Mikha entrecerró los ojos y miró a Justin, que la miraba con tristeza. La joven le pellizcó el brazo a Justin. "¿Por qué los hombres son tan insensibles? ¿Tengo que gritar primero para que te des cuenta?" preguntó con fastidio.

Justin parpadeó. ¿Había hecho algo mal? ¿No era mejor preguntar que quedarse callado y hacer conjeturas?

Ambos se miraron sin decir nada. Entonces, Mikha se acercó a él y le besó los labios brevemente. Luego, salió corriendo con la cara roja como un tomate.

En el sofá, Justin se tocó los labios con el dedo índice. Fue un beso breve, pero su cuerpo reaccionó de manera extraordinaria. Su corazón latía con fuerza, respiraba con dificultad. Su primer beso se lo había robado Mikha, la chica que también le había robado el corazón.

Un momento después de darse cuenta, Justin se levantó del sofá. Miró hacia donde se había ido Mikha, pero no había nadie en la habitación.

Justin bajó la mirada y volvió a tocarse los labios. Sonrió..

"Pequeña ladrona", murmuró en voz baja