El hombre no entendía de donde ese par creían conocerlo. Aunque el nombre resonó mucho en su cabeza, no los había visto, a menos no que lo recordara.__ No hay tiempo. - dijo Leonardo tomando el teléfono. - Aarón, hay un paquete para tí.__ Ahora estoy contigo. - manifestó este pidiéndole a su hijo que tomara el control de la aeronave para alejarse y posicionarse sobre las cabezas de sus hijos, un cable fue lanzado, dándole la oportunidad a Kim de que comenzara a subir. Se le dificultó un poco, ella no era experta en ese tipo de cosas, por lo que se deslizó hartando a Leonardo, quien estaba por dejarla morir, pues una persona era la única que tenía como importante, sin embargo fue Marcelo o "la Bestia" como Kim lo conoció, quien la subió a su hombro, comenzando a subir con una facilidad que sorprendió a muchos, no a sus sobrinos, porque justamente fue él quien les mostró la falta de cobardía que debían poseer siempre. Cuando llegó al final le entregó la chica a Aarón, quien lo prime
Nota: Escenas de violencia y mu3rt3 muy graficas, si eres sensible, aconsejo abstenerse. •••Nadie creía que un solo hombre haya sido capaz de detener una caravana de autos como esa. Cinco en total, pero tampoco hubo alguno que se atreviera a pisar el acelerador y pasarle por encima. Lo que él mafioso emanó lo percibieron, provocando un temor que por más que se negaran a aceptar que existía, dentro suyo sabían que sí. __ Vamos, Abel. ¿O temes que la historia vuelva a repetirse? - la burla en cada palabra dicha por Leonardo ardió en el oído de este. Odió el hecho de que supiera que había un temor en él, detestó la idea de estar frente a frente y no estar en su perfecta funcional. Ideó maneras de matarlo y en todas no figuró el enfrentarse a él. Mano a mano era imposible.__ Abel Emmons, dueño de un clan que pondría al frente para mantenerse con vida, que cobarde - se rió, bajó el teléfono y miró sobre su hombro. - Tres. Abel creyó que era una cuenta regresiva lo que había iniciad
Para otros era un problema cuando la guerra llegaba, pero para alguien como Leonardo le fue suficiente un poco de información para darse cuenta de los planes que otros tenían, quizá lo creían tonto de alguna forma para pensar que no se enteraría, pero este año ver cómo puso a temblar a un territorio entero, lo volvió un ser sin ninguna pizca de piedad. Junto a su hermano abordaron el helicóptero de su padre, llevando a Sara y a King consigo. Ya habría tiempo de hablar sobre el tema, porque ver a quién Sara conocía como "bestia" era algo que no pensaban dejar pasar. Pero si postergar.Miró a todos, pues algo en ellos se les hacía conocido y no era en vano, Sara al verlos juntos también lo pensó y eso fue suficiente para que Leonardo le dijera con una mirada que ese no era el momento.La sostuvo de la mano antes de ir con su padre, enviando a Adrián, quien se le notaba el cansancio de ver tanta barbarie. __ ¿Estás bien? - le preguntó a Sara y ella movió la cabeza. __ Ahora sí, solo
Las miradas chocaron entre un torbellino de recuerdos, en el cual se fijaron como el otro reaccionó ante las ideas e imágenes nacidas y esparcidas por toda la estancia. Marcelo pudo ver cómo a Simon pareció no gustarle su presencia en ese mundo, pues creyó haberlo asesinado años antes, o que su hermano lo había hecho por él. Sin embargo, verlo de pie frente a él, con más furia de la que vio en ese entonces fue el detonante para su terror. Lo torturó de cuántas veces le nació de su rencor y hora tenía que lidiar con la furia que desató en él. La palabra de un Crown se cumplía sí o sí, algo que los Emmons apenas comenzaban a entender, pese a ser casi extintos. __ No pueden atacarme, mi gente...__ Tu gente sabe con quién no meterse. - dijo Leonardo para todos, mientras estos dejaron clara su posición ante lo que veían. Una decisión dura, pero que si atacaban...__ Son tres, ellos son decenas. No podrían contra ellos, están muy entrenados para ser considerados fáciles de matar. - exc
De lejos se pudo sentir la presencia del hombre que bajó del vehículo junto con su esposa, quien tratada como alguien perteneciente a la realeza fue custodiada por un séquito de hombres que se movieron a su paso. Y como no, si para su esposo era toda una reina, una que merecía el mundo y por más que en ese momento estuviera vestida de luto siguió destacando entre todos los presentes. Todos miraron a la puerta, en donde Leonardo sosteniendo el brazo de su esposa caminó sin mirar a ninguno de los presentes. Semanas habían pasado desde que intentaron encontrar al padre de Keyla, pero este pareció que se lo tragó la tierra porque jamás pudo ser encontrado, como si hubiera deseado no ser visto jamás. Sus tarjetas fueron canceladas, cada propiedad vendida y luego de eso sus cuentas vaciadas. Sara tuvo que ir con Andrés Stewart, quién tampoco sabía mucho de alguien que dijo era su socio, pero en esta ocasión no supo nada tampoco. Así que sin saber cómo fue el funeral de su amiga, tuvo
Tanto Leonardo cómo Sara no podían creer lo que veían cuando el médico les mostró lo que estaba causando un decaimiento en la chica que quería dormir todo el tiempo.Ellos creyeron que era una enfermedad de la cual se preocuparon, aún sin saber que era, pues según Sara tener un método de planificación era algo seguro, aún no se lo había quitado, pues no le pareció el momento para cumplir lo que ambos decidieron tener. Pero la sangre Crown se impuso una vez más y ese resultado que el doctor les entregó lo reiteró. Sara aún no salía de su estupefacción cuando el médico le dijo explicó las razones del porqué el método falló, pues este tenía que ser tan cuidadoso para no faltar un solo día, en cambio cuando estuvo cautiva quitó efectividad y al regresar no le dió seguridad como creyó.__ ¿Como pasó? - se preguntó al acostarse en la camilla para revisar si existían latidos y no dar por sentado un embarazo real, arriesgándose a uno ectópico.__ Te follo cada noche, muchas veces. - las meji
Sara sonrió sin importarle que la tomaran como loca, pero tenía tanto por qué sentirse feliz que no le interesó. Los Crown adoraban a su hijo, los divertía con sus muecas y quejas porque uno de ellos lo molestaba, rodando con esa clase de situaciones de uno y otro. Miró a través de la ventana el jardín recordando la noche como esa, cuando llegó a esa casa.Keyla iba a su lado, caminando a su lado, reiterando que jamás la dejaría sola, aún recordó cuando le propuso escapar, cuando movió los barrotes para hacerlo. Sus consejos cuando se vió desorientada al enterarse de su origen real. En verdad hubiera puesto el grito en el cielo si se hubiera enterado de su embarazo. __ Cuando tenga un hijo le pondré Mateo. Su significado me gusta, y él sería eso para mí. - le dijo un día enmedio de una de esas platicas nocturnas que las llevaban a horas y horas de sus voces llenando una sala con un televisor al que ninguna le ponía atención. Pudo verse esa noche hablando de cuánto tendrían que tra
__ Sí, lo sé. Pero esta es una oportunidad única. - dijo Geovanny cuando su madre se logró comunicar con su hijo, pues tenía meses de haberse ido de la ciudad. Luego de un altercado que esté tachó de accidental.__ ¿Cuando volverás? - le preguntó Silvia esperanzada en que fuera pronto. __ No lo sé, el trabajo es bueno, la paga genial. Nunca encontraría algo así en Manhattan. - alegó el hombre al otro lado de la línea. - Pero veré si puedo, aunque no creo poder contactarme con mi jefe, nadie lo ha hecho y dudo que nos atienda. Dicen que es alguien que pocas veces se deja ver. Sara iba pasando por el despacho, escuchando la voz de su ex compañero al instante. __ Cuando logre comunicarme con nuestro jefe, tal vez podré pedir unos días. - la llamada se comenzó a caer y lo único que pudieron hacer fue despedirse de forma rápida prometiendo que se verían.Encontró a Adrián en el camino y le preguntó sobre en qué trabajaba.__ En Alaska hay un grupo muy importante de trabajadores dedicado