es cierto que en su momento me sentí profundamente enamorada de Selim, no obstante…—¡¿Qué has dicho?! —Anna caminó como una fiera en dirección a Kenna —¡Lo sabía, eres una zorra!En el momento que Anna intentó golpear a Kenna, una mano firme la detuvo y Lorcan se convirtió por completo en un hombre digno de temer. Sus ojos se tornaron oscuros e incluso se podía sentir una pesadez en el ambiente.—Si le tocas a Kenna un solo cabello, ten por seguro que va a ser lo último que hagas con tu asquerosa mano.Anna retrocedió asustada al ver a ese hombre, un chasquido de sus dedos fue suficiente para que los
La confesión de Zahid logró sorprender a Kenna, en el momento en que ella intentó acercarse fue rechazada y se confundió a un punto más grande que su sorpresa.—¿Por qué me alejas de ti? Dices que me quieres y al final resulta que no. Sinceramente no puedo entenderlo.—Te alejo porque solo te puedo hacer daño, entiende que tú eres una rosa y yo soy un cactus. No podemos estar cerca el uno del otro.—Te recuerdo que también hay rosas que tienen espinas, no me puedes hacer tan santa para alejarme de ti.—¡Entiende que no merezco ser amado! —él gritó lleno de dolor y desesperación —¡Nunca lo he merecido! Desde que estaba en el vientre de mi madre he sido más que rechazado.—Zahid…—No, no hagas eso. No quiero tu lástima, así que deja de verme de esa manera, entiende que todo lo que amo lo terminó dañando. Si mi madre no hubiera salido embarazada de mí, ella no habría sido tan desdichada y probablemente tendría un esposo y muchos hijos que no son unos bastardos.—No te refieras a ti mismo
Zahid maldijo al ver esto, golpeó con fuerza el manubrio de la moto y al final se dio la vuelta para irse por donde había llegado.—¿Y bien? —Devika salió a su encuentro —¿La has logrado alcanzar?—¿Qué crees? —él respondió con amargura —todo por culpa de los idiotas del aeropuerto que no me dejaban pasar.—Pero no todo está perdido, ella va a Dubai. Ahí vas a poder hablar con Kenna y decirle que la amas.—¡No comiences a poner palabras en mi boca! No la amo.—¿Y por eso saliste detrás de ella como si fueras un loco? Ajá, sí, cómo no.Rania se fue en dirección a los hermanos, ella llevaba una mochila en su hombro y un casco en su mano. Cuando ellos la vieron se acercaron en su dirección.—¿Acaso ya te vas? Pensé que te ibas a quedar más tiempo.—Quiero hablar un momento contigo a solas, Zahid. Ya he hablado con mi primita de mi partida, pero en tu caso no es así.Devika abrazó a Rania y le dio un beso en su mejilla, cuando ellos quedaron a solas fue que Rania respiró profundamente y m
Selim quedó mirando a Anna como si no creyera lo que sus oídos escuchaban, él parpadeó varias veces y busco una pizca de engaño o alguna especie de broma retorcida que explicaran el comportamiento neurótico de la mujer que un día había amado.—No me quedes mirando de esa manera, porque ten por seguro que me encuentro hablando muy en serio. Ahora quiero que le digas a la estúpida de Kenna que se deje de meter en nuestra relación y le dices que quieres intentar que todo esto funcione.—En serio que necesitas ayuda psicológica o mejor dicho psiquiátrica de manera urgente. ¿Estás escuchando lo que dices? Porque sinceramente no doy crédito a tus palabras.—Lo estoy escuchando y no me encuentro loca, nunca antes había hablado más en serio que en estos momentos. Ahora ya sabes lo que tienes que hacer si no quieres que el rostro de Kenna quede totalmente desfigurado y todos la vuelvan a ver con lástima o asco.Selim miró como Anna se fue de donde él se encontraba, decidió quedarse esa noche e
Kenna llegó a la mansión y en el momento que iba a su habitación fue que se encontró con su abuelo.—Abuelo —ella se acercó y le dio un beso —espero que pudieras descansar, disculpa si no te he esperado, pero salí con Selim y tú aún no te habías despertado.—No me preocupa el hecho de que no me esperaste, sino el hecho de que has salido con Selim. Sabes bien que él tiene una novia y no quiero que te veas enredada en polémicas por culpa de esa mujer que cabe mencionar que te ha agredido en múltiples ocasiones.—Abuelo, no comiences con tus cosas. Recuerda que antes de que Selim fuera novio de esa desquiciada fue mi amigo y no puedo dejar de verlo solo porque tiene una relación.—Lo sé y también soy consciente de que tú estuviste enamorada de ese muchacho por mucho tiempo. Aunque ahora dices que ya no lo quieres, de esa manera te recuerdo que, donde hubo fuego, cenizas quedan.—Creo que mejor voy a trabajar a mi habitación, te conozco y sé bien que no podré ganar esta discusión —ella le