19. Eres mía

Sídney tocó la puerta del baño unas dos veces y luego la abrió sin esperar a que la aceptaran entrar. Cerró la puerta tras sí, Daniel estaba sentado en el borde de la bañera con la mano ensangrentada. Levantó la mirada y se sorprendió de que Sídney estuviera allí con él. Ella corrió a arrodillarse frente a él mientras tomaba su mano herida.

—El botiquín, ¿dónde está? —le interrogó preocupada mientras él estaba ocupado observándola —Daniel, el botiquín, ahora.

Daniel resopló y la indicó dónde se encontraba, ella se incorporó y abrió el armario que lo contenía. Regresó de nuevo a los pies de Daniel. Abrió el grifo y dejó que el agua recorriera por su mano permitiendo de esa manera que desapareciera poco a poco la sangre acumulada. Le secó la mano y le hizo la cura, no era tan grave como parecía. Tomó unos vendajes y le vendó la mano. Ya vendada le acarició la mano encima del vendaje, Daniel cubrió su mano contra la de ella, Sídney alzó la mirada y lo miró a los ojos, había evita
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo