Capítulo 49

Rebeca

Indiscutiblemente pasó. Anoche sucedió eso que estaba tratando de evitar hace mucho tiempo, pero que indiscutiblemente necesitaba. Hace menos de cuatro horas Damon y yo no sabíamos acostado y sin duda fue la mejor experiencia de mi vida. Es que aún no podía sacar de mi cabeza la manera en la que me sostenía cada vez que me embestía o cómo me jadeaba en el oído cuando yo lo acariciaba y movía mis caderas al compás de la suya. Sobre todo no podía olvidar cuál era mi posición y mi momento más favorito, fue cuando este dejó caer mi cara contra el mueble, dejando solamente mi trasero expuesto mientras sostenía mi cabello con una sola mano. Justo en ese momento pude sentirlo mucho más dentro de mí y cuando de mi interior por fin salió mi tan ansiada liberación, por fin supe lo que es sentir un verdadero orgasmo.

Nunca en mi vida había sentido o experimentado lo que era eso y con este hombre cada vez que lo tenía cerca la tensión se volvió insoportable. Era como si quisiér