Capítulo 120 ¡Esto sí es vida!«Respira, Rafael, respira. Tú puedes con esto». Tragó saliva para dominar el pánico ante este desastre.—Carina, no tengo intención de llevarte a mi casa, a menos que así lo quieras. No es que no quiera que vayas en algún momento, pero depende de ti. Cuando quieras visitarnos, lo harás. Tienes mucha familia esperando que los vayas a visitarlos.Carina movió la cabeza de un lado a otro, negando enfáticamente.—Ella me lo dijo —señaló a Lucía, la cual bajó la cabeza avergonzada—. Me dijo que iría a vivir con ustedes. Yo no quiero dejar a mi papito y a mi titi. Ellos se sentirán muy solos sin mí.—Yo te juro que eso no pasará. A menos que tú así lo prefieras.La vio calmarse un poco.—Podrías volver a llamarme papá, le rogó—. Me da pesar de que me hayas vuelto a llamar tío. Aunque no sabía cómo establecer una relación con la niña, cuando la escucho nombrarlo papa, se sintió tan bien.Matteo arrulló a su hija. Le dolía toda esta confusión. Ningún niño debía
Capítulo 121 Tiempo de una declaración públicaMatteo se llevó las manos al rostro, masajeando sus sienes. La presión en su cabeza era insoportable. La imagen de Carina, sonriendo inocentemente, se desvaneció, reemplazada por la de Melissa, con una mirada triunfante.La luz natural que entraba por la ventana, iluminaba los papeles esparcidos por su escritorio.En su oficina se encontraban Rafael, uno de los representantes legales y el director de Marketing de la empresa. Tenían horas discutiendo sobre lo mismo, estos hombres lo observaban con una mezcla de preocupación y profesionalismo.Contempló el documento en su escritorio, allí estaba una declaración para las revistas de espectáculos, sería un comunicado oficial emitido por su empresa. Quería que su mensaje fuera claro: la defensa de su familia, aclarar quién era realmente Melissa y la verdad sobre su separación.Uno de sus abogados le preguntó solemne con una copia del documento en la mano, acababa de leerlo, y movía la cabeza h
Capítulo 122 ¡Soy tu superhéroe o no!—Es que… yo no estoy de acuerdo. Es una vida. Él no pidió ser concebido. Necesita una oportunidad. Además, tienes el apoyo de Rodrigo —dijo Sami, con una mezcla de preocupación y determinación.—Podrías explicarle a Rodrigo. Él te ayudará —insistió Sami, tratando de encontrar una solución.—Lo de Rodrigo y yo no era una relación estable, más bien estábamos pasando el tiempo —dijo Eva, bajando la mirada, sintiendo el peso de la situación.—Ese niño tiene a su papá. No estás sola en esto. Él está comprometido al cien por ciento. ¡Ya te lo ha dicho! —Sami le recordó, apretando los puños.—Tendría que poner en pausa mi vida y, quién sabe, si podré trabajar después. El modelaje es lo único que sé hacer. No vine a que me sermonees, solo quiero tu compañía y apoyo. Si no puedes dármelo, me iré sin reclamarte —dijo Eva, sintiéndose cada vez más angustiada.—Eva… por favor, dale una oportunidad a Rodrigo. Explícale lo que pasa sin pelear. Piensa un poco, s
Capítulo 123 ¿Cómo puedes amarme?—Eres más que mi superhéroe. Eres el amor de mi vida.—Sam, dime, ¿por qué me amas? ¿Qué amas de mí?—Dime tú, ¿qué amas de mí?—Yo pregunté primero. ¿Cómo puedes amarme? No soy un hombre completo. Cuando llegaste, estaba amargado. Te insulté repetidas veces, cosa de la cual estoy muy arrepentido.—Es que soy masoquista —le sonrió.—Sami, en verdad, te lo suplico.— ¿Por qué tenemos que hablar de esto? ¿Acaso dudas de mí y de lo que siento?— ¡No es eso!—Yo… no tengo una explicación lógica, solo siento una conexión especial contigo. Cuando no estás, me haces mucha falta y sufro mucho cuando te veo sufrir. No sé explicártelo, pero te garantizo que mi amor es profundo. Además, eres el hombre más guapo que he conocido. Tienes un cuerpo impresionante, creo que ya te lo mencione.—Lo lamento, es que me siento un poco inseguro—No tienes por qué sentirte así. Mi amor por ti no se basa en perfección. Se basa en lo que somos juntos, en cómo nos entendemos y
Capítulo 124 ¡Cómo no voy a amarte!Esa noche, en la mansión D Ángelo, la mesa para la cena estaba servida de manera sencilla. La luz de la lámpara iluminaba los rostros de Matteo, Samantha, Daniela, Lucia, Eva y Rafael. El exquisito aroma de la comida impregnaba el aire.Eva se encontraba sentada al lado de Matteo, su sonrisa no era tan relajada como la de los demás. Pensó que no debió bajar a cenar, lo hizo por complacer a Samantha, no quiso hacerle un desaire, ella sabía que su amiga se estaba esforzando por alegrarle la vida. Pero en verdad no se sentía a gusto. También pensó por un instante que se olvidaría de su situación.Observó a Samantha y a Matteo y se alegró por su buena amiga. Se veían felices. Cada uno de ellos estaba pendiente del otro, el amor flotaba entre ellos, y sin que Eva pudiera evitarlo sintió un poco de envidia.Un momento más tarde, la llegada de Rodrigo de modo imprevisto la perturbó. Él venía vestido con unos pantalones muy elegantes y una camisa de un tono
Capítulo 125 ¡Concentrémonos en mí! —Mi amor. Por mucho que me gusten tus palabras. Tengo que aclararte que ella sigue sin gustarme. En realidad no es mi persona preferida. Además, no quiero que comience a llorar, no soporto el llanto en las mujeres. Él tenía que ser sincero con Samantha, aunque eso le restara su admiración de este momento. —Por eso mismo tonto, además sé que lo que te pasa con Eva es que estás celoso de ella. —Eso es muy cierto. Le regalas mucho de tu tiempo que debería ser solo mío para escuchar sus problemas. Además, te llevo vestida muy sexy a sitios donde te presento a otros hombres. —No me hagas arrepentirme de lo que dije antes, le insinuó con burla. —Por favor no te arrepientas, cuento con eso para sentirme bien. —Está bien. En realidad, venía a buscarte. Rafael y su familia se están retirando ——continuó Samantha, sonriéndole con cariño —Vamos a despedirlos. Y tú, me imagino que vas a acompañar después a Eva, ¿no?—le dijo Matteo —Sí, tienes razón. Eva
Capítulo 126 Declaración de amor en líneaHablando en serio, Samantha, ¿por qué ese nivel de inseguridad? Ya lo has discutido con Matteo, ¿verdad?—No, no me he atrevido —confesó Samantha, bajando la mirada con su voz llena de tristeza—. Él tiene sus propias inseguridades, siempre menciona lo de sus piernas, no viene al caso que yo le hable de las mías. Solo he tratado de darle confianza, de no agregar más peso a su vida, considero que ya tienen bastante. Además, me aterra pensar en mis complejos.Eva la miró con intensidad, incapaz de comprender cómo Samantha podía ser tan dura consigo misma.—Tú le das confianza, mientras estás llena de inseguridad. ¡Ya supéralo! Demonios como lamento no poder tomar licor. En momentos así hace falta. Si tú pudieras verte con mis ojos, Sami, verías a una mujer admirable, que sabe amar y se hace querer. Eres una maravillosa hija, una amiga incomparable, una mujer inteligente, servicial, comprensiva, con muchas habilidades en el marketing. Y ahora, te
Capítulo 127 Y si no vuelvo a caminar.Samantha acababa de leer la declaración de amor que Matteo había publicado en línea, y su corazón latía con fuerza, lleno de emoción y gratitud. No podía esperar para compartir ese momento con él.Al llegar a la habitación, lo encontró acostado en la cama, con la luz suave de la noche, entrando por la ventana. Matteo parecía relajado, con los ojos cerrados, y uno de sus brazos sobre la cabeza, pero un ligero movimiento en sus labios le decía a Samantha que él sabía que ella estaba allí.Se acercó con pasos ligeros, se sentó en el borde de la cama y lo miró con ternura, sus ojos brillando de amor.— ¿Estás dormido? —preguntó suavemente, inclinándose para besarle la frente.Matteo abrió los ojos lentamente, una sonrisa cálida apareció en su rostro al verla tan cerca.—No, solo estaba descansando un poco. ¿Todo bien? Creí que acompañarías a Eva—su voz era suave, pero sus ojos reflejaban un mundo de sentimientos.Samantha sonrió, sintiendo que su cor