Capítulo 77 ¿Es solo un coqueteo? —Lo lamento Matteo. No sé qué me pasó. ¡Qué vergüenza! No sé qué sucede, no soy yo misma, venía quejándose Samantha, presiento que te estoy perjudicando más que ayudarte, le dijo con expresión perturbada. Escucha, te vas a enfrentar a un divorcio muy delicado, no quiero ocasionar más problemas, creo que se me fue la mano, esta vez. ¡En verdad, lo lamento!Matteo la observó. La había traído al despacho. Su rostro está enrojecido y su cabello despeinado, con algunas marcas de rasguños y suciedad. Se paseaba de un lado a otro con inquietud, mientras Matteo la observaba desde su silla de ruedas con una expresión serena.Matteo maldijo internamente a Melissa, aunque su chica fue bastante agresiva y Melissa no había salido indemne, de todas maneras la había lastimado, incluso cojeaba levemente.—Olvídalo, Samantha. Ya te lo he dicho. Estas cosas pasan cuando Melissa está cerca. Ese es el efecto que tiene ella sobre los demás y es inevitable, dado que no ha
Capítulo 78 Declaración de amor—Yo pregunté primero, Matteo. Quiero saber qué sientes tú. ¿Tus sentimientos por mí son profundos? Porque estamos arriesgando mucho, ya te lo dije: mi reputación, tu reputación, el bienestar de Carina… Es mucho que procesar… Y solo lo haría si hay de por medio un verdadero amor.— ¿De tu parte o de la mía?— ¡Matteo! No me des vueltas. Solo responde: ¿qué es esta relación para ti? Tengo derecho a saberlo con claridad.— ¿Aún no estás segura?—No, Matteo. No es solo que nos hayamos acostado juntos. ¡Nos gustamos, eso es todo lo que sé! Pero… ¿Hay algo más? ¿Soy solo un desahogo para ti? ¿Una niñera para Carina? O hay algo más?… Hace tiempo que eso ronda en mi mente, no puedo evitar preguntarme: ¿qué soy para ti?De pronto no quiso seguir pensando en el motivo de esta locura que le había hecho perder por un rato su sentido común.— Es que todo lo que ha pasado en los últimos días… Todos los cambios que se han producido en mi vida… Han supuesto una tensión
Capítulo 79 Firma el divorcio—Quisiera evitarle problemas en el futuro a mi hija, en un divorcio pueden salir muchas cosas vergonzosas de su madre— ¿Solo de su madre?, murmuró Melissa con ironía—Creo que sabes que puedo investigar todo, lo que hiciste, lo que haces en la actualidad e incluso lo que harás en el futuro— ¡Ahora eres adivino!Ignorándola, Matteo siguió diciéndole —Me has tomado por tonto durante mucho tiempo, te aprovechaste de mi depresión por mi incapacidad, y mi sufrimiento por la enfermedad de Carina, para hacer lo que querías. Lo toleré pensando en Carina, al fin y al cabo es tu hija, aunque no la trates como tal, pero ya no estoy dispuesto a seguir haciéndolo…—Mira Matteo…—Piensas que no sé qué estás detrás de ese video que anda en las redes, incluso está editado, como no pensar que fuiste tú, solo sale Samantha como agresora, ya que no publicaron todo el video, ¿Recuerdas que tengo cámaras de vigilancia? ¿Quieres que publique todo el video?, tú misma comenzas
Capítulo 80 ¿Tan pronto te olvidaste de mí?El abogado, que representaba a Melissa, pensó que debía aclararle el punto.—Señora, usted puede pedir lo que quiera, pero su esposo no está en la obligación legal de otorgárselo. La obligación de él es con la niña. Dependería de él mismo, si quiere aceptar sus peticiones.— ¿Estás con él o conmigo, abogado de pacotilla? ¡No y que me defendías a mí! ¡Él es el que quiere el divorcio! ¡Entonces que pague!Matteo le dirigió una mirada de desprecio a Melissa —A mí particularmente me parece que estás pidiendo demasiado, Melissa. No soy un cajero automático y no voy a mantenerte el resto de tu vida. ¡Me ves como un pendejo! No soy el mismo idiota que embaucaste, he crecido, he madurado, y tengo razones para vivir y ser feliz que no dependen de ti.— No lo olvides, Matteo. Soy la madre de tu hija. Me estás pidiendo que renuncie a su custodia y además, como tu exesposa, tengo derecho a mantener un nivel de vida adecuado a mi posición.— Un nivel de
Capítulo 81 ¿Eres millonario?— ¿Rafael? —repitió, fingiendo sorpresa mientras una sonrisa ladina se dibujaba en su rostro. Se mordió el labio inferior, con emoción y cálculo.«Este pobre diablo podría ser una buena distracción mientras veo que hacer con el idiota de mi marido o a la pequeña traidora de mi hija», pensó con entusiasmo. Pero, de repente, su expresión cambió. Movió la cabeza de lado a lado, desechando la idea. «No, no volveré a ensuciarme con este pobre infeliz».Con un movimiento sutilmente dramático, acercó el teléfono a su oído.—Tu voz me parece conocida, ¿eres Rafael? —Sabes quién soy y te estoy contactando porque quiero verte lo más pronto posible. Tenemos algo que hablar.Melissa volteó los ojos, exasperada.—Lo siento, cariño. Después de tantos años, verte sería fabuloso, pero voy a viajar a Estados Unidos. Estoy en plena filmación de una película.—No te irás si antes no hablamos. Es urgente.—Pero… pero voy subiendo a mi avión, mintió con gran descaro.—Enton
Capítulo 82 Los delitos de FrancescoLa voz de Sebastiano suena temblorosa cuando responde la pregunta de Andrea—Tu hijo, Andrea, ha cometido un delito grave. Y no solo eso, ¡quién sabe cuántos más habrá hecho a escondidas! Eres tú la culpable, Andrea. Tu ambición desmedida lo ha corrompido. Nunca estás conforme con lo que tienes, siempre buscando más y más. ¿Es esta la vida que soñabas para tu hijo?— ¿De qué estás hablando, Sebastiano? ¿Qué delito ha cometido Francesco?, pregunto desesperada.— Matteo tiene pruebas irrefutables en contra Francesco. Gastos exorbitantes aprobados con mi firma falsificada. ¡Falsificar la firma de su propio padre! ¿Cómo pudo llegar a ese punto? Y eso no es todo, también hay indicios de que ha estado involucrado en la fuga de información confidencial. ¡Me ha traicionado, Andrea! ¡A su propio padre!—Es tu culpa Sebastiano. Te has conformado con ser un segundón de tu hijo. Siempre andas detrás de él aceptando sus migajas y encima tenemos que conformarnos
Capítulo 83 Estar en negación o como negarse a admitir sus propios errores Aferrada a la reja de la prisión, Andrea lloraba inconsolablemente, viendo a Francesco cabizbajo, sentado en una cama rudimentaria de metal. La escena la llena de desolación. — Mamá— murmuró Francesco cuando se percató de su presencia— ¡Sácame de aquí! —He hecho de todo hijo, le he suplicado al maldito de Matteo, y no le he logrado nada. No tiene piedad ni compasión, por ninguno de nosotros. —Búscame al mejor abogado penal que exista, le exigió Francesco, con un atisbo de esperanza presente en sus ojos. —Con que lo haríamos, replicó ella, su voz cargada de amargura, ahora mismo lo que tengo es el apellido, tu padre no me habla, y dependemos de Sebastiano. Y por si fuera poco, ese viejo endemoniado está muy delicado de salud, y todo por culpa tuya. — ¡Sácame de aquí!, gritó él, desesperado. ¡Tú eres la culpable! ¡Querías dinero!, y eso fue lo que hice. Ahora lo tengo, pero no puedo disponer de él. ¡Maldició
Capítulo 84 ¡Hace tiempo que debimos divorciarnos! — ¿Te pasa algo, Samantha? Te noto un poco triste, preguntó Matteo, confuso, frunciendo el ceño. Samantha decidió contestar después de una pausa. —He estado pensando mucho en Melissa. Corre el rumor en las redes sociales de que la han sustituido por otra actriz. ¿Tú tuviste algo que ver con eso? —lo miró inquisitiva, con el rostro lleno de dudas. — ¡Claro que no!, ¡Soy el primero al que le gustaría tenerla lejos en otro país! Pudo ser que creyera que todo este escándalo de nosotros tres la iba a favorecer y ha resultado lo contrario. En ocasiones, la publicidad negativa puede ser devastadora para una actriz y la puede llevar a ser cancelada y sustituida por otra. Como dice el refrán, ¡le salió el tiro por la culata! Definitivamente, estuvo mal asesorada. Un buen agente le habría dado un mejor consejo. Y como bien dices, también se aplica el refrán: cosechas lo que siembras. — ¿Por qué las cosas tuvieron que ser así? Mi hermano y