Capítulo 45

Damon

Desde que Eva se había llevado a Rebeca, en todo el día no había parado de dejar de pensar en el hecho de que se irían de fiesta. Sin embargo, aunque sé perfectamente que no puedo ser ese marido celoso y controlador que lo prohíbe todo. En el fondo aunque esto sea falso me siento en la necesidad de tenerla solo para mí como aquel día en la isla.

En el momento en que vi como ese tipo le invito esa copa, sentí como los celos comenzaban a comerme por dentro y no ayudaba mucho el hecho de que me imaginara a todos los hombres que mirarían a mi esposa con deseo esta noche.

Mientras estaba trabajando, no pude evitar mandarle un mensaje a mi prima, preguntándole si había alguna posibilidad de que las acompañara está noche. Con la vaga excusa de que estaría aburrido en mi departamento y la verdad es que después de lo que casi sucede entre ella y yo, me tenía bastante nervioso porque no quería hacer un acercamiento brusco que al final terminara alejándonos más.

Cuando la noch