Adara había desaparecido.Noah marcaba nuevamente y con desesperación, el numero celular de su ahora prometida. Se había ya hecho el anuncio a los medios sobre su compromiso, sin embargo, ella parecía haber sido devorada por la tierra. Nuevamente, había huido…huido de él.Adara solía hacer ese tipo de cosas. Era como si realmente nunca hubiese sentido nada hacia él. Ese sentimiento le hacia sentir realmente miserable. Siempre parecía rehuir a su amor, como si de alguna manera realmente le molestara que la amara.Además de tener que lidiar con la desaparición repentina de su prometida, tenia que apagar su celular a ratos, de lo contrario, miles de llamadas y mensajes de Omara Dánae llegaban sin parar. La mujer había sido una buena entretención durante varios meses, pero era tiempo de que aquello se terminara, después de todo, tan solo le interesaba tener a Adara consigo, una mujer sin valor como lo era su hermana, no tenia una cabida real en su vida que no fuese la de un papel muy secu
—Esa mujer lleva saliendo con ese hombre desde hace tiempo, como lo solicitó señor Altamira, pedí que se me diera el acceso a las cámaras del hotel en el que la señorita Dánae se esta hospedando, y, en efecto, el Duque de Lennox ha frecuentado la habitación de la señorita varias veces, incluso amaneciendo con ella al día siguiente, me parece que esta mas que claro que existe una relación no profesional entre ambos, además, algunas recamareras aseguraron haberlos visto juntos compartiendo momentos íntimos —Héctor miraba aquellas fotografías extraídas de las cámaras de seguridad del hotel en el que Omara se estaba hospedando. El duquecito estaba engañando a Adara con su propia hermana, y le resultaba mas que obvio que ella no sabia nada, de lo contrario, jamás habría aceptado casarse con un hombre que la estaba traicionando, la conocía bien, ella no era el tipo de persona que dejaba pasar una situación como esa.—Esta bien, ya puedes irte, por favor, mantén vigilada a esa mujer, manda
La había visto salir del hotel pavoneándose con arrogancia como había hecho siempre. Omara Dánae era una mujer frívola, demasiado superficial, y, sobre todo, demasiado descarada y cínica. Por supuesto que noto todos los atrevidos avances que hacia a su persona cuando aun era esposo de Adara, sin embargo, nunca le dio paso, pues antes, ahora, y por siempre, solo tendría ojos para la hermosa pianista que era tambien la madre de su hijo.Saliendo de su auto, la siguió hasta que la vio entrando a la misma cafetería en la que la había visto el día anterior junto a ese sinvergüenza de Lennox, y entrando tambien, la ubico en una de las mesas del fondo, aquello era perfecto.—Buenos días señorita, ¿Le importa si me siento? — dijo Héctor sentándose sin permiso en la misma mesa que Omara.Omara se sintió tomada por sorpresa. De todas las personas en el mundo, estaba muy segura de que no esperaba ver a Héctor allí hoy ni ningún otro día. Esto la había sorprendido tanto que había abierto los ojos
—Muy bien, levanta mas ese trasero de 10 querida, perfecto, ahora de perfil alza la barbilla, sujeta el cabello con sensualidad, ¡Perfecto! —Omara posaba nuevamente, había logrado ganarse el apoyo de varios muy importantes patrocinadores y en un par de días modelaría en la pasarela London Fashion Week, una de las mas prestigiosas e importantes, y tambien, una perfecta oportunidad para hacer lo que llevaba tramando. Todo estaba ya dispuesto, ni Héctor mismo ahora podría hacerle nada, con su nuevo novio, era intocable, y les haría pagar a Héctor y Noah el haberse burlado de ella.Omara era una mujer demasiado inteligente, pero sumamente maliciosa, siempre encontraba la manera de salirse con la suya sin importar que, desde niña había sido de tal manera.—Bien, descansemos ahora belleza, debes de estar preparada para la pasarela, serás la modelo estrella, tienes mas futuro que muchas aquí, así que, a descansar apropiadamente — dijo el fotógrafo de apariencia afeminada.Omara se coloco la
Noah sentía volverse loco, eran ya casi cinco días sin saber nada de su prometida y Adara no parecía tener la intención de responder ninguno de los muchísimos mensajes que le había enviado.Estaba quedando como un estúpido, ese día tenían que volar a Londres para la Fashion Week a la que habían sido invitados, si se presentaba sin ella, comenzarían los malditos rumores y el quedaría como un imbécil después de haber anunciado con bombos y platillos su compromiso. Todo parecía estarle jugando en contra, y una vez más, enviaba un nuevo mensaje para intentar contactar con Adara.En el departamento de la rubia, Adara miraba a Héctor que ya estaba sentado en uno de los sofás dentro de su hogar. El silencio que se sentía era incomodo, el desea preguntarle sobre aquel compromiso anunciado y su extraña huida, y ella no sabia como le iba a responder a eso. Nicolás se hallaba sentado en el regazo de su padre sin ninguna intención de apartarse de él. Aún seguía furioso con su madre por aquella
A menudo, se nos dice que debemos expresar las cosas que sentimos por dentro, pues esto nos ayuda a entendernos mejor de persona a persona, sin embargo, tambien existen personas a las que no siempre se les puede decir lo que el otro se guarda profundo en el interior, pues no todos tienen la capacidad de comprender al otro.Adara miraba a Noah firmemente, mientras le extendía la mano con gentileza intentando que llegaran a un buen acuerdo sin afectarse y sin demasiado dolor.—Espero que puedas perdonarme y tambien comprenderme, pero no puedo casarme contigo, lo lamento —Noah sentía como el mundo se le desmoronaba en mil pedazos. Adara lo estaba rechazando, y sabia que aquel viaje que había hecho sin consultarle, tenia algo que ver con ello. ¿Por qué lo rechazaba? ¿Ella no lo amaba? ¿En realidad nunca había sentido nada por él? Se sentía casi como un cascaron vacío cuya alma había sido cruelmente arrancada. Eso no podía estarle pasando, Adara no podía simplemente pasar de el como si fu
La moda, el lujo, todo lo mas pretencioso y petulante, así como las personas mas famosas y talentosas, se hallaban ya esperando a que diera comienzo el desfile mas importante de Londres. Una avalancha de esplendorosos lujos, se notaba por donde quiera que se mirase, dejando ver que solo la mejor de la opulencia en su máxima expresión, se hallaba allí.Noah hablaba con algunas personas, mientras Adara permanecía en completo silencio a su lado. Excusándose con ir al baño, sabia que Noah tenia a sus hombres vigilándola, y bajo la excusa de ser un guardaespaldas, uno de ello la acompaño hasta allí.Entrando al lujoso baño, pudo ver a muchas modelos y finas señoras entrar y salir ya fuera para hacer una necesidad, o retocar un poco su perfecto maquillaje. Nadie de allí, sin embargo, iba a ayudarla, no lo harían por la sencilla razón de que a nadie le interesaba, mas aun, cuando el Duque de Lennox, era un patrocinador bastante generoso y acaudalado.Mirándose el rostro, pudo ver que el maqu
El techo era de piedra. Sentía como el viento se colaba frío por las ventanas. El techo era de piedra. Las nubes de fuera se movían lentamente, se había convencido de ello. El techo era de piedra. Escuchaba los gemidos masculinos mientras ella permanecía inmóvil debajo de aquel cuerpo que disfrutaba del suyo a placer.El techo era de piedra.Era todo lo que Adara miraba mientras su alma ausente viajaba hasta Héctor, y su hijo. Noah, la estaba tomando por la fuerza.Miraba a las personas en la alfombra roja, a todos aquellos que, para ella, llevaban una mascara de sonrisas falsas. Recordaba aquel techo de piedra que había visto horas atrás, mientras fingía una sonrisa de falsa felicidad, tomada del brazo de su secuestrador y abusador.“Fue consensuado”.Eso le dijo Noah cuando la miro llorar en aquella habitación con el techo de piedra, en aquel castillo que sería su “hogar”, pero que, en realidad, no era mas que la jaula en que aquel hombre demente la mantendría cautiva.Había tenido