Capítulo 9
Aiden dejó la cuchara dentro del recipiente y luego bajó la mirada apretándolo contra su cuerpo. No había calculado que Frederick quizás estaría vigilando cada uno de sus movimientos como si fuese una lapa. Tenía antojo de ese helado, pero ya no estaba seguro de si debía de seguir comiendo.
El alfa se mantenía en silencio, viendo cada uno de los gestos que hacia el menor. Era una noche helada, por lo que se preguntó si el menor no tenía frio al usar esa prenda tan reveladora. El olor a un omega asustado le hizo darse cuenta de que en verdad Aiden estaba luchando para no ponerse a llorar por verlo tan cerca, había sentido que algo malo pasaba cuando sintió la puerta de la habitación de su hijo ser cerrada y los pasos fantasmas de Aiden se escuchaban por todo el lugar.
— Ya... ya me iba — se movió hacia un lado para evitar el contacto con el alfa, pero éste imitó su acción — ¿Puedes moverte, por favor? Estás muy cerca...
— Siempre dices e
Capítulo 10Aiden dejó salir un largo gemido, abrazó el cuerpo que se cernía sobre él. Su respiración se escuchaba forzada, sus piernas temblorosas se aferraban al cuerpo que lo estaba poseyendo. Se sentía tan bien, que deseó el poder quedarse de esa forma mucho más tiempo del que hubiese deseado.No se comparaba a nada de lo que alguna vez experimento cuando estaba en prisión o antes de entrar. Frederick lo tocaba, Frederick le decía palabras dulces que lo hacías suspirar, Frederick lo miraba a los ojos y le pedía que no los cerrara por más que su mente y cuerpo se lo pedían.El alfa en ningún momento soltó su mano, todo lo contrario. La apretaba cada vez que el omega también lo hacía, había valido la pena el inducirse el celo por un día para saber si podía tener más que unos simples besos. Era una faceta nueva del alfa, no podía creer que se comportara de esa forma, pero tenía miedo de que todo se acabara, que el bien trato se alejara.— No cier
Capítulo 11Aiden estaba sentado en el colchón con la mirada sobre el suelo, sus mejillas estaban húmedas de tanto llorar. No tenía idea de quien le mandaba esas cosas, pero quería tenerlas; era lo único bueno que podía tener y lo que podía comprar con lo que Frederick le pagaba. Se había asegurado de que la puerta estuviera con seguro, pero estaba al tanto de que el alfa podía derribarla si lo deseaba.No quería ver a nadie, pero Mathew estaba ladrando fuera de la habitación y rayando la puerta con sus garras. Escuchó el llamado de Frederick hacia el cachorro y supo que era cuestión de tiempo para que entrara.Con algo de esfuerzo fue hacia el baño y se encerró en el mismo.— Aiden — el omega se quedó callado — Sé que estas en el baño, puedo olerte.— Pues huele el gas que me tire — respondió, de vuelta — Quiero estar solo.— Tenemos que hablar — arrugó la nariz — Mathew está aquí también — Aiden se acercó a la puerta — También quie
Capítulo 12— ¿Qué demonios haces aquí? — Gruñó Frederick — No te di el permiso de llegar a mi casa como si fuera tuya.— Pero también es mi casa, amor — se acercó al alfa — Tengo todo el derecho de estar aquí y decirte...— No me digas absolutamente nada — miró por encima del hombro de Nicholas, para saber si Aiden estaba — Mierda — fue todo lo que dijo cuando no lo vio — ¿A qué has venido?— Quise volver contigo — caminó por la sala, viendo los cambios que habían — Nada de esto lo dejé aquí.— Ni que fueras importante, te lo he dicho cientos veces — abrazó más a su hijo — Ni siquiera te acuerdas de que también tienes un hijo.— Oh, sí — miró a Mathew — Mi dulce bebé alfa.— Quiero ir con mamá, papá — Mathew se aferró al cuerpo de su padre — Sácame de aquí.— Dulce bebé — Mathew sollozó, cuando Nicholas tocó su brazo — Aquí estoy.— Tú no, tú no eres mi mamá...— Ven, pequeño alfa — Aiden apareció, con un
Capítulo 13Frederick observaba a Aiden dormir en sus brazos, estaban completamente desnudos sobre la alfombra de su oficina, sabía que era la hora de la siesta del chico por lo que lo dejó descansar después de pasar unas lindas horas unidos. Las patadas que le daba el bebé contra su abdomen le hacían saber cómo se encontraba. Aunque era un embarazo de alto riesgo, Aiden se cuidaba perfectamente bien, tomaba sus medicamentos al día para que todo saliera bien.Se sentía extraño el decir que era su omega y que estaba embarazado. Se movió un poco dejándolo descansar en la alfombra. Le colocó un cojín debajo del cuello y luego se puso el pantalón para salir de ahí.— Al fin sales — dijo Nicholas, saliendo de la cocina — Y hueles a sexo.— No es algo que te deba de importar — le recordó — ¿Qué haces aquí todavía?— Es mi casa, y no me iré de aquí hasta que desee hacerlo.— No es tu casa, y no te lo volveré a repetir... no tienes nada aquí
Capítulo 14— ¿Aiden? ¿Aiden?— Estoy aquí — se limpió las mejillas — ¿Sucede algo?— Te estábamos buscando — Mathew llegó junto con él— ¿Por qué estás llorando?— No es nada — sonrió, triste — ¿Hace cuanto llegaron?— Hace una hora — ayudó a Mathew a quitarse el uniforme — ¿Por qué estabas aquí?— Por nada, ¿Ya comieron?— No a eso hemos venido a buscarte — lo ayudó a ponerse de pie — ¿Por qué sigues limpiando?— Es lo único entretenido que se encuentra en éste lugar.— No lo es.— Pero si no salgo de aquí — frunció los labios — No me dejas salir otra vez.— No vayas a comenzar, Aiden — colocó ambas manos en sus hombros — No en frente de Mathew.— No voy a comenzar — se encogió un poco — Tengo que darme un baño, apesto a sudor.— No, iremos a un lugar y allí te puedes bañar. Fue idea de Mat el querer ir ahí — lo guió hacia la salida — Busca tus cosas, Mat, te vamos a estar esperando.
Capítulo 15Nicholas iba en una camioneta junto con las gemelas en la parte de atrás, tenían a Aiden amarrado de manos y pies y con una mordaza en la boca. Las cosas se adelantaron más de lo esperado, Nicholas ya sabía que lo estaban buscando por cielo mar y tierra en Croacia.Aiden miraba a todos de forma de alerta, no sabía que estaba pasando y su hijo no paraba de moverse, no sabía dónde estaba Mathew o si esas brujas le habían hecho algo.— Será mejor que no intentes nada de lo que te puedas arrepentir, prostituta — Nicholas le echó un ojo a Aiden — Estamos lo suficientemente lejos de la ciudad y de Frederick, así que cálmate.— Mejor vamos a quitarle esto — Alexia lo tomó del cabello, y le quitó la mordaza — ¿Cómo te encuentras?— ¿A caso te importa? — La miró de forma fulminante — ¿Qué es lo que pretenden?— Alejarte de Frederick — respondió Nicholas — No me gusta compartir y tú y cualquier omega que desee meterse con mi alfa s
Capítulo 16Aiden despertó con todo dándole vueltas, lo primero que hizo cuando sus sentidos estuvieron en alerta fue tocarse el vientre.— Mamá — Mathew se arrastró a la cama — Ya estás despierto.— Pequeño alfa, ¿Qué te hicieron? — Levantó una de sus manos y se dio cuenta de que tenía una vía — ¿Qué ha pasado?— Ellos me golpearon, dijeron que había sido un niño malo — su cuerpo comenzó a temblar — Y dijeron que era mi culpa que no despertaras.— Los voy a matar — dijo, entre dientes — Mira cómo te dejaron la cara.— No es nada, ¿Te duele mucho? — Señaló la mano que estaba esposada a la cama — Ellos dijeron que era tu culpa que esto pasara.— Me tienen aquí en contra de mi voluntad, pequeño alfa — se sentó como pudo en la cama — ¿Ya has comido?— No, ellos no me han traído comida desde que te desmayaste, mamá — Aiden frunció el ceño, sin entender del todo a eso — Tienes dos días aquí, mamá.— ¿Llevas dos días s
Epílogo Frederick se encontraba junto con Mathew y su hijo Yeray frente a la tumba de la persona que alguna vez amó con locura, a tal punto de tener un hijo con él. Se sentía bien consigo mismo después de todo, estaba feliz de que las cosas hayan terminado de esa forma. Ahora su hijo mayor iba a estar lejos de él por un largo tiempo y su pequeño omega de ojos marrones se quedaría en casa con él.A su lado estaba la tumba de André, la única persona que pudo acabar en tan poco tiempo con la vida de tantas personas solo por su egoísmo y su sed de que Aiden se quedara con él. Había asesinado a la persona que lo ayudó a reconstruir todo su cuerpo e incluso su entrepierna, había sido en uno de los hospitales clandestinos que habían en Montenegro, uno de los doctores que se la pasaban día y noche buscando la forma de hacer cosas detrás de él, y con la llegada de Nicholas a la ciudad encontraron las cosas a su favor.Cuando vio a su alma gemela cerrar los ojos