La mesa estaba servida,un suculento desayuno esperaba por los esposos Bustamante Montenegro,ella coincidió con el joven millonario al salir de su alcoba,para no dirigirle la palabra apuró el paso,en dos zancadas el joven la alcanzó a mitad de escalera y la tomó por el brazo.—¡Se dice buenos días!—Buenos días,Bustamante.Eduardo se quedó pasmado ante tanta frivolidad de parte de ella–¿qué tal ésta?,anoche nos devoramos por completo y ahora me saluda con indiferencia.-Trago saliva y titubeó un poco antes de decir algo,esa chica tenía la virtud de colocarlo en un estado de nervios que pocas veces habia experimentado en su vida,ahora se encontraba parado frente a ella,¿cómo un tonto?,tratando de pasar ese nudo que sentía en la garganta,a duras penas pudo mascullar:-¿Estás enojada por lo de anoche?-No acostumbro a enojarme por cosas insignificantes y eso fue nada para mí,no sentí ni un poquito de placer,eres mala cama y apenas me hizo cosquillas.-Ella lo miró cómo a un gusano.-¡Eh!,
Sentimientos de amargura e impotencia le invadieron,Victor no deseaba estar solo,de camino a su mansión llamó a Claudia. Quiero verte de inmediato-su voz autoritaria sedujo a la mujer .–Estoy cerca de su propiedad,llegaré en pocos minutos.Victor,surtia un efecto hipnotizador en la mujeres,era dominante y arrogante al mismo tiempo,cualidades que junto con el atractivo que le aportaba la edad madura le hacia ser seductor por naturaleza.Estacionó su coche y entró a la mansión,en la sala le esperaba Claudia,sentada en el sofá de piernas cruzadas de manera sensual,la minifalda que llevaba puesta no dejaba nada a la imaginación.-Pensé que tardarías más.- Masculló el caballero detallando el cuerpo de ella con su mirada.La Joven lo miró extrañada-¿Jefe, es usted?Él se quitó la barba postiza y la gorra,se dirigió al minibar y sirvió dos tragos de whisky.Le ofreció uno a la asistente y tomó el suyo de un sólo sorbo.–¿Vio a esa mujer?-Sí.Lo que más quiero sacar esa imagen de mi cabeza
Confiado aunque preocupado a la vez,sabía que la dirección del consorcio no podía estar en mejores manos,Eduardo estaba admirado de la facilidad con que Isabella llevaba el control de las empresas de su padre,lo que la hacía digna de su admiración.-Aparte de bella,inteligente.-Susurró entre dientes-.Hasta dando órdenes se ve linda.Esperó a que se desocupara un poco y le siguió a su oficina,quería derretir un poco el hielo entre ambos,él sabía que lo había arruinado todo con su actitud de días anteriores y quería resarcir el daño,se daba cuenta de que al fin había encontrado la mujer ideal.-Te ves un poco tensa.-Afirmó mientras masajeaba los hombros de ella.Isabella no despegó los ojos de los documentos que revisaba.-¡Sí mucho!,ya termino con esto y me voy a descansar.Aunque hoy tengo que ir al ginecólogo.-Por eso mismo estoy aquí,te pasé buscando para ir contigo.Ella se encogió de hombros y cerró la carpeta,tomó su abrigo y la cartera y se fueron a la clínica.Eduardo tomó una
Isabella se abrazó a Eduardo y besó su labios con una alegría inmensa reflejada en sus ojos.-¿Y eso?,¿a qué se debe tanta alegría?-Mi amor,luego de dos meses de reuniones y propuestas bien elaboradas hemos cerrado el contrato más jugoso que está empresa haya tenido .Eduardo levantó a su esposa en el aire y ella se reía—¡Bájame ya!—Hay que celebrar,¿te llevaré a almorzar a un restaurante francés que abrieron ayer en la quinta avenida.¿Debes tener hambre?Ella lo miró con una mezcla de seducción y picardía.--¡No sabes cuanto!--Ella se dirigió a la puerta de su oficina y le pasó llave.–¿Qué haces,Bella?,vamos a…No pudo terminar la frase Ella le calló con sus besos.—¡Uff me encanta cuando te pones así?,pero estamos en la oficina,vamos a la casita.—No,tengamos un rapidito aquí y luego nos vamos a la mansión,hoy quiero que pasemos un dia diferente.Los ojos de Eduardo la miraron con pasión y sucumbió a los encantos de su mujer.Ese encuentro amoroso fue el preludio de lo que sería
Eduardo la llevaba de su brazo,ella le susurró algo al oído y el joven sonrió,acarició y besó la panza de su mujer ya estaba cerca la fecha del alumbramiento y el doctor le había recomendado dar una caminata diaria.Detrás de un árbol alguien los observaba y su expresión se tornó entre tristeza y molestia.—Isabella,ahora le perteneces a Eduardo,nunca hubiese imaginado que te le venderías a mi propio hijo,¡dudo que lo ames!,las mujeres cómo tú se mueven sólo por dinero.Había mucho dolor y odio en él,ni siquiera se fijó que pensaba en voz alta y su chófer pensó que le hablaba a él.—¿Qué me dijo,señor?—No es nada, llévame a casa.Victor Abordó el auto bajó el vidrio de la ventanilla y le dio un última mirada antes de que él vehículo se perdiera de vista.—Mi amor,¿te sientes bien?Isabella había sentido el poder de esa mirada penetrante y al voltear lo vio por escasos segundos.-Estoy un poco mareada.-Dijo apoyándose de su marido.-Mejor volvemos a casa y llamó al doctor, te veo de
Cuando Claudia entró a la oficina de su esposo,de sólo verle un amargo sabor invadió su boca.La mujer le entregó unas carpetas con documentos importantes a Eduardo y éste se disculpó para ir un momento al departamento de publicidad.—¡Al fin a solas!,quita esa cara de triunfo,si dejé que mi marido te trajera de vuelta,fue para no contradecirlo.La mujer se aproximó a Isabella y con una sonrisa descarada le dijo—.Más te vale que no te metas conmigo,tu esposo no sabe que eras la amante de su padre,no creo que te convenga que se entere.Los ojos de Isabella se llenaron de ira e indignación ante la actitud de esa mujer,se aproximó a ella y propinó una cacheta,Claudia no se quedó con eso y se la devolvió con tanta fuerza que la preñada cayó de espaldas.Claudia se reía de forma déspota mientras le prefería insultos.—¡No eres nadie!,¡aprendiz de arpia!,si me acusas de agresión todos sabrán tu secreto.-¡Ay!,Me duele mucho,mi bebé.-Lagrimas corrieron por su rostro,la caída afectó el e
-¡Al fin se durmió!-Esbozó la joven quien se veía hermosa a pesar de sus grandes ojeras.-De pequeños dan bastante lata,comer y dormir a cada rato es lo que hacen ,pero son hermosos.-Su esposo la miraba con orgullo.Isabella se recostó en la cama, con su pequeño tesoro en brazos. El bebé, con sus dulces ojos cerrados y su tierna sonrisa que se dibujaba de vez en cuando, emanaba una paz que envolvía a la joven madre en un cálido abrazo de amor.La chica con sus cabellos largos cayendo suavemente sobre sus hombros, observaba con una expresión tierna y melancólica al bebé que descansaba placenteramente en su pecho. Su mirada reflejaba una mezcla de amor inmenso y gratitud por tener a ese angelito en sus brazos. Había vivido muchos momentos difíciles en su vida,ahora el mundo le empezaba a sonreír, tenía una posición de poder en la empresa, su futuro parecía estar asegurado y, además, contaba con el amor incondicional de Eduardo.Mientras acariciaba con suavidad la cabeza del bebé, Isa
Sería un poco más de la siete de la mañana cuando el teléfono de la mansión sonó repetidas veces,Clemencia con la lentitud de su avanzada edad fue hasta la mesita y levantó el auricular.El ama de claves trasladó la llamada a la habitación de Eduardo quién algo somnoliento se incorporó al oír la voz de Isabella.—Atiende de una vez que se va a despertar el bebé.—Hola,¿quién es?—Arteaga,vente ya para la clínica San Joseph.Eduardo se estiró y estrujó sus ojos y bostezó—Arteaga,¿qué haces llamando tan temprano?,¿te ocurrió algo?—Es un asunto grave y te involucra,aquí te espero.Eduardo colgó la llamada y se dio una ducha rápida y se vistió casual,Isabella se había vuelto a dormir,no creyó conveniente despertarla porque había pasado mala noche,el bebé lloraba cada dos horas.Por hambre, cambio de pañal o capricho de estar en brazos,los traía locos de cansancio y sueño.Besó en forma leve la mejilla de su mujer que descansaba en forma plácida.Su mirada acarició al pequeño Victor que dor