Becca irrumpe en mi cocina como si estuviera escapando de algun asesino o algo por el estilo, pero su mirada de triunfo me perturba ligeramente.
— Te lo dije — me enseña su telefono, como si tuviera en él la respuesta a todas mis preguntas.
Es una foto.
Matt y Jessica.
Besandose.
Casi puedo escuchar mi corazón romperse en pedazos.
Me lo juró.
Me hizo el amor y me dijo a los ojos que me amaba, incluso le había dicho que confiaba en él.
Las lagrimas caen por mis mejillas, un dolor desgarrador me aprieta en el pecho, como si un par de garras se aferraran a mi corazón y lo desgarran.
No puedo apartar los ojos de la foto, están sentados en el lago, Matt tiene sus manos en los hombros de Jessica, cierro los ojos, sintiendo a demás la ira recorriendo mi cuerpo, ¿Cómo pude ser tan tonta?
— ¿hace cuanto ? &mdas
Recuerdo cuando era pequeño, solo vistazos leves de ver a papá en el piso de una habitación, llorando y oliendo raro, nunca le pregunté al respecto y nunca pensé en ello con tanta intensidad como ahora, que estoy bastante cerca de la misma situación, la diferencia es que yo tengo a mi primo gay dandome lata al respecto.Jacob está tan cabreado como yo, ambos deseando hacer trizas a Jessica y a Becca, quienes lo habían confesado todo, Jessica se había metido en todos esos problemas, incluso se había asegurado de embarazarse, en un plan retorcido para que magicamente me enamorara de ella mientras la ayudaba a pasar por la crisis.Fue un golpe bajo. La consideraba mi jodida amiga, la unica razón por la que mantenía el estupido secreto es porque me convenció de que ella quería tener las cosas clasas antes de hablarlo con laa chicas. Jacob les había sacado la verdad, laa
Lo siento retirar la escalera, y un escalofrío me recorre la espalda. Le había dicho lo unico que podía permitir que me dejara tranquila un tiempo, necesitaba pensar con claridad. Las nauseas y el dolor de la ultima semana era demasiado para mi.Cierro los ojos, la mentira carcomiendo mi conciencia. Me giro y abro la ventana, un sobre de manila cae hacia el suelo, Matt se gira atrído por el ruido, mi corazón se aprieta ante la expresión derrotada en su rostro.— Sube — digo, temblando a causa del miedo y del coraje.Él no duda en hacerlo, tiene también un ramo de flores, son orquideas Cattleyas Walkerianas, mis favoritas. Toma el sobre y sube con aplomo, como un hombre que va a morir.Me aparto de la ventana y camino hasta la cama, en un momento de ira había dicho cosas crueles, yo jamás estaría bien si él me dejaba, pero quería saber el porq
Cuando entro a la oficina de Natasha, la encuentro llorando desconsolada sobre una fotografía rota de papá.— ¿mamá? — pregunto nervioso, corro hasta ella, cuando levanta la mirada, sua ojos verdes parecen perdidos y hay tanto dolor, que por un momento me siento estupido a su lado— Matty ¿que te pasó? — pregunta, levantandose con agilidad, la tristeza desaparece en un instante y hay ira ahora — ¿Quien demonios fue?— No...no es nada mamá — sacudo la cabeza organizando mis pensamientos — ¿que te pasó? ¿Por qué...? — señalo la foto y ella se sonroja, limpiando sus lagrimas y dejandose caer en el sofá— Tu padre — se ríe con cinismo, pero luego se detiene y sacude la cabeza — lo extraño, es todo bebé, lo prometoAsiento y la abrazo con fuerza, me siento incomodo
Matt se tensa y me abraza con fuerza.— Ya lo hablaremos, luego — asegura.Nos quedamos en silencio durante una eternidad, en mi cabeza no dejan de dar vueltas las miles de cosas que quiero decirle, había sido tan tonta, una completa idiota, y él...Dios, él se había quedado a mi lado incluso con mi actitud.Pienso disculparme de nuevo cuando lo siento roncar, lo que me hace reír, Matt no roncaba a menos que estuviera realmente cansado, usualmente luego de los partidos y así.Con cuidado, me levanto sin despertarlo, tenía el rostro amoratado e hinchado, y respiraba con dificultad, Dios, tenía que hablar con Bryan al respecto, si Natasha Hoffman decidía demandar, estabamos fritos.Al bajar a la sala, mamá me está esperando en la cocina con dos platos de su tarta de arandanos— Supongo que ya todo está claro — dice abrazandome, yo asiento
La llegada de los quintillizos a casa es todo un evento, en especial porque Carrot es el unico en silla de ruedas, y los otros mocosos lo consideran un trato discriminatorio para ellos.Anastasia había salido antes, pero con las remodelaciones, ella también parecía extrañar la casa, en cuanto entra, sale corriendo hacia su abuela, que la recive con un abrazo fuerte.— Matt — me llama mamá desde el coche, luego de dejar la caja con los gatos que Mör nos había obligado a traer (aunque mamá no sabe) voy con ella junto al coche — acompañame cariño— ¿a donde vamos? — pregunto, subiendo al coche— A terminar nuestro pequeño acuerdo — dice levantando las cejas. Comprendiendo, asiento.— ¿como piensaa hacerlo? — pregunto— Bueno, tu decides, puedo entrar siendo una perra o podemos dejar que
Al llegar a la casa de Matt, me siento nerviosa, hay una enorme fiesta en proceso, hay desde niños pequeños a adultos, sin contar la cantidad de adolescentesVeo a Jacob vagamente mientras babea por un chico que levanta un par de barriles— ¿los dejan hacer este tipo de fiestas? — pregunto— se supone que es la fiesta de bienvenida de los chicos, pero Natasha, Jacob y Max tienen sus propias fiestas dentro de todo esto ese momento — me asegura.—Nath — llama Matt cuando llegamos a la puerta que da al patio. a— señora Z — empiezo, pero me esconde tras él — Matty — me quejo— Shhh — dice él, divertida, lo rodeo con mis brazos, — Nath — lo golpeo, duro — !Auch!...mamá...te presento a mi novia...Julie— Hola — asomo la cabeza por encima de su hombro, su madre luce genial,
Busco a Julie alrededor, sintiendome un poco demasiado mareado, llevar el vodka de papá fue mala idea, sí, ninguno de nosotros pudo resistirlo y ahora estamos malditamente borrachos, bueno...solo un poquito.— Julie — grito cuando llego junto a mi pelirroja, maldición, se veía sexy en esos pantalones.— Estupido! No me grites en el oido — me empuja, haciendome reír, es adorable, y sexy.— Vamos a mi habitación — murmuro en su oido, tomandola por la cintura y atrayendola a mi lado, intento sonar seductor, pero a juzgar por la forma en que se empieza a reír no lo consigo, lo qye me irrita.— ¡estás como una cuba! — se mofa, intento besarla, pero no atino a su boca — ¿que tanto tomaste?— Perdí la cuenta — admito, sintiendo mi lengua pesada, intento darle mi mirada de cachorro mientras acaricio su cintura
Mientras Matt va al entrenamiento, yo me quedo hablando con su madre, la mujer es sensacional, incluso luego de la forma salvaje en que bebió anoche, está fresca y elegante, aunque se queja de dolor de cabeza, no se le nota el malestar.— ¿que quieres desayunar, linda? — pregunta Rose, la abuela de Matt, es una mujer agradable de cabello canoso y sonrisa agradable— cualquier cosa está bien — digo, Natasha está mirando su telefono, tras ella hay una chica de aspecto pulcro y eficiente— Sacame unas horas libres luego de la reunion — dice — iré al hospital a ver a Chris y luego con Viktor— ¿que hay del asunto de la petrolera? — pregunta la chica— mañana me encargo de todo — asegura la mujer, antes de mirarme, expectante— Ahora, cuentame — dice — ¿cuanto llevan saliendo?— tres