Capítulo 107 ¡Podrías… dejarla ir!Sebastiano se paralizó, asimilando las palabras de Andrea. La rabia y el dolor que ella sentía se reflejaban en su rostro, pero también había una oscuridad que lo asustaba.— ¿Qué has hecho, Andrea? —preguntó, su voz apenas un susurro.Él sintió que el aire se le escapaba. La incredulidad se apoderó de su cuerpo, como un peso en su pecho que le dificultaba respirar.— ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? —le dijo temblando de angustia—. ¿Cómo puedes pensar en eso, Andrea?Ella se giró, los ojos brillando con una mezcla de furia y desesperación.—Lo odio, odio a ese maldito, ¡Quiero que esta vez muera! ¡Debió morir antes, pero tiene mucha suerte! Todo me salió mal. Yo solo quería que él sufriera lo que yo estoy sufriendo. Ver sufrir a mi hijo es lo peor que me ha pasado y él tiene que sentir lo que yo siento. Debí acabar con esa niña, así él sentiría lo mismo que yo. Verla morir ante sus ojos es lo que se merece.Sebastiano sintió que el mundo se
Capítulo 108 ¡Voy a hacer lo correcto!—Ella quiso matar a mi hija y, al no poder hacerlo, arremetió contra mí. Ambos, tanto Andrea como Francesco, son delincuentes y deben pagar por sus malas acciones —Matteo seguía intentando convencer a su padre—. Sé que es duro para ti, pero debo proteger a mi hija. Ya hemos puesto una denuncia contra Andrea.Matteo maldijo para sus adentros por la debilidad de su padre.—Voy a hacer lo correcto, papá. Haré lo que sea necesario para proteger a mi hija, sin importar a quién tenga que enfrentar.— ¡Lo entiendo, hijo! Haz lo que debas hacer —repitió Sebastiano, con un tono lleno de resignación—. Entiendo que es tu deber asegurarte de que Carina esté a salvo. Es lo principal.Sebastiano se sintió abrumado. Era un ciclo interminable de dolor y decisiones difíciles. Ya no quería luchar; se sentía abatido y derrotado. Su vida, tal como la conocía, se había desvanecido. Era un perdedor. Sus dos matrimonios habían fracasado y sus hijos sufrían por sus erro
Capítulo 109 ¡Merezco ser feliz!Melissa Carter se sentó frente a la presentadora de espectáculos, el estudio estaba iluminado con luces brillantes. Su rostro reflejaba una mezcla de nerviosismo y determinación. Sabía que esta entrevista sería crucial en su futuro económico, había recibido un buen dinero, eso sumado a lo que le dio Matteo, más lo de Rafael le ayudaría a vivir sin trabajar durante muchísimo tiempo. Se aprovecharía de la fama de Matteo para poder contribuir a su prosperidad económica, esa sería su mejor venganza.—Melissa, tu divorcio con Matteo Ángelo ha sido una gran sorpresa para los medios. Sobre todo porque el reconocido productor Matteo D Ángelo ha sido muy cuidadoso con su vida privada. ¿Cómo te sientes al respecto?Melissa respiró hondo, sintiendo cómo una sensación maravillosa empezaba a burbujear. Estaba frente a las cámaras. Este era el mejor papel de su vida. Era en ese momento una mujer divorciada. Había sido engañada por su hermana y su esposo.—Es compli
Capítulo 110 De nuevo en casa«Por fin en casa», pensó Matteo en un suspiro… Allí, en su hogar, tenía todo lo necesario para no sentirse un parásito. Su habitación, su baño, todo estaba adecuado a su condición, al igual que en su oficina. Incluso su silla estaba diseñada para ser cómoda, y en realidad se había acostumbrado a todo eso.Sin un aliciente de vida y concentrado en la recuperación de Carina, fue más fácil dejar de pensar en sí mismo. Por eso ahora quería realizarse la cirugía; pretendía ser lo más normal posible, no ser una carga para Samantha. Deseaba ser un hombre que no dependiera de tantos dispositivos, poder ser libre de caminar con ella de la mano, a su lado.Sabía que su recuperación resultaría larga y dolorosa, pero lo intentaría, por ella… por Samantha. Ella lo aceptaba como era; se lo había demostrado infinitas veces, pero tenía temor de que en algún momento se cansara de lo mismo y encontrara su camino sin él. Lo único que importaba actualmente era mantenerla a su
Capítulo 111 Falsas declaraciones— ¿Qué quieres, Melissa? - preguntó Matteo con un tono de voz cansado y exasperado.— ¡Solo quiero decirte que me voy de viaje! ¡Necesito un descanso de todo lo que me rodea! Aunque siempre seguiré en tu vida, de algún modo— exclamó —. Al regresar espero un mejor trato de tu parte y que se haya solucionado lo de mi hija. ¡Quiero verla!Matteo resopló con irritación. — No me importa lo que hagas —— dijo bruscamente —. ¡Si te vas de viaje o no, eso no me incumbe! No es mi problema, Melissa, siempre y cuando estés bien lejos de mí.— Ese modo de actuar tuyo me enfurece —-añadió —. Por eso mismo, les dejé a ti, a Samantha y a Rafael un regalo, que imagino que apreciarán. ¡Así la próxima vez que me vean me trataran con mayor respeto!— ¿A qué te refieres? —preguntó Matteo, frunciendo el ceño con desconfianza.— Lo sabrán pasado mañana - respondió Melissa con una sonrisa maliciosa —. No olvides estar pendiente del canal de espectáculos de tu país.Matteo sin
Capítulo 112 ¿A qué precio? Matteo quedó petrificado al escuchar las impactantes declaraciones de Melissa en televisión. Su mente era un torbellino de emociones: incredulidad, ira, temor por las posibles consecuencias de esta revelación. —No, esto no puede ser verdad —murmuró Matteo, negando con la cabeza—. Esa mujer es capaz de cualquier cosa con tal de conseguir lo que quiere y no es otra cosa que vengarse. — ¡Matteo! ¿Estás bien? —preguntó Samantha, su voz suave, llena de preocupación. Por la expresión llorosa de Samantha y su respiración agitada, Matteo presumió que ella ya sabía de la entrevista de Melissa. Era evidente que sus manos temblaban mientras sostenía el teléfono. — ¿La escuchaste? No hizo falta mayor explicación, ella entendió enseguida.—Sí, Eva me lo advirtió. Esto es grave, Matteo… Carina aún no sabe. No entiendo cómo puede Melissa actuar así. A veces creo que no es una persona que esté en sus cabales… ¡Es su hija, Dios mío, Carina! ¡No entiendo nada de esto!
Capítulo 113 ¡Esa niña es su adoración!Samantha salió a encontrarse con Sebastiano. Le parecía extraño que él la estuviera llamando y le pidiera que hablaran, pero acudió a encontrarse con él. Lo encontró recostado en una pared, en semipenumbra.— ¿Qué sucede, Sebastiano? —preguntó Samantha, con evidente preocupación en su voz.Sebastiano suspiró profundamente antes de responder: — ¿Te das cuenta de la magnitud de lo que hizo Melissa?Samantha asintió con pesar. —Sí, y me parece terrible.—Hasta hace poco, Matteo había mantenido un perfil bajo en las noticias del espectáculo. Carina, en especial, estaba siendo protegida. Él la consideraba su hija. Lo único bueno de ese matrimonio endemoniado con esa mujer tan maliciosa. Ahora resulta que no es su hija y esa niña a la que adoramos no tiene nada que ver con nosotros. Me he estado preguntado ¿Cómo es posible que esa mujer lo haya engañado de esa manera? Todavía no me cabe en la cabeza tamaña mentira y que me haya enterado de esa manera.
Capítulo 114 El derecho de defendernos —Sami, ¿Estás allí?, la voz de Matteo tenía un tinte de urgencia. Samantha escuchó la voz de Matteo y se secó las lágrimas que había estado conteniendo y que al quedar a solas las dejó salir. —Aquí estoy Mateo, respondió cuando estuvo más calmada, segundos después lo vio aparecer. —Amor ¿Qué haces aquí? —Necesitaba un poco de aire ¿Me buscabas?, indicó en un tono de voz de fingida indiferencia. — ¡Solo te extrañé! No hay modo de que te escapes sin que pueda notarlo Samantha sonrió —Tontico ¡No me escape!, solo salí a tomar un poco de aire —Sami, ¿tú confías en mí?, él le tendió una mano, instándola a que se sentara en su regazo. Una vez que lo hizo, él la rodeó con sus brazos. Samantha se dejó llevar por ese cálido abrazo. Este abrazo que le decía que mientras estuvieran juntos todo estaría bien. Samantha observó el rostro de Matteo. La preocupación en sus ojos era palpable, y su voz, aunque intentaba sonar firme, tenía un temblor que no