S3- Mi futura esposa

Durante todo el camino después de dejar la casa de Mikha, Justin sonreía ampliamente, ¿qué sueño había tenido anoche para poder finalmente proponerle matrimonio a Mikha? No pasaba nada por esperar a que la chica terminara la universidad, lo importante era que Mikha ya era suya, aunque no completamente.

"Llevas sonriendo todo el rato, Don Justin", le reprendió el chófer.

Justin sonrió aún más ampliamente, ¿cómo no iba a estar feliz? Uno de sus sueños se haría realidad.

"¿Qué le pasó a la señorita Mikha, Don? ¿No será que está enferma de amor?", bromeó de nuevo el chófer.

"El señor Edrick y la señora Rania ya aceptaron que le pidiera matrimonio a Mikha, señor, pero no se lo he dicho a Mikha, que sea una sorpresa".

Justin se lo contó al chófer que llevaba décadas trabajando con sus padres.

"¿De verdad, Don?"

"Sí, señor, ¿cómo podría mentirle?"

"Alhamdulillah".

Esa oración de agradecimiento fue pronunciada con tanta sinceridad por el hombre de mediana edad, ver a la familia de su patrón f
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