Capítulo cuatro
- buenos días - sentí ese inconfundible tono de voz, me volteé y pude ver a Eliodas entrando en la tienda. Me limité a no validarlo porque no tengo idea de si todas podemos verlo o soy solo yo. Esa duda se disipó cuando mire las caras de las otras mujeres en la habitación, están ambas con la boca abierta - buenos días - saludó nuestra jefa de primera - ¿puedo ayudarlo en algo? - Eliodas le sonríe con descaro. Sabe en qué quisiera ella ayudarlo - no - le respondió cortando sus ilusiones - vine a ver a Yosiane - se quedó mirando la caja sobre el mostrador -quería asegurar, e de que hubiera recibido mi presente. Por mi culpa perdió varios platos - tanto Merlin como Mariane se me quedaron viendo - ¿les molesta si me la robo por unos minutos - pidió Eliodas, ambas negaron. Eliodas me tomó de la mano y me sacó del establecimiento - ¿tenías necesidad de todo ese espectáculo? - le dije cuando ya estábamos fuera, le di un tirón a mi mano y la saque de la de él - no, pero no me vas a negar que fue divertido ver sus caras - para ti puede que haya sido divertido, sin embargo, para mí no es el mismo caso. Ahora cuando entre me van a hacer un montón de preguntas - esa parte tambien va a ser divertida - él está disfrutando esto mucho, "maldito demonio" pensé con sorna" y yo ayer que creí que era especial" - y lo soy - dijo recordándome que puede saber lo que estoy pensando - si, lo eres. Eres un demonio. - de igual forma anoche te hice gritar - yo supongo que con cualquier demonio que hubiera estado mi cuerpo se sentiría dela misma forma - soltó una carcajada - sueña Yosiane, con nadie; nunca vas a sentir lo que sentiste anoche - entonces tendré que esforzarme más - tampoco vas a poder. Ya te dije, eres mía, y seguirá siendo así mientras yo lo quiera - ¿qué te hace pensar que voy a hacer lo que quieras? - se acercó a mí, aunque estaba pegado a mi cuerpo siguió caminando, obligándome así a caminar hacia atrás. Mi espalda chocó con una pared - no me interesa lo que quieras. Te estoy diciendo lo que va a suceder - no quiero estar con un hombre que ni siquiera siente placer al estar conmigo - ¿qué sabes tú de mi placer? - se que anoche no disfrutaste de la manera en la que yo lo hice - puede que no, pero no quiere decir que no lo disfruté. - déjame en paz demonio, no sé que es lo que quieres. Sin embargo, no estoy dispuesta a darte más de lo que ya tomaste de mí - aún no he comenzado Yosiane - deja de repetir mi nombre, y ten presente que me voy a hacer amuletos muy potentes Eliodas - haslo, lo único que vas a conseguir es que me moleste, nada más que eso - ya lo veremos - lo empujé y él no puso resistencia - nos vemos querida - dio la espalda y se marchó - si crees que no lo voy a hacer solo porque lo dijiste estás equivocado - puedo escucharte - me gritó, en el tono en el que hablé una persona normal no hubiera escuchado, pero claro. No es una persona normal, nada en mi vida es normal. Tenía que tener problemas con un demonioEntré en la tienda, mis compañeras me atacaron como avez rapaces - cuenta ¿dónde demonios conociste a ese hombre? - dijo mi jefa dándole demasiado énfasis a la palabra hombre - evita decir la palabra demonio - le pedí, no quiero que por casualidad él vaya a creer que le dije a alguien de su identidad. Lo menos que quiero es un demonio persiguiéndome y ademas molesto, ya bastante con tener que buscar la manera de que deje de perseguirme - no lo haré - me sobresaltó escucharlo - y me alegra saber que no vas a revelar mi identidad - no lo puedo creer. Ya está de regreso y esta vez no pueden verlo. Eso es seguro - bueno está bien - dijo mi jefa ignorante del hombre parado a mi lado - yo no maldigo. Pero cuenta - no es nada, lo conocí ayer aquí y desde entonces me está persiguiendo - ojalá a mí me persiguiera un hombre así - dijo Merli - tienes mucha suerte - tu amiga tiene razón - dijo él muy pegado a mi oído - tienes mucha suerte - esta situación me está volviendo loca - ya les conté, ahora necesito ir al baño - fui a donde les dije, sé que Eliodas me está persiguiendo, pero evito prestarle atención, no quiero que las personas me vuelvan a mirar como si estuviera loca. Me encerré en el baño y saqué mi teléfono - ¿a quién vas a llamar? - no le respondí, tampoco pienso llamar a nadie. Necesito encontrar un amuleto lo suficientemente fuerte como para mantenerlo lejos, y es sorprendente la cantidad de información que se encuentra en internet, cosas que parecen tonterías, pero que funcionan realmente - estás perdiendo el tiempo Yosiane, no importa que amuleto que hagas, no puedes restringir mi libre albedrío, estoy aquí con autorización - no sé dé que está hablando, si veo criaturas como él desde pequeña, sin embargo, no suelo entablar conversaciones con ellos - ¿y eso que significa? - le pregunté para aclarar mis dudas - significa que si quiero estar cerca de ti voy a hacerlo, si quiero entrar en tu casa no podrás evitarlo. - eso no puede ser - no quiero tener una conversación asi en un baño, hagamos algo - ¡no quiero hacer nada contigo! - dije muy convencida de mis palabras, no obstante el rió como si estuviera diciendo una broma - eso es bastante cuestionable - acercó su rostro al mío, su aliento calentó mi mejilla y en seguida entendí a que se refería - ya sé que ustedes los demonios tienen la capacidad de tentar a los humanos - no tengo que usar ninguna habilidad contigo, no lo he hecho hasta ahora - él no puede estar hablando en serio, yo no me puedo entregar de esa manera tan descarada a un demonio, no sabiendo que es un demonio - no bromees - deposita un beso en el lóbulo de mi oreja - no lo hago, aunque quisiera utilizar mis habilidades contigo, no puedo hacerlo - ¿a qué te refieres? - me corrí un poco hacia atrás para mirar sus ojos, es muy fácil perderse en esa tormenta así que tuve que cambiar la vista - ya te dije, hablaremos en la noche - se volteo para irse, pense en detenerlo, pero luego llegue a la conclusión de que sería inútil, con lo poco que lo conozco sé que eso sería en vano.Capítulo cincoNo vi más a Eliodas en el resto del día, aunque si tuve que lidiar con las constantes preguntas de las dos mujeres que trabajan conmigo, me sentí tan malditamente asediada que me puse muy feliz a la hora de marcharme - ¿YA te vas? - preguntó Merli, asentí - ¿sin responderme ala pregunta que te hice? - ya te respondí - le dije ya cerca de la puerta - decirme que la apariencia no lo es todo no es una respuesta - también te dije que no te sentaría nada bien conocer a los amigos de un tipo que no sabes quién es, ¿no has pensado que podrían ser psicópatas o violadores? - con lo de psicópata no sé, pero si son violadores estaría bien - hice un gesto con la mano y me abstuve de volverle a responder. Salí a la calle y lo primero que hice fue respirar aire puro - deja de ser tan dramática, consumirás todo es aire del universo - delante de mi había un tremendo auto parqueado, debe ser de alguna marca muy cara, o
Capítulo seisAbrí mis ojos despacio, mi cabeza aún está desorientada. Me siento en la cama, me duelen todos los músculos de mi cuerpo, me toco el cuello, tengo bastante dolor en esa zona - no puedo creer que haya disfrutado con una relación sádica - estoy hablando conmigo misma, mi voz salió ronca. Debe ser producto del ahorcamiento del que fui víctima - ¿no es muy hipócrita de tu parte pensar en ti como en una víctima? - Eliodas acaba de entrar en la habitación - ¿qué haces aquí? - estoy molesta, mirarlo me recuerda lo que sucedió y aún no me siento cómoda con haber disfrutado con algo tan bajo - a pesar de que como te empeñas en recordarme soy un demonio, no me siento cómodo desapareciendo después de tener sexo - ayer desapareciste - le recordó - no fue porque quise. Levántate y ven a desayunar - me pidió, llegó a la puerta y se volteó a mirarme - cuando te vistas cubre tu cuello - salió y me dejo intrigada, corrí
Capítulo siete- si quieres hablar con tu madre llámala por teléfono - llevo media hora discutiendo con Eliodas por el mismo maldito tema - ya te dije que quiero mirarla a los ojos y hacerle la pregunta necesito saber por qué me esconde la verdad - le volví a decir mis razones, ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que lo he hecho - Yosiane, fuera de esta casa no te puedo defender como lo hago aquí, ya Haurt sabe donde estás y en este momento debe estarte vigilando. No puedo reclamar todo el mundo como mío para que estés a salvo - entiendo que estés preocupado, sin embargo, debes entender que no puedo vivir el resto de mi vida encerrada en este departamento - ya estoy terminando de arreglarme, cuando lo haga pienso salir lo quiera él o no - no quiero que vivas para siempre encerrada, quiero que me des tiempo para descubrir quien te quiere y porque - ya estoy lista, tomo mi cartera y me dirijo a la puerta - hagámo
Capítulo ocho- ¿te está molestando la cicatriz? No comprendo por qué ahora quieres saber de ella - resulta que estoy teniendo unos sueños muy extraños al respecto, tal parecieran recuerdos - mentí - ¿sueños? No comprendo por qué, ya sabes lo que sucedió - no quiero la versión que siempre me haces, quiero que me cuentes la verdad madre. Por favor - terminé de hablar en un tono suplicante - no creí que hablaríamos de esto jamás. Pensé que ya había quedado en el pasado. - se ve afectada de una manera real y profunda. Al punto de darme lástima - no sé que tan malo es que no me querías decir mamá, sin embargo, ten en cuenta que ya no soy una niña, creo que puedo afrontar lo que sea que te pone así - cerró los ojos y apretó su boca, luego se dejó caer sobre el respaldo del sofá como si su cuerpo le pesara - ese es mi mayor error Yosiane, por eso no me gusta hablar de ello - ahora me está mirando - cuando
Capítulo nueveMi mente se queda en blanco, no algo que hice yo, es en verdad como un desierto, luego comienzan a aparecer frente a mi imágenes de un partido, reconozco el terreno de mi antigua escuela. Me acerco y me veo a mi misma con dieciséis años, estoy apoyando a mi equipo dando gritos como loca, mi madre está sentada a mi lado . Soy una espectadora, puedo ver a mi madre hablando con una señora, ella se voltea hacia mí - Yosi, voy por algo de comer - claro, no me muevo de aquí - es lógico que le respondiera así, es lo que siempre me pide. Que no salga de su vista, la veo alejarse - hola pequeña - me saluda un hombre, yo lo conozco. Es Jochua, el padre del capitán del equipo, no logro recordar su nombre - hola - me veo muy emocionada, como si hablara con un cantante famoso, lo miro a él y miro al campo. Entonces me percato de que su hijo no está jugando - me acabo de dar cuenta de que su hijo no está jugando - no, por eso
Capítulo diezDesde que Eliodas me trajo de regreso me ha estado mirando todo el tiempo sin hablar - ¿en verdad le vendiste tu alma al diablo? - asintió - ¿por qué no dejas de mirarme? - hay algo que está mal, no es lógico que todos quieran robarte - ¿qué quieren robarme? - volvió a asentir - Atiel es un ángel muy astuto, no habría venido a tomar algo que me pertenece sin una buena razón - le podías haber preguntado - sugerí - los ángeles no pueden mentir - no miente, pero son expertos distorsionando la verdad - a lo mejor tus respuestas están en el pasado - sugerí - no te aproveches de la situación para sacarme información - me prometiste que me devolverías todos los recuerdos - tienes razón, es que no me gusta darte esos momentos, me quedé con ellos para borrar tu dolor - me senté frente a él como había hecho la vez anterior en que me devolvió parte de mis recuerdos&
Capítulo onceEsa noche no fui capaz de conciliar el sueño, la sonrisa de joshua me persigue como si aun fuera esa niña asustada - no vas a ir a ningun lugar - está diciendo Eliodas molesto - aunque tenga que amarrarte - ya te lo dije, no puedo seguir encerrada. Tengo que ir al trabajo - aunque tenga que amarrarte no lo vas a hacer - es entretenido discutir con alguien, sobre todo alguien tan terco como tú - pues ve buscando la cuerda, no pienso ni puedo quedarme aquí - Yosiane, estas en peligro ¿qué hay en eso que no puedas entender - lo entiendo todo, sin embargo, de todas formas no puedo paralizar mi vida. No sé cuanto tiempo va a durar esto - si el problema es el dinero, entonces te hago millonaria - una oferta tentadora - no es eso, tengo una vida.además si no voy a trabajar mis compañeras van a llamar a mi madre, recuerda que todos creen que estoy loca - ¿qué? -
Capítulo doce Último capítulo