Capítulo 1
Aiden vomitó por cuarta vez en lo que iban de vuelo. Jamás había salido del país y mucho menos pensó que estaría con un alfa que estaba dispuesto a dejarlo morir. Volvió a su asiento, quedándose alejado lo más posible, no quería tenerlo cerca y mucho menos quería que éste dijera alguna palabra ofensiva.
— ¿Qué debo de hacer cuando llegue a tu casa?
— Dormirás en el piso — el menor abrió la boca para protestar — No te daré los lujos que esperabas por ser mi supuesta alma gemela, prostituto gratuito — Aiden bajó la mirada hacia su regazo y se puso de forma recta en el asiento — Colocaré un colchón para que no te quejes, cualquier desastre que hagas lo limpias, y si no lo haces, haré que lo limpies con tu lengua y créeme que no será muy bonito verte en ese estado.
—Sí, ya entendí — asintió, repetidas veces — Gracias.
— ¿Por qué dices eso?
— Por dejarme dormir en un lugar cómodo — recostó la cabeza en la ventanilla.
Fre
Capítulo 2 — Tu uniforme — la ropa cayó en su rostro — Muévete, quiero ver cómo te queda.— ¿No puedes esperar hasta mañana? — preguntó, levantándose del colchón.— No me cuestiones — apretó el puente de su nariz — Mi paciencia es nula, y estas agotando todos mis recursos para no tirarte por la ventana...— Sí, claro — dijo, por lo bajo, y se puso de pie para ir al baño.— No te dije que fueras al baño a cambiarte — Aiden lo miró sin entender nada — Hazlo aquí, así te tengo vigilado.— No voy a tirarme por la ventana del baño — dijo, con obviedad — No soy estúpido como para hacer algo como eso.— De ti me espero cualquier cosa — dio unos pasos hacia él — Desvístete y no me hagas repetirlo.— No lo voy a hacer contigo mirándome — hizo puños con la ropa, contra su pecho — No puedes estar hablando enserio.— Lo hago — ladeó la cabeza, con una sonrisa sin humor — No es algo que no hayas hecho antes cuando estabas en
Capítulo 3Por cuarta vez Aiden se lamentaba de lo que le había pasado en la cocina, en cuanto tuvo oportunidad salió de ahí y fue hacia la habitación donde miró con más determinación su mano. La cual estaba realmente fea, estaba cien por ciento de que le quedarían marcas en toda la mano.Buscó entre todos los estantes algún gel o polvo que pudiese ayudarlo a calmar el dolor, pero lo único que encontró fue un desinfectante. El aire olía alfa enojado por lo que se aseguró de cerrar la puerta bien para que éste no entrase. Abrió el grifo del lavamanos y puso su mano en la misma, fue sólo cuestión de tiempo para que llenara de agua, sin duda se merecía todo lo que le estaba pasando.— Todo es mi culpa — movió su mano de un lado a otro en el grifo — Todo me lo merezco...— Aiden — Frederick tocó la puerta — Ábrela la puerta en éste momento.— No, no lo voy hacer — sollozó — Vas a matarme si la abro.— No lo haré — dijo, firme — Tengo alg
Capítulo 4Después de aquella noche Aiden hacia todo lo que estaba en sus manos para no toparse con Frederick. Le causaba escalofríos recordar el tacto de el raza pura es su cuerpo; aquellos ojos con los que lo miraba no eran de odio, había algo más en su mirada y eso fue lo que le causó miedo. Ya que, había visto esa mirada en Eliot cuando recién empezó con Michael. Y él no quería amor, no quería a ningún alfa cerca de él. Su vida estaba llena de malos tratos, decepciones a manos de alfas y con eso en mente salió de su habitación a hacer sus labores de aseo en casa.Cuando se dirigía al cuarto de Frederick para limpiarlo; ya que él a esa hora, ya no se encontraba en casa, en el pasillo estaban las gemelas hablando. Lo que llevaba de tiempo en esa casa, esas chicas le hacían la vida de cuadritos. Iba a seguir caminando cuando escuchó a Alexia decir algo que lo hizo detenerse.— ¿Sabes que el maldito omega está embarazado? ¿Verdad? — Su hermana confirmó m
Capítulo 5Aiden se colocó frente al espejo de cuerpo completo de la habitación de Mathew, por más que trató de dormir, falló drásticamente. No pudo conciliar el sueño. Su vientre estaba más que crecido, aunque no podía decir lo mismo de su mano, la cual aun tenía pequeñas marcas que estaban tardando más de lo normal en sanar y sabía el porqué.La única razón por la cual estaba en esa casa, era porque no tenía la más remota idea de dónde podía conseguir transporte e irse lejos. Al menos mañana podía decirse que tendría más dinero, Manu lo ayudaba en lo que podía, pero debía de buscar algún medio de salir de ahí.Las gemelas tenían razón, Frederick sólo buscaba su felicidad en él y en nadie más. El quejido de Mathew lo alertó, el niño se estaba quejando mucho en la cama, se movía de un lado a otro.— Pequeño alfa — se puso de rodillas frente a la cama — ¿Qué tienes?— Duele mucho, mamá — sollozó — Me duele el cuerpo...— ¿Dónde te due
Capítulo 6Aiden miró hacia los lados en el pasillo de la casa de Frederick, para ser más específicos el pasillo que daba a la habitación de éste. Con pasos cautelosos, sujetó mejor la toalla que envolvía su cuerpo e ingresó a la habitación. Cerró la puerta sigilosamente, escuchando el agua de la ducha.Tenía unos pocos minutos para prepararse y llevar a Mathew hacia la salida de la casa, como le era costumbre. Se puso el uniforme rápidamente, dejándose el botón abierto del pantalón. Dejó de escuchar la ducha y su corazón comenzó a latir a millón por hora. Recogió la toalla del piso y corrió hacia el pequeño armario en el que Frederick guardaba algunas cosas sin importancia.— Que no se quite la toalla, que no se la quite — repetía una y otra vez — Y se la quitó. Ay, no, no — se tapó los ojos, pero dejó un pequeño espacio entre ellos — Sus nalgas son más grandes que mi futuro.Aiden pasó saliva, rezando para que Frederick no pudiera sentir sus fer
Capítulo 7Aiden sacó la cabeza y después el cuerpo completo cuando no vio rastros del alfa en todo el pasillo. No sabía cómo debía de reaccionar ante lo que había dicho la noche anterior, el alfa era demasiado bipolar como para tener una relación normal. Ese día Mathew iba con ropa casual a la escuela por motivo de que era su presentación y no se veía muy feliz por eso, no era el tipo de chico que deseaba estar frente a todos.— ¿Ya se van? — Frederick salió de una de las habitaciones, cerrándola detrás de él.— Uh, si... ya nos vamos — dijo Aiden, sin mirarlo — ¿Deseas algo?— Iré con ustedes — tanto Aiden como Mathew lo miraron como si tuviese dos cabezas — Espéreme en el auto.— ¿Irás con nosotros? — Preguntó Mathew — Nunca vas conmigo a la escuela, ¿Por qué irás hoy?— Quiero y lo haré.— ¿No tienes trabajo? — Preguntó Aiden — Lo digo porque pasas mucho tiempo en la casa y ya no sales...— ¿Me estás tomando el tiem
Capítulo 8Aiden levantó una de sus manos y se la pasó por el rostro y luego la dejó caer de golpe sobre algo peludo. Su vista se enfocó de inmediato sobre el cielo del anaranjado. Mathew se movía de un lado a otro en sus piernas, frunció el ceño cuando vio una de las patas de Frederick sobre su vientre, y en lugar de asustarse colocó su mano sobre su cabeza después debajo de su oreja, logrando que éste ronroneara.Mathew se quejó porque no estaba recibiendo la atención que quería de su madre, por lo que Aiden rió y también acarició el pelaje de Mathew, ahora entendía porque había dormido tan cómodamente y sin ninguna pesadilla.— Les traje comida — Mikel dejó una canasta junto a él — Dudo mucho que hayan comido algo.— Uh, gracias — le sonrió — No tenias que molestarte.— Descuida — le guiñó un ojo — Me has quitado un peso de encima — señaló al gran lobo negro y rojo que dormía a su lado — No vemos después.Aiden quitó de forma lent
Capítulo 9Aiden dejó la cuchara dentro del recipiente y luego bajó la mirada apretándolo contra su cuerpo. No había calculado que Frederick quizás estaría vigilando cada uno de sus movimientos como si fuese una lapa. Tenía antojo de ese helado, pero ya no estaba seguro de si debía de seguir comiendo.El alfa se mantenía en silencio, viendo cada uno de los gestos que hacia el menor. Era una noche helada, por lo que se preguntó si el menor no tenía frio al usar esa prenda tan reveladora. El olor a un omega asustado le hizo darse cuenta de que en verdad Aiden estaba luchando para no ponerse a llorar por verlo tan cerca, había sentido que algo malo pasaba cuando sintió la puerta de la habitación de su hijo ser cerrada y los pasos fantasmas de Aiden se escuchaban por todo el lugar.— Ya... ya me iba — se movió hacia un lado para evitar el contacto con el alfa, pero éste imitó su acción — ¿Puedes moverte, por favor? Estás muy cerca...— Siempre dices e