Sara sonrió sin importarle que la tomaran como loca, pero tenía tanto por qué sentirse feliz que no le interesó. Los Crown adoraban a su hijo, los divertía con sus muecas y quejas porque uno de ellos lo molestaba, rodando con esa clase de situaciones de uno y otro. Miró a través de la ventana el jardín recordando la noche como esa, cuando llegó a esa casa.Keyla iba a su lado, caminando a su lado, reiterando que jamás la dejaría sola, aún recordó cuando le propuso escapar, cuando movió los barrotes para hacerlo. Sus consejos cuando se vió desorientada al enterarse de su origen real. En verdad hubiera puesto el grito en el cielo si se hubiera enterado de su embarazo. __ Cuando tenga un hijo le pondré Mateo. Su significado me gusta, y él sería eso para mí. - le dijo un día enmedio de una de esas platicas nocturnas que las llevaban a horas y horas de sus voces llenando una sala con un televisor al que ninguna le ponía atención. Pudo verse esa noche hablando de cuánto tendrían que tra
__ Sí, lo sé. Pero esta es una oportunidad única. - dijo Geovanny cuando su madre se logró comunicar con su hijo, pues tenía meses de haberse ido de la ciudad. Luego de un altercado que esté tachó de accidental.__ ¿Cuando volverás? - le preguntó Silvia esperanzada en que fuera pronto. __ No lo sé, el trabajo es bueno, la paga genial. Nunca encontraría algo así en Manhattan. - alegó el hombre al otro lado de la línea. - Pero veré si puedo, aunque no creo poder contactarme con mi jefe, nadie lo ha hecho y dudo que nos atienda. Dicen que es alguien que pocas veces se deja ver. Sara iba pasando por el despacho, escuchando la voz de su ex compañero al instante. __ Cuando logre comunicarme con nuestro jefe, tal vez podré pedir unos días. - la llamada se comenzó a caer y lo único que pudieron hacer fue despedirse de forma rápida prometiendo que se verían.Encontró a Adrián en el camino y le preguntó sobre en qué trabajaba.__ En Alaska hay un grupo muy importante de trabajadores dedicado
La familia Crown siempre fue foco de atención para toda la ciudad de Manhattan y ahora lo era más para todos aquellos que con la finalidad de resaltar al igual que ellos, tratarían por todos los medios de ser vistos o ligados a ellos. Los apellidos querían resaltar, los nombres ser reconocidos. uno de ellos, los Duque. Familia dedicada a la exportación marítima. Al menos siendo la fachada que usaban para ser vistos como los grandes empresarios que querían destacar, siendo los dueños de esas rutas. __ No voy a dar parte de mi negocio por unas rutas. - dijo Leonardo viendo la carpeta donde la información que ellos facilitaron estaba. - Además no son tantas como para hacer exigencias. Esa fue la respuesta que la familia recibió. Pero la hija de Gustavo Duque estaba decidida a obtener eso por lo que se había encaprichado meses antes y ellos querían que lo obtuviera, ya que no solo le darían lo que deseaba, sino que también recibirían la atención que tanto buscaban. Si aún no era sufici
Los sueños podían cumplirse, eso era lo que Sara sabía. Por muy increíbles que fueran, porque ella lo experimentó de tal forma que no le quedó mas alternativa que mirarse en el espejo que reflejaba a su familia, mientras la imagen la captaron los periodistas que dieron por inaugurado el centro que se encargó de preparar ella misma. Uno donde se ayudaría a conseguir hacerles soñar tanto como ella y Keyla lo hicieron una vez. Su esposo la vio separarse de él para mostrar lo que una mañana la escuchó decir que haría. Con una enorme sonrisa ahora paseó y mostró para que usarían cada sala, mientras los periodistas hablaban de la forma en que ella hacía resaltar el apellido de los Crown también. No era solo cargarlo, era mostrarlo y usarlo a su favor. Incluso Luisa se unió a ese proyecto de su nuera, porque nunca vio a alguien tan enfocado en dar preparación que sabía otros se esmeraban en buscar, pero ella no les cerraría la puerta como hacían otros. Las envidias crecieron, incluido s
Sara vio todo el lugar y todo le pareció irreal. Escuchó a Joseph decir que lo que menos deseaba hacer era eso, su hermano lo respetó, pero el momento de replantearse todo se dió y tuvo que tomarse una decisión. Algo que afectó totalmente la percepción de todos sobre lo acontecido. Las rutas eran necesarias, de Leonardo escuchó que estan las necesitaban porqué los Duque esta vez sí tenían lo que ellos querían. Así que la boda fue pactada dos semanas antes y ahora estaban ahí, esperando porque se oficiara el sello que dejaría la entrada de los Duque a su círculo social. Miró a su hija jugando, a su hijo cuidar de ella y no pudo separarse tampoco pues no quiso pensar que dañarían algo en ese lugar, si fueron por mero compromiso. Se sentó en el primer mueble que encontró quedándose en ese lugar por varios minutos antes de que la incomodidad por ese sitio la embargara y decidiera pararse, paseando de un lado a otro, tratando de apaciguar las ganas de marcharse. Pero la imagen de su es
Para Leonardo solo había dos reglas que eran irrompibles, una que decía sobre capacidad que debía tener todo el mundo para no fallar. Pues una falla conllevaría, siempre a que sus acciones respondieran por él.La segunda era básicamente, la facilidad con la que caería ante los pedidos de sus hijos y de su esposa. Eran su debilidad, una que por ser lo que era y lo que le hicieron sentir siempre, no quería dejar escapar. Lo probó, le gustó y lo conservó. Por ello ver a su pequeña hija con un peluche que no sabía cómo iba a meter al auto, le hizo ver que no pudo decir el "no" que debía. Lina caminó tranquilamente por el centro comercial, mientras Anthony fue al dentista con su madre. Quien le pidió distraerla con algo, ya que quería golpear la puerta del consultorio solo para evitar que le tocaran los dientes a su hermano.Pero no creyó que le tocaría que comprar lo que encontrara en el camino. Solo tenía diez minutos ahí y ya llevaba un conejo que no supo para que lo usaría si casi le
Un cuando y donde no lo tenían claro, un antes y un después claramente sí. Para Leonardo y Sara el tiempo era solo la prueba de que un amor verdadero no era algo que pudiera terminarse, porque el suyo era un indicativo de que podía existir y solo aumentar segundo a segundo. El evento de los Duque dio inicio, al menos uno donde todos iban por un mismo motivo, el cual querían presenciar porque era de los más esperados desde que se anunció. Lo veían como el reemplazo a perder uno de sus miembros ya que el hijo mayor de Gustavo Duque pereció en circunstancias que aún desconocían, pues nadie logró encontrar ni siquiera la bala. Aunque a quien querían como nuevo miembro de la familia, era su asesino. Uno a quien no le importaba en absoluto que se supiera, pues estaba demasiado ocupado viendo la hora a cada rato. __ Espero que esto no termine igual que la anterior. - dijo Lucio Conrad con claras intenciones de molestar a Aarón y a Luisa. - Su hijo no es muy conocido por ser un hombre de p
__ ¿Cual es la razón para que mi hijo esté aquí? - preguntó Sara en cuanto el director de la escuela de sus hijos le hizo un llamado para presentarse ante él. Anthony estaba afuera con la cabeza pegada a la pared y su hermana a un lado, mirando como si fueran unos inútiles todos los demás, quienes lo veían con cara de odio, importándole poco al niño que lo vieran mal. __ Es inaudito que alguien sea así de violento esté en esta escuela. - se quejó la otra madre. - Vea cómo dejó a mi Edward, es un anim...__ Cuidado con la palabra que usará para él. - le dijo Sara viéndose enfadada con ella. - En lugar de soltar ese tipo de insultos, responda mi pregunta. El director sacó un pañuelo, ambas mujeres se veían con temperamentos nada fáciles de sobrellevar, no sabía por quien inclinarse.__ Lo que sucedió, señora es que Anthony agredió físicamente a Edward. - trató de explicar, Sara arrugó las cejas, su hijo no era violento, nunca lo había sido. - Lo golpeó con uno de los libro que lanzó c